Papas Hervidas y Luego Fritas: Receta Clásica y Deliciosa

Las patatas son un ingrediente versátil y económico, que se puede cocinar de muchas formas. Al pensar en patatas fritas, pienso siempre en la combinación perfecta, con huevos fritos, y en especial en la receta de huevos a baja temperatura con patatas y jamón. En esta receta, te guiaremos a través de los pasos para preparar unas papas hervidas y luego fritas perfectas, tiernas por dentro y crujientes por fuera.

Para que nuestras patatas estén bien blandas en su interior, la primera operación que vamos a hacer es cocerlas en agua con sal. A continuación ponemos aceite de oliva en un cazo y lo calentamos bien para que después la fritura de las patatas cocidas sea muy rápida. Cuando veamos que el aceite está a buena temperatura, metemos las patatas y las freímos hasta que se doren. El ultimo paso es sacarlas a un papel absorbente, y espolvorearlas inmediatamente con las hojitas de romero fresco, pasándolas después a una fuente de servicio donde las sazonaremos al gusto con sal en escamas tipo Maldon. Al echar el romero estando tan calientes, la hierba suelta mucho aroma y sabor impregnando las patatas.

Las patatas son tan versátiles que podemos cocinarlas de muchas formas y usemos la que usemos, siempre salen riquísimas. De todas formas, es importante aprender a freír bien las patatas, para que queden perfectas, ya que son guarnición habitual de muchos platos de carnes, aves y pescados.

Quizá no estés acostumbrado a comer las patatas cocidas con piel, pero te recomendamos que si son patatas nuevas, las pruebes. Por cierto ¿conoces las papas aliñás y las papas con choco? Impresionantes recetas.

Para ocasiones especiales, podemos freír las patatas de otras formas. Para platos elegantes, nos encantan las patatas suflé y para aperitivos y picoteos, lo mejor es hacer las siempre socorridas patatas chips, que caseras son perfectas para tomar en la hora del aperitivo solas o como acompañantes de latas de conserva.

Una aplicación práctica de las patatas fritas en la cocina es preparar con ellas una tortilla de patatas. Dejando a un lado el debate de si hacerla con o sin cebolla, aquí tenéis la receta clásica tortilla de patatas o una versión más primaveral de tortilla de patatas y espárragos. Además, hay muchas posibilidadades para hacer tortillas. Para ocasiones especiales podemos hacer otras tortillas más originales como la Tortilla vaga o tortilla para extranjeros de Sacha Hormaechea o si estamos de suerte, podemos preparar una tortilla de patata llena de sabor como es la tortilla de patatas con trufa.

Otro uso excelente para cocinar las patatas cocinadas en el horno es disponerlas en rodajas sobre una bandeja formando una cama de patatas para asar sobre ella los pescados, como en esta receta que hicimos con un pargo que quedó de película. Si además de asarlas, después gratináis las patatas con un poco de queso, podéis hacer platos únicos deliciosos y saciantes como este gratin de patatas al horno con queso raclette o este original pastel de patatas, jamón y queso con el que tenéis el éxito asegurado. Otra receta de guarnición estupenda son las patatas asadas con mantequilla de eneldo cuya foto tenéis sobre estas líneas.

Me encanta hacer patatas cocinadas en el microondas, ya que además de riquísimas, están listas en diez minutos. Aquí te contamos cómo hacerlas para cuando no tienes guarnición y tienes que improvisar casi sin tiempo. Un buen uso de las patatas cocidas en el microondas es preparar con ellas la receta de patatas a la escandinava, coronándolas con una capa de queso crema y un poco de salmón ahumado. Un plato sencillo con el que siempre quedaremos bien.

Quizás la primera receta de patatas cocidas que me viene a la mente es la de la ensaladilla rusa ligera, uno de los platos más sabrosos de la temporada de primavera y verano. También pienso en una guarnición clásica como el puré de patatas, casero y bien cremoso que podemos servir tal cual o hacerle con algunas variaciones. Mis preferidas tienen su origen en Irlanda como el puré Champ o su variante más famosa, el puré Colcannon, que combina la patata y la col blanca.

