Ayuntamiento de Coca, Segovia: Un Viaje a Través de la Historia

Coca, un municipio con una rica historia ubicada en la provincia de Segovia, Castilla y León, España, ha sido testigo de numerosas civilizaciones y eventos a lo largo de los siglos. Desde sus orígenes prerromanos hasta su impresionante castillo medieval, Coca ofrece una fascinante visión del pasado de España.

Vista aérea del Castillo de Coca.

Orígenes Prerromanos: Cauca Vaccea

Las primeras referencias de asentamiento en el lugar remiten al entorno del 1.600 ó 1.800 antes de Cristo. Surge como un núcleo de población estable entre el 750 y el 550 a.C., como una pequeña aldea situada en lo que es hoy la zona de los Azafranales. Son varias puntas de flecha que ponen en relación esta presencia con otros hallazgos campaniformes de los alrededores. La base económica de esta Cauca era la agricultura cerealista, estando la ganadería en un segundo plano. Posteriormente esta aldea daría lugar a la Cauca vaccea, a partir del 550 a. C., que sería asediada varias veces por los ejércitos romanos en su conquista de Hispania.

Esta Cauca vaccea tendría una extensión de aproximadamente 20 hectáreas y no menos de 6.000 habitantes. Sus casas estaban fabricadas de adobe y tapial, con cimientos en algunos casos, cubiertas de materia vegetal y sus plantas eran cuadrangulares. Esta Cauca vaccea era una ciudad independiente en su gobierno y estaba dirigida por un senado o consejo de ancianos.

La Época Romana: Cauca, un Municipium Próspero

En la Segunda Edad del Hierro, a partir del 500 a.C., la ciudad de Cauca, de los textos clásicos, es una de las ciudades más prósperas del valle del Duero. Tiene entre 6 y 8 mil habitantes, un urbanismo plenamente desarrollado, unos órganos de gobierno independientes, y una economía diversificada (incluyendo el comercio). Es, como el resto de ciudades vacceas, una ciudad-estado dirigida por una aristocracia guerrera, muy potente política y militarmente y, gracias a su particular situación estratégica, fácilmente defendible al encontrarse entre los profundos tajos de los ríos Eresma y Voltoya.

Roma logra doblegar su resistencia en el año 151 a.C. sólo por medio de un cruel engaño que está narrado por Appiano, que eleva la cifra de sus habitantes a 20.000. En el año 151 a.C. el cónsul romano Lúculo atacó Cauca, sin motivo aparente, logrando tras una breve resistencia la rendición de la ciudad, bajo garantías de un rescate en plata de cien talentos (2.216 kilos). Poco después, en el 134 a.C., Escipión, de paso hacia Numancia, permite repoblar de nuevo la ciudad. Años más tarde Escipión, volvió a la ciudad de Cauca, tal vez influido por sus recuerdos como lugarteniente de Lúculo. El Bronce de Montealegre constata como Cauca en el siglo II ya gozaba del privilegio de ser municipium romano. Numerosas villas romanas en sus alrededores atestiguan la existencia de una rica economía agrícola.

Coca es la cuna que vio nacer al último emperador que unificó y gobernó Roma en un solo imperio, Teodosio el Grande.


Estatua de Teodosio el Grande en Milán.

De la Época Visigoda a la Edad Media

Tras el asentamiento visigodo en la ciudad, pocas noticias tenemos de Coca. Pasada la época visigoda, entramos en una época oscura para esta zona. Durante la época visigoda Coca perteneció al arzobispo de Toledo que la cedió al obispo de Palencia. Perteneció, más tarde, tanto a musulmanes como a cristianos, fue conquistada por Almanzor y posteriormente por Alfonso VI en 1.086. En el siglo XIV posee 7 parroquias, entre ellas la iglesia de S. Nicolás y las de Sª María.

