Siempre que hago crepes en casa me hago la misma pregunta: ¿por qué no los preparo más a menudo? Debería tomar ejemplo de mi padre y recuperar la costumbre familiar de hacer crepas caseras con más frecuencia, ¡son tan fáciles y están tan ricas! Si todavía no os habéis animado con ellos aquí tenéis mi receta de crepes definitiva para aprender cómo hacer la masa y además un buen recopilatorio de ideas para rellenarlos.
Lo bonito de esta elaboración tradicional francesa, con sus variaciones en distintos países, es que parte de una receta muy básica pero tremendamente versátil, como los argentinos panqueques de dulce de leche. Podemos hacerlos al gusto, ajustando el tamaño, el grosor y jugando con ingredientes y aromas. Incluso se pueden hacer unos muy decentes crepes sin gluten. Desayuno, comida, postre, merienda o cena, dulces o salados; las posibilidades son casi infinitas y el límite solo lo pone nuestra imaginación.
Desde las callejuelas de París hasta los hogares de todo el mundo, las crepes han conquistado paladares y corazones. Son mucho más que un plato; son un vínculo entre tradiciones, momentos especiales y el placer puro de disfrutar algo delicioso. Así que únete a nosotros en este viaje culinario mientras te sumerges en la magia de hacer tus propias crepes.
Cómo hacer CREPES DULCES en una Sartén, que te queda FINOS Y TIERNOS
Ingredientes para unos 6-8 crepes
- 100 g de harina de trigo.
- 2 huevos.
- 250 ml de leche.
- 25 ml de agua.
- 10 g de mantequilla sin sal para la masa, y un poquito más para derretirla en la sartén.
- Un poquito de sal.
Según sean:
- Dulces: añade 1 cucharadita de azúcar (blanco o moreno, a tu gusto, aunque con el moreno saldrán de un color más oscuro).
- Saladas: añade un poco más de sal y, si te apetece, especias o hierbas, las que prefieras.
Preparación de la Masa de Crepes
La masa de crêpes puede prepararse con batidora de varillas o en el vaso de una batidora de las que se emplean para batidos. Con unas varillas corrientes manuales también salen bien, tal y como he hecho para esta receta.
Con batidora de vaso:
Puedes mezclar en ella todos los ingredientes, empezando por los líquidos y terminando por la harina, y batir hasta que la mezcla sea homogénea, con apenas unos segundos estará lista y si queda harina en las paredes despréndela con una lengua de cocina y vuelve a batir.
Con varillas manuales:
- Echa en un bol coloca un colador grande y, sobre él, echa la harina. Este proceso sirve para tamizar la harina, es decir, al pasar por el colador evitamos trabajarla con grumos y le damos un poco de aire.
- Haz un volcán en el centro, casca los huevos y échalos ahí dentro. Pon también la sal y bátelo todo con unas varillas.
- Derrite la mantequilla (puedes hacerlo poniéndola en un vasito y 5-10 segundos en el microondas) y viértela en el bol. Revuélvelo todo bien.
- Ahora vierte la leche y el agua poco a poco mientras sigues batiendo la mezcla, para que no queden grumos.
- Por último, en ambos métodos, no olvides darles el punto dulce o salado, según para qué vayas a utilizarlas.
Deja reposar la masa en la nevera durante al menos 30 minutos, tapada. Lo que suelo hacer es ponerla en una jarra (después será más cómodo para ir echando los chorritos de masa a la sartén), y además si las quiero para desayunar, dejo la masa lista la noche anterior en la nevera. Si la jarra no tiene tapa, ponle papel film.
Cocinando las Crepes
- Engrasar con aceite neutro o mantequilla derretida una buena sartén antiadherente o crepera. Calentar hasta que coja buena temperatura.
- Escoge una sartén antiadherente de las dimensiones que prefieras para tus crepes, ponla a fuego medio con una pizca de mantequilla y cuando se derrita mueve la sartén para que se reparta por toda la superficie.
- Echar una porción de masa en el centro (unos 60 ml), sujetando la sartén fuera del fuego con la otra mano, y girar rápidamente para extenderla por toda la superficie.