Para el aperitivo, si al hablar de patatas fritas habíamos elegido las patatas bravas, en el caso de patatas cocidas optarmos por las estupendas patatas al alioli, un plato delicioso que siempre apetece y siempre nos gusta. Si optamos por guisos y otras recetas de patatas cocidas, no podemos dejar de recomendaros platos tan ricos como las patatas revolconas con torreznos, o los clásicos guisos de "patatas con..." como las patatas con bacalao, las patatas a la riojana, las patatas con costillas o las patatas con almejas todas ellas llenas de sabor. Terminamos nuestras mejores elaboraciones de guisos con patatas, con otra receta de patatas fritas y guisadas que nos enseñó mi compañera Esther, la receta de patatas viudas, que vendrían a ser como las patatas con... pero en este caso son patatas sin..., es decir no llevan nada especial y por eso se conocen con el nombre de viudas.

Para guarniciones, yo suelo cortar patatas en gajos gruesos que primero cuezo durante 10 minutos y después los frío en aceite muy caliente y quedan unas patatas tiernísimas y crujientes que llamamos patatas cocifritas. Esa misma técnica pero triturando las patatas cocidas antes de freírlas es la que se usa para hacer los Tater tots, la guarnición favorita en Estados Unidos, que se elaboran friendo unos cilindros de patata cocida para que queden muy crujientes por fuera y muy cremosos en el interior.

El mundo de la patata es inmenso e increíble, no hay más que pensar en la cara que se nos queda en ese momento de la vida en el que nos enteramos de que hay unas 7.000 variedades de patata cuando creíamos que las había si acaso de dos tipos, con tierra o sin ella. Bromas aparte, lo cierto es que eso hace que haya patatas más indicadas para unos usos que para otros, de ahí que en ocasiones las encontremos etiquetadas como «para cocer» o «para freír», por ejemplo, para simplificar la tarea a quienes estamos haciendo la compra. Eso si, no se me ocurre ni una sola receta con patata que no me guste, es un ingrediente que me encanta comerlo cocinado de la forma que sea, aunque dentro de eso tengo especial debilidad por las patatas cocidas y los purés y también por las patatas asadas.

Por eso he creado este recopilatorio, intentando clasificar más o menos las recetas en las que las patatas son las auténticas protagonistas y que pueden ser un perfecto aperitivo, una guarnición o incluso un plato completo. He empezado por las que más se suelen preparar, las clásicas patatas fritas, acompañadas de otras recetas en las que se elaboran «al estilo fritas» pero con otras técnicas de cocinado, quedando diferentes aunque muy parecidas y sobre todo igualmente ricas.

Seguimos con las patatas cocidas y los purés (te sorprenderás con algunos de ellos) para dar paso a recetas tradicionales en las que las patatas son las absolutas protagonistas. También hay una gran sección de patatas al horno ya que dan mucho juego y por supuesto no podía faltar la fantástica tortilla de patatas, con (o sin) cebolla y una sección de ensaladas con patata que personalmente suelo preparar muchísimo en verano.

Dime en comentarios cuáles son tus recetas favoritas con patatas, ¡seguro que hay unas cuantas!

Recetas de Patatas Fritas y Alternativas

Empezamos con el clásico entre los clásicos, con nuestra receta aprende cómo hacer patatas fritas perfectas, tiernas por dentro y crujientes por fuera, usando sartén o freidora, verás que está explicado de las dos formas y si sigues el paso a paso no vas a volver a prepararlas de otra forma.

Y además de las clásicas de palito destacan las famosas patatas bravas, receta paso a paso con su salsa brava casera, uno de los aperitivos más reconocibles de nuestra gastronomía y que no pueden faltar en ningún bar. En la receta verás cómo elaborar la salsa brava para que te queda sabrosa y con ese puntito picante que tanta gracia le da, y además incluye videoreceta por si prefieres ver el proceso en vez de leerlo. Otra receta fantástica son estas patatas fritas al ajillo, sencillas y ricas.

Y si te gusta el acabado crujiente por fuera pero tierno por dentro de las patatas fritas y prefieres no freír, te recomiendo preparar seguir esta receta sobre cómo hacer patatas fritas al horno, muy ricas y sin apenas aceite, te aseguro que si sigues los trucos y consejos te van a quedar buenísima y es posible que dejes de freírlas para siempre. También están estas patatas al microondas y salteadas, la mejor alternativa a las patatas fritas, unas patatas que quedan con un punto diferente a las fritas pero tan tan ricas y tan saludables y sencillas que son una opción genial para despedirte de la freidora.

Patatas Cocidas y Purés de Patatas

A mi las patatas cocidas simplemente con un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra y un toque de pimentón dulce molido y sal me encantan, y por eso suelo preparar mucho en casa estas patatas al microondas, que no es más que una técnica infalible para cocer patatas en su propio vapor, con lo que quedan tiernas y con un sabor fantástico. Además también tienes esta receta sobre cómo cocer patatas en agua o microondas, enteras o partidas, por si prefieres cocinarlas de forma clásica en una olla.