La villa de Coca siempre fue tenida por una paraíso por los monarcas españoles. El mismo Alfonso VIII compró una heredad en la villa por 500 maravedís. Las crónicas de los reyes castellanos nos dan infinidad de datos relacionados con Coca. Esta antiquísima ciudad fue hace milenios una muy fuerte urbe prerromana y romana que, a partir de su repoblación medieval se convirtió en Cabeza de Comunidad de Villa y Tierra.

El Castillo de Coca: Un Icono del Siglo XV

En el XV pertenece a D.Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana. Por un intercambio entre éste y Alonso de Fonseca, Coca pasa a propiedad de este último quien inicia la construcción del castillo, lo que sucede a partir del 1453. Fue mandado construir por D. Alonso de Fonseca tras obtener permiso del rey Juan II de Castilla en el año 1.453. Parece que la construcción finaliza a finales del siglo XV.

El material básico es el ladrillo. La abundancia de arcilla en el subsuelo y de combustible (madera) con que cocerla facilitó la ingente tarea de la construcción. Al no estar construido sobre una colina, sino junto a los escarpes del río Voltoya, que aquí forma un extenso meandro, fue preciso rodear el edificio de un profundo foso que alejara a los posibles sitiadores de sus muros. Tras el foso, dos grandes recintos: uno exterior, de función defensiva, y otro interior, más elevado y con torres en las esquinas, que protege las salas y dependencias. Al primer recinto se accede por medio de un puente sobre el profundo foso.

La imagen exterior del castillo es de una extrema belleza. A diferencia de los castillos cristianos, de muros lisos, sillares regulares y monócromos, con un valor exclusivamente defensivo, aquí podemos admirar el triunfo de la fantasía, de la imaginación y del ensueño. El ladrillo se utiliza no sólo como material de obra sino también como elemento decorativo, creando llamativos juegos de color (crestería de ladrillo curvo y más rojo) y de formas (friso de arquitos ciegos hechos de ladrillos colocados en estrías).

El recinto interior se encuentra flanqueado en sus esquinas por sendas torres, en total cuatro. La mayor es la Torre del Homenaje. La Torre de la Muralla y la Torre de los Peces son de menor tamaño, aunque la Torre de Pedro Mata es mayor que éstas puede que por ser, junto a la del Homenaje, las que protegen la puerta de acceso al Patio de Armas.

La Torre del Homenaje contiene en su interior distintas salas dispuestas en pisos y unidas por una angosta escalera de caracol construida, como el resto del castillo, en ladrillo. De abajo a arriba son: La Capilla, la Sala de Armas y la Sala-Museo. Lo que hoy vemos es una reconstrucción del original.

Tanto en la descripción de las salas como del exterior del castillo hemos señalado la función ornamental de la pintura de los muros y de las estancias interiores. Se trata de uno de los mejores conjuntos de pintura mudéjar de toda España. El ladrillo se recubría con estuco y, sobre éste, se pintaban tanto motivos geométricos como figurativos.

En el año 1954, el entonces Alcalde de Coca, consiguió la cesión del castillo por parte de los propietarios, los Duques de Alba al Ministerio de Agricultura para la instalación de una Escuela de Capacitación, poniendo los dueños la condición de que la restauración del castillo se hiciera con el mayor escrúpulo y fidelidad al original posible. Para ello se concedieron plenos poderes a las Reales Academias de Bellas Artes de San Fernando y de la Historia. La restauración fue realizada por los arquitectos Miguel de los Santos Nicolás y Fernando Cavestany, supervisando la marcha de la obra el arquitecto del Servicio de Defensa Artístico Nacional señor Pons Sorolla. Desde hace años alberga una escuela de capacitación agraria, tal y como estableció para su cesión la propiedad, en manos del Ducado de Alba.

Salas del Castillo de Coca

  • Capilla: Situada en la planta inferior de la Torre del Homenaje, la Capilla guarda algunas tallas románicas y góticas de la Virgen con el Niño.
  • Sala de armas: En ella se exponen diversas armaduras aunque su mayor atractivo es la decoración de los muros y del techo.
  • Sala Museo: En una vitrina central se exponen algunos materiales arqueológicos celtibéricos y romanos así como diversos restos del primitivo castillo.
  • Sala de los Peces: Está situada en la torre del mismo nombre.
  • Sala de los Jarros: Llamada así porque en sus paredes se representan jarros entre arquerías mudéjares y sobre motivos vegetales.
  • Mazmorra: Esta sala y la que se encuentra sobre ella están unidadas hoy por un óculo practicado en el techo de la mazmorra.

