Plancha con Freidora de Papas: ¿Vale la Pena? Ventajas y Desventajas

Las freidoras de aire se han convertido en los electrodomésticos de moda en los últimos tiempos, ya que permiten freír sin aceite y, por tanto, conseguir unas frituras mucho más saludables y menos calóricas que las que se hacen en una freidora convencional o en la sartén.

A lo largo de este artículo trataremos de responder estas y otras preguntas. Existen numerosas marcas en el mercado que comercializan freidoras de aire, que pueden adquirirse a partir de unos 45 €.

¿Qué es una Freidora de Aire?

Una freidora de aire, freidora sin aceite o air fryer es en realidad un pequeño horno diseñado para conseguir texturas muy similares a los fritos utilizando una cantidad nimia de aceite.

Desde un punto de vista técnico, una freidora de aire básicamente está constituida por una resistencia eléctrica, que suele estar situada en la parte superior de la cámara donde se introducen los alimentos, y que actúa como fuente de calor. Sobre esa resistencia hay un ventilador que fuerza al aire caliente a moverse desde la parte superior de la cámara hacia la inferior, pasando así a través de la superficie del alimento. En la parte inferior normalmente hay unas canalizaciones que reconducen el aire caliente para que al ascender pasen de nuevo a través de la superficie del alimento.

Es decir, la transferencia de calor se produce en parte por radiación (desde la resistencia hacia el alimento) y por conducción (por ejemplo, de las partes calientes del alimento hacia las frías). Pero sobre todo por convección, que en este caso se trata de convección forzada, de forma parecida a lo que ocurre en un climatizador o un secador de pelo, donde el ventilador obliga al aire caliente a moverse con rapidez en una dirección (en este caso desde la parte superior de la cámara hacia la inferior), minimizando las zonas frías. Por eso el cocinado se produce de forma tan rápida.

Ventajas de una Freidora de Aire

• Más saludable: Los alimentos fritos al aire son muchísimo más saludables que los fritos, porque se agregan significativamente menos calorías adicionales (o incluso cero calorías) al freírlos. Freír al aire fríe los alimentos rápidamente y no requiere mucho aceite agregado, en el caso de que lo hubiera.
• Fácil de usar: La mayoría de ellas son realmente fáciles de usar, ya que simplemente debemos configurar la temperatura y el tiempo de cocción, colocar la comida en la canasta y esperar a que se cocine.
• Uniformidad en la cocción: La fritura al aire fríe los alimentos de forma uniforme, por lo que no es necesario girarlos a la mitad del proceso de fritura, aunque hacerlo ayuda con la uniformidad.
• Menos olor: El olor no es un problema si empleamos este electrodoméstico como sí lo sería con la fritura tradicional.
• Consume menos energía que un horno convencional debido a dos motivos: el cocinado es más rápido porque utiliza aire forzado y el espacio donde se coloca el alimento es más pequeño, así que tarda menos tiempo en calentarse.
• También es más económico que la fritura convencional en cuanto al ahorro en aceite.
• Es muy versátil; tanto como un horno convencional o incluso más. Podemos cocinar todo lo que hacemos en un horno y muchas otras cosas que no habíamos hecho nunca, como unas patatas «fritas».
• Más fácil de limpiar: genera menos residuos que una freidora convencional y al necesitar menos grasa, es más fácil de mantener en perfecto estado. Generalmente, sus cestillos también se pueden meter en lavavajillas.

Desventajas de una Freidora de Aire

• Menos 'crunch': Los resultados presentan algunas diferencias frente a los de las freidoras tradicionales con aceite e incluso las frituras en la sartén.
• Tiempo de cocción: La fritura es más lenta que la tradicional, incluso cuando cocinamos cantidades más pequeñas de comida. La mayoría de air fryer necesitan unos 20 minutos para ‘freír’ unas patatas frescas en bastones, mientras que una freidora de aceite las tiene listas en menos tiempo.
• Requiere un gasto inicial para adquirir el aparato, que en algunos casos puede ser bastante cuantioso (dependiendo de sus características). En la actualidad, los precios están en torno a 100 euros, aunque los hay más baratos y también mucho más caros.
• Ocupa espacio. Con este electrodoméstico ocurre lo mismo que con muchos otros, como robots de cocina, batidoras de vaso, yogurteras, etc. Ocupan un espacio considerable, que es aún más notorio si nuestra cocina no es muy amplia.
• No es ideal para todos los alimentos: Freír al aire solo puede valer la pena si lo que se busca es freír al aire alimentos perfectamente cocidos con menos aceite. Entre los que no se deberían cocinar en la freidora de aire encontramos los rebozados al estilo pescado frito, alitas, etc., ya que requieren un choque de temperatura que la freidora de aire no aporta. El queso y los alimentos que tienen masas húmedas tampoco son buenas opciones.