Y con patata cocida, además de variedad de ensaladas y ensaladillas, puedes preparar estos riquísimos purés:

  • Puré de patatas casero: el más tradicional, se puede preparar simplemente con patata chafada con un poco de sal pero en la receta descubrirás que con un par de ingredientes más te va a quedar mucho más cremoso y sabroso.
  • Colcannon irlandés, un puré de patatas, col y mantequilla delicioso: es una receta típica irlandesa en la que el toque de la col y la mantequilla hacen que sea un puré exquisito.
  • Aligot, el puré de patatas con queso francés, una guarnición deliciosa: patata y queso, dos de mis ingredientes preferidos y bien mezclados, no puede estar más rico.

Recetas Tradicionales con Patatas

Las elaboraciones más sencillas a veces suelen ser las más ricas y las que perduran a pesar del paso del tiempo y eso es lo que les ocurre a todas ellas. Como plato principal, como guarnición o aperitivo, te encantará prepararlas todas.

  • Patatas a lo pobre con cebolla y pimientos: es una receta de guarnición tradicional muy típica, con esas patatas tiernas y cocinadas durante un buen rato, con ese mimo que se necesita para ir troceándolas poco a poco y con el toque de las verduras que le sienta de 10.
  • Patatas revolconas, meneás, macachonas o revueltas: especialmente típicas en Ávila, Salamanda y zonas de Extremadura, se trata de un plato contundente y cargado de sabor donde el pimentón y los ajos tienen mucho que decir.
  • Patatas a la importancia, una receta tradicional y deliciosa: es una de esas recetas «muy de abuela», un clásico que se prepara en dos fases, primero una fritura y después un guiso de las patatas, que quedan súper sabrosas y tiernas, con el fantástico toque del azafrán y un tranquilo chup chup.
  • Patatas a la riojana con chorizo: también de chup chup va esta receta, con un saborazo increíble gracias al chorizo. De nuevo esa combinación de patata y pimentón que tanto triunfa, un plato perfecto para cuando el frío aprieta, resulta de lo más reconfortante.
  • Patatas duquesa: el aspecto de esta receta es lo que más llama la atención, una especie de pequeños pastelitos de puré de patatas y al horno, con unos vistosos surcos gracias a la manga pastelera.
  • La mejor receta de ñoquis de patata o gnocchi caseros muy tiernos y jugosos: se trata de una receta tradicional italiana que me encanta preparar en casa. La comemos como si se tratara de un plato de pasta pero esa pasta está hecha en gran parte de patata cocida y los ñoquis quedan tiernos y jugosos, listos para ser acompañados con cualquier salsa casera.

Patatas al Horno

Me encanta cocinar patatas en el horno, me parece que les saca un sabor fantástico y además no hay que hacer prácticamente nada, se cocinan casi solas y salen espectaculares. Con o sin piel, enteras o en rodajas o en gajos, me encantan de todas las formas posibles.

  • Patatas al horno asadas, la guarnición ideal (o aperitivo): empezamos con un clásico, nada más sencillo que trocear las patatas y asarlas el tiempo necesario para que estén tiernas. Tómalas acompañando todo tipo de carnes o pescados pero también a modo de aperitivo con alguna salsa o aliño casero.
  • Patatas panaderas al horno, la receta más fácil y con mejor resultado: sigue al pie de la letra esta receta y te aseguro que conseguirás unas patatas panaderas fantásticas, mucho más saludables que si las cocinas en sartén porque suelen necesitar bastante aceite. Finitas y ricas, ¡irresistibles!
  • Patatas gratinadas al horno o tartiflette: se trata de una receta francesa en la que las patatas están muy bien acompañadas por cebolla, bacon y setas entre otros ingredientes y se gratinan con queso y nata, dándoles un toque cremoso y dorado fantástico.
  • Patatas deluxe o patatas gajo asadas al horno con su salsa: son esas famosas patatas de una cadena muy conocida de hamburguesas pero sin necesidad de freír nada, y tanto las patatas como la salsa quedan deliciosas.
  • Patatas hasselback: son unas patatas bastante curiosas ya que se parten en rodajas pero el corte no llega hasta el final, por lo que permanecen unidas y se hornean manteniendo la forma de la patata original. Quedan muy ricas y sobre todo originales, ideales para sorprender en la mesa.
  • Patatas rellenas al horno con jamón, puerros y queso: tanto si lo haces con estos ingredientes que te propongo en la receta como si utilizas cualquier resto de verduras o carnes que tengas por la nevera, rellenar unas patatas siempre es una fantástica idea. También puedes inspirarte con estas patatas rellenas de carne picada al horno.
  • Asado de pollo al horno: es mi receta favorita porque me ha gustado desde siempre, tengo grandes recuerdos de mi madre preparándomela siempre que he querido y me parece que las patatas, cocinadas con cerveza, quedan espectaculares.

