El pastel es una técnica seca que no necesita disolvente para su utilización. Se aplica directamente sobre la superficie de trabajo y permite realizar correcciones. Esta característica no la hace, ni mucho menos, más fácil que otras técnicas ya que requiere un alto nivel de dibujo en las temáticas más clásicas.
En este artículo, exploraremos a fondo las técnicas y materiales necesarios para pintar con pastel seco, ofreciendo una guía completa tanto para principiantes como para artistas experimentados. Contaremos con la colaboración de Paloma Díaz del Campo, una destacada pastelista discípula de grandes pintores como Rubén Belloso, quien nos proporcionará nociones básicas y un paso a paso en uno de sus trabajos.
Por supuesto, encontrarás distintos puntos de vista en otros pintores, a la hora de elegir un soporte para la realización del trabajo, el material para realizarlo y formas distintas de conservar o finalizar la obra.
Introducción a la técnica de pastel
¿Qué son los pasteles y cómo se utilizan?
Los pasteles son una técnica de dibujo y pintura que ofrece una textura única y colores vibrantes. A diferencia de las pinturas líquidas, los pasteles se aplican directamente sobre la superficie con las manos o herramientas, lo que permite un control total sobre la aplicación y mezcla de colores. Esta técnica se ha utilizado durante siglos y es muy apreciada por su capacidad para crear efectos suaves y detallados.
Tipos de pasteles: El corazón de los materiales para pintar con pastel
Cuando se trata de elegir los pasteles, material de dibujo correcto, existen varios tipos que debes conocer. Cada uno tiene sus propias características, por lo que es importante que los entiendas antes de decidir cuáles usar.
Pasteles suaves o blandos
Los pasteles suaves son los más populares entre los artistas, gracias a su textura cremosa y fácil aplicación. Están compuestos principalmente de pigmento y un mínimo de aglutinante, lo que les confiere una calidad polvorienta que se adhiere fácilmente al papel. Son ideales para trabajar en capas y crear transiciones suaves entre colores.
Pasteles duros
Los pasteles duros tienen más aglutinante, lo que los hace menos polvorientos y más fáciles de controlar para detalles precisos. Aunque son menos vibrantes que los pasteles suaves, son útiles para delinear y agregar detalles finos en una obra. Muchos artistas los utilizan en combinación con los pasteles suaves.
Pasteles al óleo
Los pasteles al óleo ofrecen una textura más grasosa debido a su base de aceite. Estos pasteles permiten mezclas más ricas y texturas gruesas en la obra, a diferencia de los pasteles tradicionales que tienden a ser más secos.
Soporte donde realizar la pintura
Dado que los pasteles se adhieren a las fibras del papel, elegir la superficie correcta es crucial para el éxito de tu obra. Podemos elegir distintos soportes, a veces nos pueden condicionar el tamaño de la obra o el resultado que queramos conseguir. Un sistema, es hacer una imprimación o preparación en un soporte (como dm, contrachapado….). Hoy día encontramos ya productos preparados para esto, y una vez que tengamos el soporte preparado y bien seco, empezamos a trabajar nuestra pintura.
Papeles texturizados
Los papeles texturizados o de grano grueso son ideales para los pasteles. Estos papeles permiten que el polvo del pastel se fije en los huecos de la textura, lo que facilita la creación de capas y mezclas de colores. El papel Canson Mi-Teintes y el papel de lija son ejemplos populares. En el mercado encontraréis varias marcas como el papel Canson Mi-tentes Touch, papeles Sennelier , Clairefontaine Pastelmat, Canson cartulina Mi teintes… La solución es probarlos porque dependiendo del tipo de trabajo que vayáis a realizar, se podrán adaptar a vuestras necesidades.
Yo, a día de hoy, utilizo el papel Pastelmat de Clairefontaine, que se puede encontrar en hojas o en blocs. Es un soporte de excelente calidad y que me da la posibilidad de realizar trabajos con muy buen resultado.
Papeles lisos
Aunque no es la opción más común, los papeles lisos pueden utilizarse en técnicas específicas donde se requiere un mayor control sobre los detalles. No obstante, este tipo de papel no retiene tanto pigmento, lo que puede limitar la cantidad de capas que se pueden aplicar.
Otros soportes para pintar al pastel
Además del papel, se pueden utilizar otros soportes como lienzo preparado o paneles especialmente diseñados para pasteles.
