El olor guía al obrador nada más que sortear el arco y aparecer en Plaza Larga. No hay que preguntar dónde está la calle Horno del Moral de donde salen las exquisiteces de Casa Pasteles. Es difícil que cualquiera que pase por Plaza Larga no se fije en la cafetería o que cuando pasa por el obrador no diga: «Qué bien huele». Para acto seguido levantar la vista y leer el cartel de Casa Pasteles.
Plaza Larga, un lugar emblemático en el Albaicín, donde se encuentra Casa Pasteles.
Un Legado Familiar Desde 1928
Fueron Ángel Vílchez y Ángeles Fernández, allá por 1928, los que vieron que podría haber negocio con los dulces. En estos días de tanta vorágine, en que las máquinas no paran, cuenta la historia que los inicios de Casa Pasteles se remontan a principios del siglo XX, cuando el matrimonio formado por Ángel Vílchez y Ángeles Fernández se enfrascó en la aventura de fabricar dulces y venderlos por el barrio. Él era pastelero; ella, ama de casa. Decidida a emprender, Ángeles quiso aprender de su marido y empezó a preparar merengue. Poco a poco, fueron elaborando otros dulces diferentes. El negocio estaba funcionando. Abrieron entonces un pequeño espacio para una pastelería en su casa de la calle Panaderos. Ángel empezó a ser conocido como 'El Pasteles'.
El siguiente paso fue el traslado a Plaza Larga, en la esquina con la Cuesta de Alhacaba. De primeras, mantuvieron el nombre de 'La Estrella', pero el mote de él se hizo tan popular que no tardaron en cambiarlo por Casa Pasteles y el obrador no se entiende sin esa cafetería en Plaza Larga. «Desde entonces, aquí han trabajado hasta cuatro generaciones de la familia.
Al frente del negocio están ahora, en el obrador, Antonio y Fernando, nietos de los fundadores de esta empresa. Por su parte, Antonio detalla con orgullo el buen hacer artesanal con la combinación con máquinas que han comprado y han adaptado en Andalucía. En la parte que más han innovado ha sido en el empaquetado, pero con su particularidad para no perder el punto de singularidad.
El obrador de Casa Pasteles, donde la tradición se une a la innovación.
El Secreto de sus Dulces
En la fábrica, primero los pasteles, para no desmerecer el nombre del negocio familiar por el apodo al bisabuelo, que pueden degustar día a día los granadinos y turistas. Por ejemplo, los alfajores se 'guardan' a mano y así muchos otros dulces que elaboran con grandes masas de mantecados y polvorones en estas fechas. La innovación ha entrado en esta casa también en las 'recetas'. Un negocio particular, donde las empleadas, sentadas en sillas de anea, conviven con lo nuevo. Con esos restos de horno moruno que se aprecian y máquinas que producen y recubren con chocolate puro bolas de coco.
El listado es rico en variedad y calidad. Mantecados de almendras, mantecados de bombón, mantecados de aceite, polvorones, manchegos, bolas de coco con chocolate, turroncitos o delicias de naranja son solo algunos ejemplos. Hay cajas de surtidos de hasta cuatro kilos. Todo ello, sin olvidar los roscones de Reyes. Desde 1960 hasta 1995 se añaden los productos que hoy ya se consideran también como tradicionales en los dulces navideños: pastelillos de gloria y de yema, turroncitos, higos de Santa Isabel, entre otros.
Los mantecados (mantecado, polvorón, mantecado de chocolate) han ido cambiando con los años para hacerlos más actuales, más acordes a los paladares modernos. Han buscado «productos menos harinosos, más jugosos, que no se peguen al paladar, a la vez que se conserva su esencia y los elementos que han dado fama al mantecado de Casa Pasteles: abundante almendra en trozos, no triturada ni mucho menos sustituida por esencia. Consideramos que en 1995 se culminó el proceso, creándose el mantecado que hoy seguimos haciendo. El espíritu creativo también caracteriza a Casa Pasteles, plasmado en especialidades navideñas como caprichos albaicineros, supremas de nuez, angelillos, alegrías, monaguillos, ambrosías y bocaditos.
Llama la atención como en un espacio de no muchos metros cuadrados, en un barrio histórico pero recóndito, los pasteles salen a varios rincones del mundo. Envían productos a Alemania, Francia y otros muchos países. Como en el lado dulce de la casa de Hansel y Gretel, en el Albaicín granadino esta casa es un templo para los amantes del buen dulce. El soniquete de las máquinas no cesa. Los maestros pasteleros no paran ni un segundo. En Navidad, en turnos de mañana y tarde, preparan todas las exquisiteces que alegran a grandes y pequeños.
