Calabaza Cacahuete Asada: Una Receta Versátil y Deliciosa

La calabaza es una hortaliza firme y densa que se transforma en un manjar tierno y cremoso al cocinarse. Asar verduras es un recurso infalible cuando no sabes muy bien qué hacer con ellas. Aunque el término solo hace referencia a la técnica de cocinar un alimento a altas temperaturas durante un tiempo indeterminado, hoy en día se entiende, popularmente, a su cocinado en el horno.

El asado concentra y potencia los sabores, desarrollando matices nuevos, creando contrastes de texturas y caramelizando los exteriores. La calabaza, en particular, es una hortaliza que se presta como pocas para el horneado. Quizá tenga que ver con la época, las primeras semanas de frío y los días más grises y oscuros, cuando el calor del horno reconforta el hogar y los estómagos.

Las técnicas pueden ser algo diferentes según la variedad de calabaza que utilicemos, pero, a grandes rasgos, todas las que vamos a repasar a continuación se adaptan bien a los tipos más comunes de nuestros mercados.

Diferentes Formas de Asar la Calabaza

Asar la Calabaza Entera

Asando la calabaza completamente entera nos ahorramos tener que pelarla y aseguramos una pulpa jugosa, tierna y de sabores y jugos concentrados. Tardará más, especialmente con ejemplares muy grandes, pero el trabajo es mínimo.

Precalentar el horno a 220ºC, lavar bien la calabaza y pinchar por varias partes con un cuchillo afilado para dejar salir el vapor. Colocar en una bandeja o fuente refractaria, con papel antiadherente o de aluminio si preferimos no manchar, y hornear durante unos 30-45 minutos.

El tiempo final dependerá del tipo de calabaza, su tamaño, el horno o el punto de cocción deseado. Opcionalmente, girar la calabaza a mitad de cocción para que se ase de manera más homogénea. Si la calabaza es de piel muy fina, no es descabellado comerla. Una pequeña cata nos dará la pista de si es agradable o si tendremos que quitarla.

La carne tierna la podemos tomar tal cual, bien aliñada, o añadirla a salsas, rellenos, guisos, platos de pasta... Y si lo trituramos bien para que no queden fibras, escurriendo después el agua durante toda la noche sobre una estameña o paño, obtendremos el puré de calabaza perfecto para recetas de repostería y panadería.

Asar la Calabaza en Mitades

Es la forma más habitual de asar calabaza para los mismos usos que en el caso anterior, con la salvedad de que obtendremos una textura distinta en la cara cortada de la hortaliza. Para tomarla como guarnición es mejor colocar las mitades boca arriba, bien aliñadas y sazonadas, dejando precisamente que se gratinen, conservando la carne más interior muy jugosa y sabrosa.

La calabaza se cortará mejor retirando primero el pedúnculo del extremo superior. Hay que emplear un cuchillo muy afilado de hoja grande, una tabla amplia, y extremar las precauciones. Las semillas y filamentos se pueden retirar en crudo, aunque será más fácil hacerlo una vez asada.

Al practicar un corte en la dirección contraria al anterior, separaremos el extremo más alargado de las tipo cacahuete, dejando la base más redondeada y hueca. Según la forma concreta y el tamaño, también encontraremos calabazas cacahuete aptas para rellenar con un corte longitudinal; suelen ser más adecuadas las de tamaño más pequeño.

Si no tienen hueco suficiente en el interior, podemos asarlas primero para sacar la pulpa y combinarla, total o parcialmente, con el relleno. Así podemos rellenar la calabaza y usarla como cuenco, al estilo de los pimientos, tomates o calabacines luna.

Asar la Calabaza en Rodajas

Una manera rápida, fácil y práctica de cortarla para asarla es mediante rodajas, peladas o no previamente. Hay que procurar que tengan el mismo grosor o no quedarán cocinadas uniformemente. Son ideales para aprovecharlas a modo de base de tosta o canapé, y también para hacer falsas pizzas.