Es importante, sin embargo, tener en cuenta que las frituras en freidora de aire "son mucho más saludables", de manera que su uso es muy aconsejable para todas aquellas personas que quieran cuidar su salud y no les importe renunciar a algunas características como el típico crujiente que aportan los fritos tradicionales bien hechos.

Además de que no se podrán cocinar platos grandes, de modo que no será muy práctica si somos muchos a comer, otro handicap de las freidoras de aire es que no van bien para todos los alimentos.

Por último, otro inconveniente de este electrodoméstico es que es algo más caro que las freidoras normales, y que la fritura es más lenta que la tradicional, incluso cuando cocinamos cantidades más pequeñas de comida.

¿Es más saludable cocinar con una freidora de aire?

Precisamente el aceite es el aspecto que más suele preocupar cuando hablamos de frituras, sobre todo por sus posibles implicaciones sobre el peso corporal o la salud. No es de extrañar, porque llevamos décadas demonizando los aceites y las grasas, así que las percibimos casi automáticamente como algo «malo», que «engorda» y «provoca enfermedades cardiovasculares». Y lo mismo pensamos de los fritos, por el mero hecho de que se cocinan en aceite: patatas, nuggets, croquetas, etc.

La irrupción de las freidoras de aire en el mercado parece solucionar este problema de un plumazo, ya que al cocinar sin aceite (o con una cantidad muy pequeña), el resultado «es más saludable» y «engorda menos». O al menos eso es lo que se dice o se insinúa sobre ellas, no solo en las reseñas o en la publicidad, sino también en su propio nombre: «freidoras de aire». Esta idea es tan poderosa, que explica en gran parte el éxito de este aparato.

Ahora bien, conviene aclarar algunas de esas ideas que tenemos tan asentadas con respecto a las grasas y las frituras, porque muchas de ellas son erróneas.

Para empezar, deberíamos saber que las grasas son necesarias para que nuestro organismo funcione de modo correcto. Es decir, no podemos seguir una dieta ausente de grasas.

Las grasas aportan una cantidad considerable de calorías, y debemos tenerlo en cuenta. Pero eso no significa necesariamente que «engorden». La cosa no funciona así, porque el metabolismo es algo más complejo que sumar y restar calorías.

En definitiva, las grasas tienen cabida dentro de una dieta saludable; de hecho, son necesarias, tal y como acabamos de comentar.

Es importante tener en cuenta que no todas las grasas son iguales. No es lo mismo comer aguacates o frutos secos, que son saludables a pesar de su elevada proporción de grasas, que comer beicon y chorizo, que también tienen elevadas proporciones de grasas, pero no son saludables.

Si tuviéramos que hacer un ranking de métodos de cocinado, es probable que el más saludable fuera el cocinado al vapor y «el menos bueno» la fritura, sobre todo porque en este último pueden generarse compuestos indeseables si no tenemos cuidado. Pero eso no significa que debamos desterrar la fritura de nuestra cocina. Podemos seguir utilizando esta forma de cocinado, manteniendo algunas consideraciones:

• utilizar aceites adecuados (por ejemplo, aceite de oliva).
• evitar que alcancen temperaturas muy elevadas (no conviene que humeen).
• no usar aceites sucios ni reutilizarlos muchas veces (lo idóneo sería emplearlos una sola vez, y si no es posible, no más de tres).

Más allá de todo esto, lo en verdad relevante y con la idea que deberíamos quedarnos es que son más importantes los alimentos que comemos que la forma en que los cocinamos. Es decir, si nuestra dieta está formada en buena parte por patatas fritas, nuggets, croquetas y otros alimentos del estilo, no mejorará sustancialmente cambiando la fritura convencional por la «fritura» con aire. Lo idóneo sería sustituir en la medida de lo posible esos alimentos por otros más saludables, como verduras, hortalizas, etc.

¿Qué aceite usar?

En cuanto a qué aceite emplear tanto en el caso de las frituras convencionales como si queremos añadir un chorrito a la freidora de aire, la nutricionista Paloma Quintana lo tiene claro: siempre aceite de oliva virgen o virgen extra.

