¿Quién no ha oído hablar de la fama de los mejillones belgas? Si estás planeando una visita a Bélgica, este plato es una parada obligatoria en tu ruta gastronómica. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre los mejillones belgas, desde su historia hasta cómo disfrutarlos como un auténtico local.
Orígenes e Historia de los Mejillones Belgas
Los mejillones belgas tienen una larga tradición que se remonta a la Edad Media. Se cultivan en la costa norte de Bélgica y se consideran una de las especialidades culinarias más emblemáticas de la región.
Además de su sabor único y su textura tierna, los mejillones belgas son conocidos por ser muy fáciles de cocinar. Tradicionalmente, se preparan con apio, puerro, cebolla y un vaso de agua, aunque existen muchas variaciones.
Receta de Mejillones y patatas fritas belgas (Bélgica) - Bruno Oteiza
La Combinación Perfecta: Mejillones y Patatas Fritas
Los belgas tienen la tradición de comer los mejillones con patatas fritas. Aunque a primera vista puede parecer extraño, una vez que pruebes esta combinación, entenderás por qué es tan popular en Bélgica.
Las patatas fritas son la base de algunos platos típicos de Bélgica, como es el caso de los moules frites. Hasta llegar a este país, seguro que nunca se te había pasado por la cabeza que los mejillones y las patatas pudieran encajar tan bien. La idea es la siguiente: una cacerola de mejillones disponibles en diferentes presentaciones acompañada de un plato de patatas fritas.
Variedades de Mejillones en Bélgica
Es un plato muy típico de Flandes y lo cocinan de muchas maneras:
- Mosselen Natuur (Mejillones naturales): Son los propios mejillones al vapor con una salsa de verduras.
- Mosselen Met Hoegaarden (Mejillones con Hoegaarden): En lugar de hacerlos al vapor en agua, utilizan la cerveza Hoegaarden.
¿Cómo Cocinar Mejillones al Estilo Belga?
Para cocinar mejillones como un verdadero belga, simplemente puedes seguir estos pasos básicos:
En poco tiempo, tendrás una explosión de sabor en la boca gracias a la combinación de los ajos con el mar que llevan los mejillones dentro.
- Sofríe los ajos cortados hasta que estén dorados.
- Agrega los mejillones y un vaso de agua.
- Tapa la olla y espera a que se abran.
Las Patatas Fritas Belgas: Un Emblema Nacional
¿Cuál es la comida más típica de Bélgica? Sin lugar a dudas, las patatas fritas. Tanto es así que hasta en Brujas hay un museo dedicado a este manjar crujiente. Aunque hay un tira y afloja con su origen entre Francia y Bélgica, los belgas sitúan su nacimiento en la región de Valonia.
Las friteries son posiblemente los mejores establecimientos donde degustar este bocado cortado en forma de tira. Se trata de puestos callejeros situados en prácticamente cualquier esquina donde venden no solo patatas fritas, sino otras propuestas de comida rápida. Acompaña tu cucurucho de patatas fritas con más de una decena de salsas a elegir. La salsa andalouse es una de las más solicitadas.
Ingredientes Clave para las Patatas Fritas Belgas Auténticas:
- Tipo de patata: Bintje, de tipo harinoso.
- Corte: A lo largo con un centímetro de espesor.
- Aceite: Tradicionalmente grasa de ternera o caballo, aunque ahora se usan aceites vegetales.
- Doble fritura: Para lograr una consistencia, textura y sabor característicos.
Dónde Disfrutar de los Mejores Moules Frites en Bélgica
Son muchos los establecimientos donde sirven esta combinación ganadora. Los mejillones se pescan en el mar del Norte entre los meses de junio y abril, así que cualquier momento es bueno para comerlos.
Entre los restaurantes más exquisitos del país que ofrecen este plato destaca el legendario Chez Léon, fundado en 1893 por Léon Vanlancker, a los pies de la Grand Place.
En la capital, algunos sitios donde disfrutarlas en su máximo esplendor se encuentran en el centro, como es el caso de Maison Antoine (Place Jourdan 1), institución que funciona desde 1948 y está considerada “una de las mejores 'friteries' del mundo según The New York Times o el de Fritland, donde su ‘Metralleta’ es ídolo de masas.
Si quieres experimentar una verdadera delicia culinaria belga, no dudes en probar los mejillones. Ya sea cocinándolos tú mismo o disfrutándolos en alguno de los muchos restaurantes de la región, estamos seguros de que será una experiencia que no olvidarás. Así que ¿a qué esperas? Ven a Bélgica y descubre la fama de los mejillones belgas.