Ya sean con forma de rodaja o tiras, cortándolas extremadamente finas podemos simular chips más saludables que los fritos. Para potenciar el crujiente, hay que dejarlas reposando con un buen puñado de sal sobre un colador, y después secarlas muy, muy bien. Se hornean a unos 160º-170ºC con ventilador -si es posible-, durante unos 15-20 minutos, vigilándolas bien para que no se quemen.

Asar la Calabaza en Gajos

Este corte es perfecto cuando queremos servirla de guarnición pero nos da pereza -o miedo- pelarla. Además, la piel ayudará a que tenga mejor sabor, y es muy fácil de retirar una vez los gajos están asados y tiernos. Para darle más sabor, solo hay que agregar unas ramas de hierbas aromáticas frescas, como romero o tomillo, rodajas de limón, pimienta en grano, dientes de ajo enteros o unas chalotas sin pelar.

Asar la Calabaza en Bastones

Para cortar una calabaza en bastones alargados necesitaremos algo más de maña con el cuchillo. Primero deberemos pelarla bien, para después ir separando piezas grandes que podamos dividir para ir sacando los palitos. Lo ideal es que tengan un tamaño y grosor homogéneo, al estilo de estos bastones de boniato o unas patatas fritas corrientes. Se asarán rápidamente, a 190-200ºC.

Asar la Calabaza en Cubos

El corte clásico de guarnición, también para añadir a otras recetas posteriores. Para una guarnición querremos cubos del tamaño de un bocado, que pueden ser aún más pequeños si buscamos una presentación más fina. De nuevo, ganarán en sabor al asarlos con otros ingredientes aromáticos: hierbas, especias, ajos enteros, chiles, salsa de soja, etc. Para una guarnición muy otoñal, podemos agregar trozos de manzana y/o pera, castañas cocidas o semillas y frutos secos variados.

Calabaza Hasselback

Las variedades alargadas y más finas se prestan de maravilla para replicar el corte de las patatas hasselback. Como en crudo es muy dura, nos facilitará la tarea asarla brevemente primero, colocando boca abajo las dos mitades en la bandeja, solo hasta que empiece a estar tierna. A continuación hay que regarla con aceite de oliva o repartir lascas de mantequilla, aderezarla con generosidad usando hierbas o especias, y darle, al gusto, un toque de queso o miel. Finalmente se vuelve a hornear hasta que está en su punto.

Preparar calabaza asada es muy fácil, y además es una hortaliza que gana mucho en el horno. Es mi opción favorita, aunque la crema de calabaza es otra preparación deliciosa. Una ventaja de esta receta de Calabaza asada con salsa de yogur y pistachos es que la puedes tomar como plato principal o como guarnición de carnes y pescados.

La podemos disfrutar durante todo el año, dependiendo de las diferentes variedades que existen. La que se encuentra más habitualmente es la calabaza cacahuete, por su forma parecida a este fruto seco. Ahora estamos en otoño y es la reina indiscutible en las fruterías.

Pelarlas es la única dificultad que tienen, pero te dejo un truco para pelar la calabaza fácilmente.

El truco para pelar la calabaza con facilidad es pelarla después de cortarla en gajos o en rodajas, nunca entera. Su piel es dura y su forma llena de redondeces tampoco ayuda. Una vez cortada, apoya cada trozo en una tabla y con un cuchillo grande bien afilado, retira la piel con cortes firmes bordeando cada trozo de calabaza.

Receta de Calabaza Asada con Salsa de Yogur y Pistachos

Esta receta la he preparado en colaboración con ASOMAFRUT la Asociación de Mayoristas de frutas y hortalizas de Madrid que nos proveen de frutas y verduras en los mercados municipales y en las fruterías.