"El que se comercializa como aceite de oliva a secas es una mezcla entre aceite de oliva virgen extra -que no es más que el zumo de la aceituna- y otros aceites refinados. No es que los aceites refinados sean malos en sí mismos, sino que el refinamiento hace que se mermen los antioxidantes y el aceite pierda sus propiedades", explica la experta, que desaconseja también comprar aceites "especial fritura".

"No solo son aceites refinados, sino que además no existe la obligación de que sean de oliva, de modo que el consumidor no sabe bien qué está comprando", explica Quintana.

Freidoras Industriales

Las freidoras para Hostelería se utilizan en bares, restaurantes, caterings y cocinas profesionales en general. Se diferencian de las freidoras domésticas por soportar usos más intensivos y por permitir procesar mayores cantidades de alimento.

Las freidoras industriales suelen estar equipadas con un termostato para regular la temperatura, cronómetros con alarma y grifos para vaciar el aceite.

Tipos de freidora para Hostelería

• Freidora de Aceite: Los alimentos se sumergen en una cuba de aceite hirviendo. Es, con diferencia, el tipo de freidora más utilizado. Pueden ser modelos de sobremesa o de pie.
• Freidora de Agua y Aceite: Están diseñadas para alargar la vida útil del aceite. La parte inferior de la cuba, donde se depositan los sedimentos, está llena de agua. Esto se denomina zona fría o zona de sedimentos. El aceite queda encima de la “zona fría”. No es una tecnología especialmente demandada hoy en día.
• Freidora de Aire o Freidora Sin Aceite: Su funcionamiento es más parecido al de un horno que al de una freidora. Utilizan un calor por convección muy intenso para conseguir resultados muy similares a una fritura. Los alimentos cocinados con una freidora sin aceite son más saludables.
• Freidora de Sobremesa: Son modelos compactos de diseño modular, apilables sobre muebles. Ahorran espacio. Tienen menos capacidad que los modelos de pie. Se utilizan mucho en cocinas pequeñas.
• Freidora de Pie: Son modelos que incorporan el mueble completo, con patas regulables. Procesan grandes volúmenes de fritos. Tienen mayor capacidad que los modelos de sobremesa. Suelen tener mayor potencia.
• Freidora Sin Salida de Humos: Cuentan con un sistema de filtración de primera línea que elimina la necesidad de ventilación con campana. Se usan mucho en puestos de comida, quioscos y similares. No necesitan espacio extra para la ventilación.
• Freidora a Presión: Funcionan sometiendo los productos a presiones superiores a 1 bar. Permiten acortar los tiempos de cocinado y precisan de menos temperatura para procesar los alimentos. Suponen un notable ahorro de aceite. Se utilizan mucho en fast-foods.
• Freidora de Inducción: Funcionan de manera similar a una cocina de inducción. Las resistencias se sitúan fuera de la cuba de aceite. Su mantenimiento es muy sencillo. Tienen muy buen rendimiento.

Freidoras eléctricas vs. Freidoras de gas

Las freidoras industriales tienen dos formas de calentar el aceite con el que fríen los alimentos depositados en la cuba:

• Mediante una resistencia eléctrica en el interior de la cubeta.
• Por quemadores a gas en el exterior de la misma.

Por regla general, la maquinaria a gas suele predominar en las cocinas industriales. En el caso de las freidoras para cocina profesional, la diferencia no es tan notable y resulta fácil encontrar freidoras eléctricas en distintas clases de negocios.

Ventajas y desventajas de las freidoras a gas

• PROS: Son más eficientes, consumen menos, se calientan más rápido.
• CONTRAS: Son más caras, la instalación es más complicada.

Ventajas y desventajas de las freidoras eléctricas

• PROS: Son más económicas, la instalación es muy sencilla, permiten mayor movilidad.
• CONTRAS: Tardan más en calentarse, suponen un gran consumo eléctrico.

Tabla comparativa: Freidoras a gas vs. Freidoras eléctricas

La elección de una u otra fuente de energía dependerá de tu contexto: Si necesitas freír un gran volumen de alimentos diario lo mejor es adquirir una freidora de gas. Si las frituras son secundarias en tu negocio, una freidora eléctrica puede ser suficiente.

Para acabar, entre las ventajas de las freidoras de aire cabe destacar que la mayoría de ellas son realmente fáciles de usar, ya que simplemente debemos configurar la temperatura y el tiempo de cocción, colocar la comida en la canasta y esperar a que se cocine.

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