Antonio, nieto, rememora como toda su vida ha estado entre dulces. En el negocio están también sus hijos, Ismael y Alejandro, y su esposa, María Gracia Alcalá. El obrador no es lo único vinculado a la marca Casa Pasteles. En la propia Plaza Larga está la cafetería, que regentan familiares también. A ello se suma el despacho de mantecados de Bola de Oro y el de Cuesta Alhacaba. En Bola de Oro cuentan con una máquina, la amasadora, más antigua.
El hermano de Carmela, Antonio, fue quien empezó a dirigir el obrador de la calle Horno del Moral, donde ahora trabajan sus hijos, Fernando y Antonio, y también sus nietos, Alejandro e Ismael. Los maestros confiteros siguen haciendo delicias y cuidan el producto.
ROSQUILLAS DE VINO | RECETA PASO A PASO | スペインのワインケーキ | Maiki Chen
Opiniones y Experiencias
Casa Pasteles no es solo Navidad. Ha habido tiempos complicados en este casi siglo de historia. Aunque siempre han mantenido gran parte de su clientela y han ido incorporando nuevos.
Si te gusta probar cosas nuevas, Casa Pasteles, se encuentra en Granada, no temas perderte, el restaurante es fácil de encontrar. La amplitud de su carta hará que quieras volver a repetir para degustar todos y cada uno de ellos, su cocina es otras cocinas, los críticos lo alaban por sus platos de chocolate. Las opiniones de este restaurante le han dado una puntuación de 7.57, te sorprenderá gratamente los precios de este restaurante, sus precios no son superiores a la media y su comida merece mucho la pena, podrás pagar de la forma que prefieras ya que aceptan tarjeta o efectivo. Siempre es mejor llamar al restaurante y reservar, ya que es probable que se llene.
Al entrar te encontrarás con un ambiente agradable, es el lugar adecuado para venir con niños, es un restaurante del que saldrás con ganas de repetir una y otra vez. La puntuación media del local es de 7.57, las fotos que tiene el restaurante en su instagram. No lo dudes!! Los Piononos están espectaculares. Los pasteles de elaboración artesanal tanto como los mantecados, polvorones ECTR... Un lugar muy bonito y sombreado, muy popular. Pedimos para llevar un helado y estaba muy rico, mejor que en otros sitios de la zona.
Caminando por las callejuelas del Albayzín, pedí Pionono en una popular tienda de postres en el camino. Este es un postre exclusivo de Granada. La capa exterior es un panecillo húmedo y la parte superior está cubierta con crema de caramelo. Al morderlo queda dulce pero no grasoso, con un toque de canela, y combina bien con el café. ¡La clave es que dos tazas de café y un postre solo cuestan cinco euros!
Unos dulces buenísimos y una gran atención al cliente .
[Fecha: 31/08/2025]: Comida buena y sabrosa, buen servicio y un ambiente agradable tanto dentro como fuera. El café podría ser más fuerte.
[Fecha: 28/08/2025]: La comida es bastante rica sin embargo la atención queda al debe si bien hay un señor que atiende muy bien, buena disposición, rapidez y con amabilidad, las señoras dejan bastante que desear pues atienden de mala forma, se puede sentir el desagrado en su atención. No atienden a tiempo, miran de mala forma y podría seguir enumerando muchas actitudes más.
Nos encantan los dulces navideños de casa pasteles. De una calidad excepcional. Y de precio,,pues bien si se compara calidad precio,,, sin duda lo merecen leer más Envío super rápido para fuera de Granada. Muy amables a la hora de gestionar el pedido. Hablé con ellos ayer por la tarde y hoy por la mañana ya tenía el pedido en mi casa. Repetiré sin dudarlo. Muchas gracias!! leer más
El día 21 ya no tenían prácticamente de nada,o de casi nada. Es una pena que no prevean. Así que nos quedamos sin sus estupendas Glorias leer más
MAGNÍFICA atención y buen surtido de dulces TODO con mucha pulcritud leer más
Todos los años he comprado el roscón aquí. No había otro igual. Y digo HABÍA. Este año, el roscón lo habrían hecho el día 1 de enero como muy tarde: la nata estaba agria por algunas zonas, el bizcocho, duro. No había rastro del relleno de almendras picadas de toda la vida junto a la nata.... cualquier roscón de supermercado, mejor....una decepción. Pensad si compensa para el próximo año leer más
Algunas opiniones reflejan experiencias mixtas, desde la excelencia en la calidad de los productos y la atención, hasta la decepción por la falta de previsión en la disponibilidad de ciertos dulces o la calidad de algunos productos en momentos específicos.
El atractivo escaparate de Casa Pasteles invita a probar sus delicias.