Coca en la Edad Moderna y Contemporánea

Antes de finalizar el siglo XV, la gente de la villa de Coca se verá presente en uno de los hechos más importantes de ese período: la conquista del Reino de Granada. Don Alonso de Fonseca, señor de Coca, participa en el año 1487 con un contingente de veinte jinetes, siete escuderos y veintiún ballesteros. Su hermano Antonio, Capitán del Reino, participa con 159 lanzas. Durante la Guerra de las Comunidades (1520-1521), la villa de Coca tomó parte muy activa. En esta época el principal aprovechamiento de esta villa y tierra son los pinares, aunque sembraban también rubia y azafrán.

Durante el siglo XVI y siglos sucesivos, se produjo en la villa, como en el resto de España, una gran emigración a América. En el año 1807, comenzó a funcionar en la villa la fábrica de vidrio aneja a la de La Granja, promovida por el conde de Montarco. Napoleón ocupará Coca en el 1.808 estableciendo sus tropas en el castillo. El día 2 de diciembre de 1808 es ocupada la villa por una división de soldados franceses al mando del general Milhaud. Los habitantes huyen a los pinares, y las tropas francesas dueñas de la villa se dedican al pillaje, destruyendo el archivo municipal, prendiendo fuego a los documentos en la plaza. A finales de enero de 1809 se aposenta en el castillo una guarnición de 25 soldados franceses, para proteger la marcha de los correos franceses, que eran hostigados en su ruta entre Segovia y Valladolid a su paso por los pinares de Coca.

En 1861, se funda en Coca la Resinera Segoviana, con la construcción en 1862 de la primera y mejor fábrica para el tratamiento y destilación de las resinas de los pinos. Esto fue posible por la unión entre los hermanos Falcón (inventores del sistema Hugues de resinación por medio de incisiones en el pino), D. Vicente Ruiz Velázquez y D.

El 31 de marzo de 1900, en sesión extraordinaria de todos los pueblos que componían la Comunidad, se hace una pequeña variación en el régimen jurídico de dicha Entidad, acordándose que en lo sucesivo el régimen y gobierno de la Comunidad lo llevarán los concejales de Coca unidos a tres representantes de los demás pueblos que se llamarían Interventores bajo la presidencia del Alcalde de Coca. Fue suprimido el Procurador General.

El día 24 de junio de 1906 visitó el Castillo de Coca S. M. el Rey D. El día 30 de marzo de 1907, con motivo de la procesión del Silencio, se inauguró la luz eléctrica del alumbrado público de la Villa. El día 3 de mayo del mismo año, se instalaron los focos de luz eléctrica en la Iglesia Parroquial de Sta. El día 6 de septiembre de 1908 se declaró un terrible incendio en las instalaciones de la fábrica de resinas de la Unión Resinera Española, que pudo acabar con la destrucción de la villa si hubiera explotado un depósito de 108.000 kilogramos de aguarrás.

Otros Atractivos de Coca

Además del impresionante castillo, Coca ofrece otros atractivos que merecen ser visitados:

  • La Plaza Mayor de Coca: El corazón de la ciudad, rodeada por edificios históricos y animada por la actividad local.
  • El antiguo puente sobre el río Voltoya: Un recordatorio de la presencia romana en la región.
  • La ermita de Nuestra Señora de la Cuesta: Situada en las afueras de Coca, ofrece una perspectiva diferente de la ciudad y su entorno.
  • El Museo de la Naturaleza: Si le interesa la flora y fauna de la región, esta galería es un lugar fascinante.

Recorrido por el Castillo de Coca

Sin más dilación, se recomienda la visita de Coca. Se debe apuntar como destino obligado si el viajero es amante de la historia.

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