Herramientas y accesorios clave: Materiales esenciales para pintar con pastel
Además de los pasteles y el papel, existen otros materiales para pintar al pastel que te ayudarán a trabajar de manera más eficiente. En el mercado podemos encontrar bastantes marcas, con distintos tipos de dureza, composición de más o menos pigmento, aglutinante, yeso… Hay pintores que utilizan más un tipo de Pastel, ya bien sea porque les da un resultado más aterciopelado, gamas de colores más suaves o más intensas, etc. Principalmente en el material del Pastel, encontramos : barras, cretas y lápices. También podemos utilizar las cretas, estas son algo más duras.
Fijadores: Protección para tus obras de arte
Uno de los retos al trabajar con pasteles es la fragilidad de la obra terminada. Los fijadores en spray son esenciales para proteger tu trabajo y evitar que los colores se desprendan con el tiempo. Es recomendable aplicar el fijador en capas ligeras y sucesivas para no alterar la intensidad de los colores. Una vez finalizado el trabajo, hay gente que es partidaria de dar un fijador para que el Pastel no se mueva y se pueda manejar con más tranquilidad. En el mercado se encuentran distintos tipos de fijadores, pero cuidado con esto, os aconsejo que primero hagáis una prueba, porque podéis estropear vuestro trabajo una vez finalizado, con un fijador inadecuado o una forma incorrecta de aplicarlo.
Yo, en principio, no soy partidaria del fijador, porque pienso que le quita luz y naturalidad, y prefiero la terminación del Pastel sin modificarlo, pero eso sí, nada más acabarlo hay que enmarcarlo para que no se estropee.
Esfuminos: Para difuminar y suavizar
Los esfuminos son cilindros de papel comprimido que permiten suavizar los bordes y mezclar colores sin ensuciar los dedos. Estos accesorios son útiles para lograr transiciones suaves en áreas detalladas.
Cuchillos de paleta o espátulas
Aunque su uso no es tan común en los pasteles suaves, las espátulas son extremadamente útiles cuando se trabaja con pasteles al óleo. Permiten aplicar capas gruesas de color y crear texturas interesantes.
Guantes y pañuelos
Dado que los pasteles se aplican directamente con las manos, es común mancharse. Los guantes de látex o algodón pueden ayudar a mantener las manos limpias y evitar que los aceites naturales de la piel interfieran con los pigmentos. Además, los pañuelos de papel son útiles para limpiar las manos y las herramientas mientras trabajas.
Consejos para cuidar tus materiales para pintar con pastel
El cuidado adecuado de tus materiales para pintar con pastel es esencial para prolongar su vida útil y mantener su calidad. Aquí te ofrecemos algunos consejos importantes:
Almacenamiento de pasteles
Los pasteles suaves y duros deben almacenarse en cajas separadas para evitar la mezcla de colores. Además, se recomienda envolverlos en papel o utilizar separadores de espuma para protegerlos de golpes.
Almacenamiento del papel
El papel debe almacenarse en un lugar seco y plano para evitar que se deforme o dañe. Si planeas trabajar en una obra a largo plazo, puedes considerar enmarcar el papel para mantenerlo en perfectas condiciones.
Limpieza de esfuminos y herramientas
Los esfuminos y otros utensilios de mezcla pueden acumular pigmento con el tiempo, lo que puede afectar la precisión de tus mezclas.
Proceso de trabajo
Una vez que tenemos claro que tipo de trabajo que queremos realizar, hacemos nuestro boceto en el papel, a mi me gusta dibujarlo, aunque si tienes mucha destreza puedes ir directamente. Primero con las barras haremos una base, nos fijaremos en los tonos más claros, los más oscuros y así vamos creando la zona, para esto lo mejor será utilizar barras. El trabajo debe ser suave, con la cantidad de Pastel adecuado para que no se empaste y podamos trabajar luego el detalle encima de esta base. Después iremos creando la textura de esa oreja con los distintos tipos de pelos, aquí podemos utilizar barra o lápices. Trabajamos la oreja hasta que tengamos su color y volumen deseado. Y así continuaremos todas las zonas de nuestro trabajo.
Y este es el resultado del trabajo.
Espero que os haya gustado y que os animéis a experimentar la aventura de pintar al Pastel.
