De todas las elaboraciones de la cocina mexicana que se han popularizado, las quesadillas son una excelente opción. Son perfectas para una cena informal y, también son ligeras y sanas.
Podríamos decir eso de "menos es más" cuando nos referimos a estas quesadillas de frijoles refritos y queso fundente, ya que no llevan más que dos ingredientes como relleno. Y poco más se necesita para su elaboración. Si tenéis listos los frijoles refritos, el montaje de estas quesadillas será cuestión de coser y cantar.
Aquí te presentamos una receta sencilla y deliciosa para preparar tortillas con frijoles y queso, ideal para una comida rápida o una cena informal.
Ingredientes
- 8 tortillas de trigo
- Frijoles refritos
- Queso rallado (mozzarella y cheddar son buenas opciones)
Preparación de los Frijoles Refritos
Comenzamos por los frijoles refritos. Revisamos las alubias negras y retiramos los restos de suciedad que puedan contener. Las lavamos a conciencia bajo el grifo.
Las colocamos en una olla a presión, junto con una hoja de laurel, y las cubrimos con abuntante agua. Cocemos en la posición 2 durante 30 minutos. Las alubias se pueden poner en remojo la noche anterior, lo que aceleraría el tiempo de cocción. Si optáis por ello, aseguraos de ajustar el tiempo de hervor reduciéndolo levemente. No indico tiempos pues cada olla es un mundo, así como cada tipo de alubia.
Escurrimos las alubias y reservamos el líquido sobrante de la cocción. Este lo necesitaremos más adelante, de modo que ojo con tirarlo. Calentamos el aceite de girasol en una cacerola, le agregamos el chile molido y, acto seguido, incorporamos las alubias y sazonamos.
Removemos al tiempo que aplastamos con un machacador o con un tenedor.
Montaje de las Quesadillas
Listos los frijoles refritos, ya no queda más que montar y calentar las quesadillas. Para ello, cubrimos la base de cuatro tortillas de trigo con frijoles refritos y, sobre estos, colocamos trozos del queso que hayamos elegido.
Tapamos con otra tortilla de trigo y calentamos, a fuego medio, en una sartén amplia.
Perfectas para una cena informal, de picoteo, con amigos o con familiares. Estas quesadillas de frijoles refritos y queso fundente son suaves de sabor y textura. Acompañarlas de un guacamole casero es todo un acierto, pues hacen un matrimonio muy bien avenido. Y no os olvidéis de regarlas con una cerveza bien fresca.
Variaciones y Acompañamientos
Para una alternativa de esta receta mexicana, rellena tus tradicionales quesadillas con los Frijoles Negros. Simplemente mezcla los frijoles con Salsa Pico de Gallo, frescas especias picadas y queso; luego rellena las quesadillas y cocina.
Estas quesadillas de frijoles refritos y queso fundente son suaves de sabor y textura. Acompañarlas de un guacamole casero es todo un acierto, pues hacen un matrimonio muy bien avenido. Y no os olvidéis de regarlas con una cerveza bien fresca.
El relleno admite infinidad de combinaciones, y una muy sencillas que se me ocurre es hacerlos vegetarianos eliminando el pollo e incluyendo además pimiento verde u otras verduras.
Si te gusta servirlos así directamente están riquísimos, pero si prefieres hornearlos un poco o incluso ya cerrados pasarlos por una sartén para que el queso se derrita quedarán calientes y estupendos. Eso si, ten en cuenta que el último doblez quede hacia abajo para que no se abran.
Calientes o fríos están riquísimos y son ideales para una cena o incluso un picnic (en este caso envuélvelos en papel de aluminio para que no se salga el relleno). Disfruta de este bocado de estilo mexicano en casa, dales el toque picante a tu gusto y déjalos de auténtico… ¡escándalo!
Puedes tenerlo todo listo con antelación a falta del montaje final, de esta forma te aseguras que llegarán perfectos a la mesa, como recién hechos, pero con muy poco esfuerzo de última hora.
Los burritos son junto con el chili con carne uno de los platos más conocidos de la cocina tex-mex. Los tradicionales burritos, junto con el chili con carne, son característicos de la cocina tex-mex, un recurso fácil para montar una comida sabrosa y divertida: con unas tortillas de trigo y variando el relleno no es difícil improvisar algo distinto. En este caso los burritos son incluso vegetarianos, ya que los frijoles cumplen la función de la carne sin quitar nada de gusto al plato.