Ingredientes:

  • 1 calabaza cacahuete
  • 1 yogur natural de medio litro
  • Zumo de 1/2 limón
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Especias a tu gusto: canela, hierbas provenzales, cúrcuma, pimentón de La Vera, ajo molido, pimienta negra molida, sal, tomillo…
  • 50 g de pistachos
  • Eneldo

Paso a Paso:

Para la calabaza:

  1. Parte la calabaza por la mitad longitudinalmente. Saca las pipas con una cuchara.
  2. Corta cada mitad en gajos. Pela después cada gajo y córtalos en bastones gruesos.
  3. Añade las especias poco a poco y el aceite de oliva virgen extra al final y remueve bien. Añade por último la sal. Deja macerar 15 minutos y pon el horno a calentar a 190º.
  4. Pon los trozos de calabaza en una bandeja con papel de horno y coloca los bastones sin que estén superpuestos.
  5. Mételos al horno durante 45 minutos a 190°.

Para la salsa de yogur:

  1. Pon el yogur natural en un vaso de la batidora, añade el zumo de medio limón, un poco de sal y un poco de eneldo y bátelo. Sirve en un cuenco individual.
  2. Machaca los pistachos con un mortero del tamaño que te gusten (más grandes o más molidos) para darle un toque crunchy a la calabaza asada.

Emplatado:

Saca los trozos de calabaza del horno y sirve los bastones apilados en un plato. Espolvorea los pistachos por encima y pon al lado, dentro del plato, el cuenco con la salsa de yogur.

Esta forma de preparar la calabaza asada va a ser un antes y un después. Hazme caso y prepara esta receta cuanto antes. ¡Ya verás que ricos están los bastones de calabaza mojados en la salsa de yogur!

Trucos y Consejos:

  • Utiliza un buen yogur natural. También puedes utilizar yogur griego o vegetal.
  • Pon las especias que más te gusten (y las que tengas por casa). Echa más pimienta negra molida y Pimentón de la Vera picante, si quieres darle más potencia.
  • Si quieres utilizarla como guarnición de pescado asado, mete primero la calabaza al horno y después metes el pescado. Calcula los tiempos para sacarlos al tiempo. En ese caso si quieres puedes hacer salsa tártara para la calabaza y el pescado. Es esta receta te explico como hacerla.
  • Si quieres hacer una elaboración dulce con calabaza, te dejo esta receta de Bizcocho de calabaza.

Chips de Calabaza !!!

Puré de Calabaza Asada: Un Básico en tu Despensa

Ten siempre a mano un puré de calabaza. Es importante preparar una calabaza asada al horno y organizar nuestra despensa de cara al otoño con una buena cantidad de puré de calabaza asada para preparar cremas, flanes, bizcochos, panes, tortitas e infinidad de recetas que con calabaza serán mejores, más saludables, con mejor color y sabor.

Lo que más incordio supone a la hora de prepara cualquier receta de repostería o panadería que lleve puré de calabaza es justamente hacer el puré ya que previamente hay que asar la calabaza y eso nos relentiza la elaboración, por eso tener el puré de calabaza preparado y guardado en el congelador es básico para agilizar cualquier preparación.

La hortaliza estrella del otoño es sin duda, ¡la calabaza! , conviene aprovecharla mucho en cocina porque es muy saludable, baja en calorías, rica, nos sirve tanto para salado como para dulce y es económica.

Si como yo tienes poco tiempo, esta receta te será de mucha utilidad, un día llenas la bandeja del horno de calabaza, la asas y congelas en porciones que te servirán para un montón de recetas, un recurso estupendo que se convertirá en un imprescindible en tu casa.

¿Cómo Asamos la Calabaza al Horno?

Para 3 calabazas CACAHUETE (Butternut) de unos 5 kg

No le pondremos ni sal, ni aceite, así nos servirá tanto para dulce como para salado, pondremos los trozos CON LA PIEL hacia arriba y programamos el horno a 200º durante 60 minutos en función ventilador-aire (yo puse 2 bandejas al mismo tiempo) o calor abajo (o calor arriba y abajo a 170º), colocamos la rejilla en la segunda guía contando desde abajo.

Finalizada la cocción dejamos templar o enfriar y retiramos la piel y separamos la pulpa para un bol. Resulta más cómodo sacar la piel cuando la calabaza no ha enfriado de todo.