Tanto por su opacidad como por su aplicación, la pintura pastel es una pintura muy interesante para trabajar. Esta técnica es muy especial porque combina el dibujo con la pintura: En el pastel se dibuja exactamente de la misma forma con la que después se pintan los espacios
¿Quieres saber más? Para los que no lo conozcáis, el pastel es una pintura seca en un formato similar al de las tizas. En función de su composición hay pasteles más duros o más blandos pero el formato siempre es similar. Esta técnica no es demasiado exigente en ese aspecto por lo que puedes emplear cartón, madera o papel. Nosotros os recomendamos éste último y cuanto más rugoso sea mejor. Suelen ser de textura muy rugosa para retener correctamente el pigmento. Si estás empezando a pintar con pastel te recomendamos que empieces con un pequeño estuche.
Una de las características principales del pastel es su poder de mezcla así que ¡Tienes que probarlo! Entre nuestras gamas favoritas están los pasteles secos de Rembrandt. Una gama a buen precio, de gran calidad y con una carta de color incomparable. Además, también te recomendamos que pruebes los lápices pastel de Bruynzeel. Esta técnica no se seca ya que no tiene en su composición ningún elemento húmedo.
Antes de empezar a pintar con pasteles debes preparar la superficie. Para ello prepara el papel sobre una mesa o un atril y deja a mano las pinturas y un trapo seco. Cuando tengas el papel para pastel preparado realiza un boceto del dibujo con trazos muy finos. Nuestra recomendación es que utilices un pastel amarillo o naranja para realizar el boceto. Aunque a simple vista no podamos verlo, todos los objetos incluyen un poco de gama cálida.
En este paso ya debes empezar a utilizar colores parecidos a los colores reales del objeto. Para la primera capa de pastel recomendamos utilizar la pintura de forma horizontal y sin hacer mucha fuerza. Una vez tienes los colores representados sobre tu obra toca comenzar a difuminar el color. Para mezclar los colores puedes utilizar los dedos o el canto de la mano. Algo muy importante a tener en cuenta es la importancia de limpiarte bien las manos.
Una vez hayas terminado de pintar en líneas generales viene el toque final, el momento de aplicar reflejos y sombras. Para sombrear se recomienda difuminar el pastel con la mano. De esta forma los colores se mezclarán de una forma más natural, como una sombra.
Por último, cuando creamos haber finalizado es necesario fijar el pastel, pues si no el más mínimo roce podría estropear la creación por completo.
La pintura pastel es una técnica poco trabajada pero llena de ventajas. Antes de nada, debes tener en cuenta que en el mercado encontrarás diferentes tipos de pasteles: Algunos más blandos, otros más duros e incluso algunos al óleo. La diferencia entre estos colores no es más que la proporción de aglutinante/pigmento de la que se compone cada barrita.
Después frotamos bien con el dedo o con un difumino la superficie del trazado para que el color se difunda. Si hacemos la fricción con el dedo corremos el riesgo de dejar cierta grasa sobre el papel. A pesar de esto, la mayoría de artistas que pintan con pasteles suelen hacerlo con la mano en vez de con un difumino. Esta técnica no es muy conocida pero los resultados son tan espectaculares que una vez se conoce, es difícil prescindir de ella. Al ser una superficie tan rugosa y porosa los pigmentos que se desprenden de la barra de pastel se adhieren por completo dejando un acabado brillante con unos tonos muy saturados.
Igual que sucede en técnicas húmedas también podemos trabajar el concepto de la veladura. Es decir llegar a la tonalidad deseada aplicando diferentes capas de color. Para ello tenemos que ir preservando las capas. Esperar a que seque por completo y después aplicar otra capa siguiente. Como recomendación, es preferible hacer capas muy fundidas con poca carga de pigmento para que el efecto superpuesto pueda apreciarse.
Otra modalidad (que se puede aplicar a las anteriores) es la trama o técnica del rayado. En esta ocasión utilizaremos línea paralelas para completar las secciones de color. Es muy útil para dotar a los cuerpos de volumen. El tono base se suele aplicar en vertical y los colore reflejados o las sombras se van sobreponiendo en una dirección diferente. Esta técnica se puede combinar con las anteriores, ya que una vez hecha la trama se puede fundir para hacerla toda homogénea. También se puede aplicar sobre papel de lija.
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Cómo pintar con pasteles, paso a paso:
- Preparación y boceto
- Pintar con pasteles