Con ingredientes básicos como harina, levadura y huevo, puedes crear una variedad de recetas fáciles y deliciosas. Desde postres irresistibles hasta snacks perfectos para cualquier ocasión, estas recetas te mostrarán cómo aprovechar al máximo estos ingredientes esenciales.
1. Tortitas Clásicas para Desayuno o Merienda
Las tortitas son un clásico desayuno en muchos países, especialmente en Estados Unidos. Conocidas también como pancakes o panqueques, estas delicias se preparan con una mezcla sencilla de leche, harina y levadura, cocinadas a la plancha.
Son ideales para desayunar o como una merienda especial. Si tienes niños, ¡prepáralas en un día lluvioso de domingo! Servir las tortitas en un desayuno especial para tu pareja es una forma segura de triunfar. Acompañarlas con fruta fresca, mermelada, miel, crema de cacao, o un zumo recién exprimido y una taza de café o té, hará de este el mejor desayuno familiar.
En un bol, mezcla los ingredientes secos: harina, levadura, azúcar y sal. En otro bol, combina los huevos batidos, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Vierte la leche y bate, integrando los ingredientes sin batir en exceso para evitar eliminar los grumos.
Cuando la sartén esté caliente, añade un cucharón de la mezcla en el centro, dejando que se redistribuya. Cuando aparezcan burbujas en la parte superior, dale la vuelta con una espátula. Sirve las tortitas apiladas, bañadas en miel o crema de cacao.
Si solo sois uno o dos en casa, ajusta las cantidades proporcionalmente para evitar el desperdicio de masa. Para unas tortitas más esponjosas, añade dos claras a punto de nieve justo antes de cocinar.
Ingredientes:
- 150 g de harina de trigo
- 2 huevos medianos
- 25 g de azúcar
- 50 g de mantequilla
- 200 ml de leche
Información Nutricional (por porción):
- Calorías: 279 kcal/100g
- Costo aproximado: 0.4€/persona
2. Bizcocho Panadero: Un Híbrido Delicioso
El bizcocho panadero no es una invención moderna, sino una receta tradicional que utiliza masa de pan para el levado en lugar de levadura química. El resultado es un dulce con la consistencia de un bizcocho, pero con un sabor más profundo y complejo, similar al de un brioche.
Este bizcocho es un híbrido entre bizcocho y bollo, muy jugoso y con mejor conservación que un bizcocho corriente. Antes de la popularización de la levadura química, se utilizaba la masa de pan para esponjar los dulces.
Para preparar este bizcocho, es importante ser preciso con las cantidades de los ingredientes, ya que tiene un equilibrio delicado entre grasas, harina y demás. Se recomienda prorratear los ingredientes respecto al peso de los huevos.
Cómo Hacer el Bizcocho Panadero
Antes de empezar, pesa los huevos sin cáscara para prorratear los demás ingredientes. Si pesan alrededor de 220 g, usa las cantidades indicadas en la receta.
Preparación de la Masa de Pan
Si no dispones de una masa de pan anterior, prepárala mezclando 110 g de harina de fuerza, 70 g de agua y 1 g de levadura seca de panadería (o 3 g de levadura fresca) en un bol hasta que no quede harina suelta. Forma una bola, tapa el bol y deja fermentar hasta que esponje. El tiempo dependerá de la temperatura de la cocina y del estado de la levadura, pero puede tardar entre 5 y 6 horas a unos 21 ºC.
Mezcla la masa de pan fermentada con 4 huevos (unos 220 g), 110 g de harina corriente, 200 g de azúcar, 4 g de sal, 4 g de levadura seca de panadería para dulces (o 12 g de levadura fresca), 200 g de mantequilla pomada y 30 g de leche entera.
Prepara un molde rectangular de 27 cm de largo, forrándolo con papel de hornear. Cocer el bizcocho panadero en el horno previamente calentado a 180 ºC, entre 25 y 35 minutos. Prueba que el centro esté bien cocido introduciendo una brocheta, que debe salir limpia. Sacar el molde y dejar reposar el bizcocho 10 minutos. Extraerlo tirando del papel, con cuidado pues es muy tierno en caliente, y pasarlo a una rejilla hasta que se enfríe por completo.
3. Brioche Rápido: Un Pan Dulce Francés
El brioche es un delicioso pan dulce de origen francés que se puede disfrutar tanto en versiones dulces como saladas. Esta receta ofrece una versión más rápida y sencilla de preparar un brioche esponjoso y tierno en menos tiempo.
Se prepara con harina, azúcar, mantequilla, huevos y levadura. Bate los dos huevos en un bol, añade la leche y la levadura y remueve hasta que esta se haya disuelto. Agrega la harina, la sal y el azúcar y trabaja todo a mano hasta que crear una masa pegajosa. Deja reposar 10 minutos con el bol cubierto.
En la mesa o la encimera amasa llevando los bordes hacia el centro y presionando. Bastarán unos segundos para completar el proceso. Déjala reposar otros diez minutos. Repite este paso dos veces más con idénticos tiempos de reposo entre los amasados.
Ahora toca incorporar la mantequilla en trozos blandos y pequeños. Hazlo siguiendo el mismo proceso de amasado anterior. Si antes bastaban unos segundos para acabarlo, ahora será necesario algo más. Deja reposar diez minutos y amasa una última vez asegurándote de que la mantequilla esté completamente incorporada a la masa. Tapa bien el bol con plástico y mételo en la nevera durante una hora.
Verás que la masa ha crecido notablemente. Presiónala (no hace falta aplastarla) para quitarle el gas y vuelca sobre la mesa ligeramente enharinada. Divide la masa en tres partes iguales y trabájalas hasta conseguir tres esferas. Mueve las bolas de masa sobre la mesa haciéndolas girar en todas direcciones sin presionarlas, así lograrás que queden esféricas y con cierta tensión.
Pon las tres bolas, una al lado de la otra, en el molde para pan de molde o en un molde de pan de 600 gramos que previamente habrás untado con mantequilla. Lo ideal es que cuando metas las bolas en el molde estas lleguen a algo menos de la mitad de su altura. Cubre el molde y déjalo reposar unos 40 minutos. Si tu cocina es muy fría, acércalo a un radiador. La masa deberá doblar su volumen, si no lo ha hecho, déjala un poco más. Cuando esté listo, píntalo con huevo y haz un corte recto con unas tijeras en lo alto de cada bola.
Mete el molde en la bandeja baja del horno, que habrás precalentado a 200 grados. En la base del horno agregarás una taza de agua en el momento de introducir el brioche. Hornea más o menos 20 minutos, hasta que esté dorado. Desmóldalo cuando lo saques del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla.
El brioche se conserva de maravilla una semana si lo envuelves en papel de aluminio o lo metes en una lata, y no le hace falta nevera.
PAN SIN HORNO HECHO EN SARTÉN, fácil y delicioso
4. Pan a la Sartén Fácil y Rápido
Esta receta de pan a la sartén es súper esponjosa, tierna, fácil y rápida de preparar. Solo necesitarás harina de trigo común, sal, agua y levadura para panadería.
Es importante diferenciar entre levadura para bizcochos (polvo para hornear) y levadura para panadería (seca o fresca). La levadura para panadería es la que se utiliza para panes, ya que tiene suficiente fuerza para generar masas de pan esponjosas.
Amasa durante 1 minuto hasta que la masa se vaya tornando más manejable. Deja reposar la masa en una habitación que sea ligeramente cálida. Coloca la masa encima de la harina y corta en 4 partes. Dejamos una masa muy muy fina.
Si quieres, puedes usar este pan para preparar una pita de pollo vegetal con salsa de yogur.