- Ahora echa un chorrito de masa, suficiente para cubrir con una fina capa el fondo de la sartén, y muévela para que se extienda bien y quede redonda. Debes saber que esta primera crepe siempre suele salir regular, porque es complicado acertar a la primera con la temperatura del fuego para conseguir el equilibrio para que se cocine pero no se queme, y además ayuda a que la sartén termine de engrasarse bien con la mantequilla, lo que hace que las siguientes crepes salgan ya perfectas.
- Dar la vuelta con una espátula fina, con cuidado de no romper la masa, y dorar medio minuto o un minuto más por el otro lado.
- Deja que la crepe se dore por un lado durante un minuto, dale la vuelta con una espátula y ponla otro minuto más por el otro lado.
- Retirar a un plato y continuar con el resto de la masa hasta terminarla. Mantener tapados con un paño limpio o plástico film para que mantengan el calor y no se resequen.
- Retírala a un plato, y si quieres mantenerlas calientes, cúbrelas con un paño de algodón. Ya tenemos la crepe lista y ligeramente dorada Continúa el proceso con el resto de la masa y… ¡ya las tienes listas! Así quedan las crepes caseras
Sirve y Degusta
Tal y como comentaba, los crepes son muy versátiles y se pueden rellenar y servir como nos apetezca. En mi casa, cuando los hacía mi padre, sacábamos una gran variedad de fiambre, cremas untables, quesos y mermeladas para que cada uno se montara sus raciones al gusto.
Las crepes están buenísimas recién hechas, tiernas y calientes, pero también puedes dejarlas hechas con antelación ya que aguantan fenomenal en la nevera en un recipiente o bolsa cerrada durante 3-4 días. A la hora de comerlas puedes sacarlas 30 minutos antes de la nevera para que estén a temperatura ambiente o calentarlas durante unos pocos segundos en el microondas.
Para servirlas puedes rellenarlas o simplemente echarles por encima los ingredientes que más te gusten. Quedan finitas y jugosas y van genial con ingredientes dulces como el chocolate derretido, un caramelo o sirope, algo de miel, frutas o yogur por ejemplo. También están riquísimas saladas como un perfecto desayuno o cena ligera, con ingredientes como quesos, jamón, salmón ahumado, lechugas variadas, huevo duro, atún… Eso si, les pongas lo que les pongas siempre estarán de auténtico… ¡escándalo!
Podemos formar rollitos, triángulos, medias lunas o cuadrados, doblando los bordes hacia el centro para acoger el relleno. Con la receta de masa de crepes que os presentamos, podemos hacer unos 8 crepes, que dan para dos, cuatro o seis personas, depende de lo golosos que sean nuestros comensales.
Ideas de Rellenos Dulces para Crepes
Tras tener la masa de crepes perfecta, la diversión culinaria está a punto de desatarse. Las crepes son como un lienzo culinario en blanco, esperando ser llenadas con una variedad infinita de deliciosos rellenos y acompañamientos.
- Crema de avellanas y Frutas Frescas: Unta Nutella generosamente y añade tus frutas preferidas.
- Chocolate derretido.
- Mermeladas y confituras.
- Miel.
- Helado.
- Crepes de dulce de leche
- Crepes de nutella
Variaciones
Dale nuevos sabores a tus crepes dulces incorporando a la masa una cucharada de ron o licor. Por ejemplo, el licor de naranja les va fenomenal.
Consejos
- Puedes dejar la masa lista la noche anterior en la nevera en un recipiente cerrado o en una jarra con film y a la mañana siguiente solamente tienes que prepararlas en la sartén, con lo que tardarás muy poco en servir un desayuno casero y delicioso.
- Conserva las que te sobren en la nevera dentro de un recipiente cerrado o una bolsa de plástico cerrada.
- La harina siempre tamizada. Si no ponemos la harina tamizada corremos el riesgo de que la masa tenga grumos.
- Usa una sartén antiadherente.
- Deja reposar la masa. Si dejas reposar en la nevera la masa unos 20 minutos dejarás que todo se integre bien y saldrán perfectos.
- Prepara los crêpes en el momento de comerlos, así estarán en su punto.
- Si son demasiados, puedes congelarlos. Coloca sobre una bandeja, uno junto a otro. Cuando estén fríos, apila con un trozo de papel de horno entre uno y otro.
¿Qué me dices? ¿Con qué acompañamiento te animas a empezar? ¿O cuál es tu acompañamiento habitual?