Cómo hacer un buen bizcocho: Receta y consejos para un resultado perfecto

El bizcocho casero es uno de los clásicos de las madres y de las abuelas, un dulce imprescindible para completar nuestras recetas de postres. No hay nada mejor que un bizcocho casero recién horneado, mucho más sabroso y saludable que los comprados, sin colorantes ni conservantes. Hoy, te voy a hacer un repaso sobre las técnicas y secretos que he aprendido a lo largo de todos estos años cocinando para que el bizcocho perfecto no se te resista.

Bizcocho de YOGUR esponjoso RECETA facil

Si hay un bizcocho que recuerdo desde niño es el de yogur de toda la vida. La base de esta receta es tomar como medida el vasito de yogur, lo que facilita mucho el tema de los ingredientes. Lo vamos a hacer con las medidas de un vasito de yogur, cualquiera que tengamos en casa. Mi madre Rosa lo hacía con un yogur de marca gallega, el cual traía un envase de plástico bastante duro, con lo que era muy fácil tomar las medidas. El resultado: un bizcocho de toda vida perfecto para desayunar o merendar. Uno de nuestros bizcochos preferidos, de esos que hacemos en casa casi todos los domingos. Recomendado al 100% ¿a qué esperáis?

Ingredientes y preparación

Para esta receta, vamos a utilizar el vasito del yogur como unidad de medida. Mediante la regla del 1-2-3, podemos recordar que por cada vasito de yogur, utilizaremos 1 vasito de aceite, 2 vasitos de azúcar, 3 vasitos de harina y 3 huevos. Hay que tener en cuenta además añadir 1 sobre de levadura química. Para hacer esta receta, hemos utilizado un yogur natural con el que obtendremos un bizcocho de sabor neutro, aunque podéis utilizar un yogur de cualquier sabor que os guste. El yogur de limón, por ejemplo, da un resultado delicioso con un toque cítrico. El yogur griego aporta más cremosidad y el yogur de limón o el de coco aportan aporta un sabor sorprendente.

Para empezar, ponemos 1 medida de yogur de aceite suave y 2 medidas de yogur de azúcar blanco en un bol. Tamizamos 3 medidas de yogur de harina de trigo junto con 1 sobre de levadura química. Precalentamos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.

Pasos a seguir:

  1. Batimos los huevos con unas varillas, cuando empiecen a blanquear, añadimos una pizca de sal. Medimos el azúcar (recordad, son 2 vasitos) y volvemos a batir, ya tenemos la base lista.
  2. Metemos todo en el bol y batimos con unas varillas (podéis utilizar manuales o eléctricas, las que más os gusten).
  3. Vertemos la mezcla en el molde, os recomiendo que sea desmontable. Con el tipo de molde y el paso previo de mantequilla y harina en la base se desmoldará fácilmente. Espolvoreamos con un pellizco de harina y quitamos el exceso de harina.
  4. Horneamos de 30 a 35 minutos dependiendo del horno que tengáis. Tenéis que poner el futuro bizcocho en la bandeja del medio con calor arriba y abajo, sin aire, a 180º C. Importante, abrir el horno lo menos posible y al final de la tiempo de horneado pinchad con la punta de un cuchillo.
  5. Dejamos que el bizcocho se atempere un poco en el molde. Dejamos que se termine de enfriar sobre una rejilla para evitar que coja humedad. Listo para comer.

Consejos para un bizcocho perfecto

El bizcocho perfecto existe y tú lo puedes hacer en casa siguiendo nuestros consejos. Y es que hasta los más expertos podemos siempre aprender algo de los bizcochos. Son tan ricos, que a veces nos olvidamos que los bizcochos y pasteles son pura química. Es decir, tienen mucho de una ciencia exacta en la que las proporciones y medidas, los ingredientes y los tiempos cambian totalmente el resultado. Ya habrá tiempo de hacer tu versión libre de las recetas. Pero, para dominar con maestría la técnica pastelera, hay que ser preciso.

  • Ten todo listo: Antes de empezar a mezclar ingredientes, revisa que tengas todo lo que necesitas para completar la receta. Ten a mano todos los ingredientes, sácalos de la nevera con tiempo.
  • Sé preciso: Sé preciso a la hora de medir los ingredientes. Son los encargados de enriquecer la textura, aportar consistencia y nutrientes y contribuyen a la humedad del bizcocho. Sácalos de la nevera con antelación. Entre otras cosas, porque a temperatura ambiente retienen mejor el aire.
  • Huevos: Por norma, deben ser medianos. Si tienes huevos pequeños o XL, trata de equiparar la cantidad de huevos según los gramos que necesites. Si echas de más, tu preparación podría quedar más líquida de lo que necesitas. Si la receta no te indica nada especial, los huevos se incorporan a la masa de uno en uno. Muchas veces se baten con el azúcar.
  • Grasa: La mayoría de las recetas contienen algún ingrediente que aporta grasa: mantequilla o margarina que se utiliza en “pomada”, es decir que realmente esté blandita. Salvo que la preparación necesite que esté líquida, en cuyo caso deberás derretirla un poco, sin quemarla. Para algunos bizcochos se usa aceite. El de girasol y el maíz tienen un sabor más suave que el aceite de oliva extra virgen.
  • Un toque de sal: Échale un poco de sal. Una pizca, nada más. Es para realzar todos los sabores de tu bizcocho.
  • Aromatizantes: ¡Qué rico cuando la casa huele a bizcocho de naranja o de limón o vainilla! Claro que puedes usar una misma receta base y luego personalizarla con algunos aromatizantes… Lo más sencillo, es utilizar esencia de vainilla y ralladura de limón o naranja. Para hacer la ralladura, la fruta tiene que estar bien limpia. Luego la secas con un trapo.
  • Harina: Tamiza bien los ingredientes secos, tales como la harina, el impulsor químico, el bicarbonato y la sal, ya que hará que la harina se airee un poco y que se repartan el resto de ingredientes de manera homogénea por la harina y luego por la masa.
  • Horno: Como siempre te digo: todos los hornos son distintos y cocinan de manera diferente. Normalmente se precalienta el horno y en cuanto hayas incorporado todos los ingredientes a la masa, lo colocas en la bandeja o molde que vas a usar y ¡al horno! Tiene que ser un paso rápido. Puedes colocar papel de horno para que tu bizcocho no se pegue a las paredes del recipiente o enmantecar y enharinar el molde para que salga perfecto.

Tabla de tiempos y temperaturas

Tipo de Horno Temperatura Tiempo Aproximado
Convencional (sin aire) 180°C 30-35 minutos
Con ventilación (aire) 170°C 25-30 minutos

Ahora solamente nos queda ponerlo en práctica, y para ello nada mejor que nuestra selección de bizcochos preferidos.

¡A disfrutar de tu delicioso bizcocho casero!

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