Una vez que hemos retirado toda la piel y tenemos solo la pulpa de la calabaza, comenzamos a triturarla en nuestro robot haciendo puré.

Trucos para recetas con calabaza Butternut

Cuando horneo calabaza Butternut, corto a la mitad y la pongo boca abajo su piel fina deja traspasar perfectamente el calor y al tiempo protege la pulpa. El tiempo de horneado es más o menos el mismo para todas.

La pulpa de la Calabaza Butternut sale del horneado con apenas agua, totalmente deshidratada, exquisita.

¿Cómo guardar el puré de calabaza asada?

La forma que me resulta más cómoda es guardarla en bolsas aptas para congelación. Peso bolsas de 200 g y también de 400 g, son cantidades que me resultan prácticas a la hora de utilizarlas. Es una comodidad inmensa tener calabaza asada en el congelador para hacer una crema en cualquier momento o utilizar en repostería, en mi casa es de los imprescindibles.

Lo ideal es aprovechar el calor del horno y asar por lo menos dos, esa es mi recomendación y SIEMPRE, partirlas a la mitad en sentido vertical y asar a 200º y con aire y el tiempo lo vas viendo, igual con 40 o 45 minutos ya te llega, pincha con una brocheta la piel de la calabaza y cuando esté cocida deberías atravesarla sin dificultad.

Utilizo la función de aire en el horno porque aprovecho el gasto energético para poner dos bandejas con calabazas y la función aire permite que se hagan al mismo tiempo. Si tu horno no tiene esa función, solo podrás asar una bandeja de cada vez y poner calor abajo y arriba. Es cierto que cuando tengo prisa hago el puré de calabaza en microondas pero pudiendo, asar calabaza al horno para mí es la mejor opción.

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Calabaza Asada Ilustrada: Un Plato Versátil

Este plato de calabaza asada ilustrada, puede servir como aperitivo para compartir, puede servir como entrante muy vegetal, o, añadiéndole un huevo poché, por ejemplo, puede convertirse en un completo y equilibrado plato principal. Vamos, que esta calabaza ilustrada lo tiene todo.

Este plato, que me encantó nada más verlo, lo pillé al vuelo en el perfil de IG VIKIKACOSTA . Siempre os digo que en mi máxima de vida, esta, debería ser como la cocina: mínimo esfuerzo, máximo resultado. O, lo que es lo mismo, facilona y lucida.

Preparación:

  1. Pelamos una calabaza cacahuete no muy grande y la cortamos en sentido longitudinal.
  2. Ponemos un palillo chino a cada lado de la calabaza (y con un buen cuchillo) vamos haciendo cortes finos en ella.
  3. Mojamos la calabaza, la escurrimos y la introducimos en un recipiente de micro unos 6 minutos.
  4. Mientras por alguno de los dos sistemas anteriores, asamos la calabaza, en una sartén con un poco de aceite virgen doramos un diente de ajo muy picadito.
  5. Cuando coja un mínimo color, añadimos un puñado de piñones y otro de pipas de calabaza .
  6. En la misma sartén que acabamos de usar ponemos: 1 tarrina de requesón y 100 grs de queso Grana Padano rallado. NOTA: en la foto inicial veréis un yogur, que yo os aconsejo NO ponerlo.
  7. En una fuente o plato de presentación ponemos una base de la crema de quesos.

Otra forma de preparar Calabaza Asada

  1. Lava las calabazas por fuera y córtalas por la mitad a lo largo.
  2. Retírales las semillas con una cuchara parisien (o con una cucharilla).
  3. Hazles unos cortes en diagonal (en 2 sentidos) por la parte interior (sin llegar hasta la piel) hasta conseguir marcar unos rombos.
  4. Colócalas en una bandeja de horno, sazona y riégalas con un chorrito de aceite.
  5. Calienta una sartén con una cucharada de aceite. Corta la panceta en bastoncitos y añádelos. Saltéala hasta que se dore.

Y si te sobra algún trozo de calabaza, no dudes en congelarla paso a paso. Para pelarla lo mejor es utilizar un pelador común.

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