Tortilla de Patatas

La tortilla de patatas, también conocida como tortilla española, es todo un clásico de nuestra gastronomía y los huevos son tan protagonistas como la patata. Eso si, hay un tercer elemento, la cebolla, que siempre está en el punto de mira porque hay quienes lo consideran un ingrediente imprescindible y quienes defienden que la tortilla de patatas es solo eso, huevos y patatas.

  • Tortilla de patatas y trucos para que salga de 10, con o sin cebolla: conoce las proporciones de los ingredientes, cómo cocinarlos y mezclarlos y por supuesto cómo darle la vuelta a la tortilla, algo que parece complicado sobre todo para quienes no se han atrevido nunca.
  • Tortilla de patatas con microondas, con poco aceite y muy sabrosa y fácil: una versión un poco más saludable, que parte de un precocinado de las patatas y la cebolla en el microondas y eso supone un importante ahorro de aceite y también de tiempo.
  • Tortilla de patatas en Thermomix, con (o sin) cebolla y trucos para cuajarla: si tienes el famoso robot de cocina no te pierdas mi versión para preparar la tortilla española en él de forma muy sencilla.

Ensaladas con Patatas

Ya he comentado en la sección de patatas cocidas que me encanta utilizarlas después para preparar unas ricas ensaladas y también ensaladillas, ideales para todo el año pero especialmente en verano ya que las podemos dejar hechas y en la nevera para que estén fresquitas a la hora de tomarlas.

  • Ensalada campera de patatas tradicional: es quizás la ensalada que más repito en casa como plato único en verano y es que la combinación de patata cocida, verduras frescas, atún, huevo cocido y algunos ingredientes más me parece fantástica.
  • Ensalada de verano con patatas y vinagreta de anchoas y alcaparras: de base es muy similar a la anterior pero con algunos ingredientes diferentes y una vinagreta muy especial y de potente sabor a base de anchoas y alcaparras que alegra cualquier plato.
  • Ensaladilla rusa tradicional: es la reina de las ensaladillas y en Murcia se le tiene especial cariño y tradición porque es la clave para preparar una marinera, la famosa tapa de ensaladilla rusa sobre una rosquilleta y coronada con una anchoa.
  • Ensalada alemana de patatas cocidas y salmón ahumado con salsa mayonesa tártara: este plato está a caballo entre la ensalada y la ensaladilla ya que, aunque los ingredientes no van picados, sí que los cubre una cremosa salsa tártara.

Las patatas a la importancia son por sí solas un entrante o pueden ser también el acompañamiento de un plato principal. Su elaboración es sencilla y está hecha a base de ingredientes que la mayoría de nosotros tenemos en nuestras casas. Este guiso proviene de la época de la postguerra cuando con pocos recursos, las familias tenían que ingeniárselas para hacer platos sabrosos.

Cómo Hacer Patatas a la Importancia

Pelamos 4 patatas medianas (medio kilo aproximadamente), las lavamos y las cortamos en rodajas de 1 cm de grosor. Preparamos un bol con 100 g de harina y otro con 2 huevos batidos. Hacemos un majado con una pizca de sal, 2 dientes de ajo picados y unas hebras de azafrán. Una vez majados estos ingredientes, añadimos 50 ml de vino blanco.

Pochamos media cebolla picada en una cazuela con un par de cucharadas de aceite de oliva. Cocinamos las patatas en la cazuela durante 30 minutos sin tocarlas o las romperíamos. Tan solo las moveremos haciendo movimientos circulares para que la salsa vaya penetrando en las patatas.

Ingrediente Cantidad
Patatas medianas 4
Harina 100 g
Huevos 2
Ajo 2 dientes
Azafrán Hebras
Vino blanco 50 ml
Cebolla ½
Aceite de oliva 2 cucharadas

¡Este es el secreto de las patatas fritas más crujientes!

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