Hoy vamos a aprender a hacer un sándwich frito de jamón y queso. Se trata de un simple sándwich mixto que vamos a rebozar con huevo y a freírlo. Es una receta sencillita, que podemos preparar con el pan de molde que más nos guste.
Entre los recuerdos gastronómicos de mi infancia, estos emparedados de jamón y queso ocupan un lugar muy especial. Los preparaba mi abuela, con todo su mimo y cuidado, y me volvían loca. Son una suerte de sándwiches de jamón y queso, rebozados y fritos, muy fáciles de preparar.
Puede ser una cena, un picoteo de una merienda de cumpleaños o el almuerzo de un día cualquiera. Es de esas recetas que vuelan del plato según sale a la mesa, así que recomiendo hacer mucha cantidad. Lo vais a agradecer. Están deliciosos recién hechos, aunque aguantan el tipo un buen rato.
Te gustaría tomar un sándwich de jamón y queso pero de una forma diferente? Prueba a hacer estos Sándwiches Rebozados y ya me contaras que te parece la idea.
Nosotros hemos optado en esta ocasión por un pan de molde integral pero también puedes intentar hacer tu propio pan.
El Origen del Sándwich Montecristo
El origen del sándwich Montecristo nos lleva a Francia, cuna también del Croque Monsieur y el Croque Madame, dos sándwiches con los que tiene mucho en común. Sin embargo es en EEUU donde el Montecristo adquiere la popularidad que lo ha convertido en uno de sus sándwiches más queridos.
Este Montecristo se prepara con pocos y básicos ingredientes así que, para que salga perfecto, es importante que sean de buena calidad.
La tradición marca que, en el momento de servir, el sándwich Montecristo se espolvoree con azúcar glas y se acompañe de mermelada.
Ingredientes Necesarios
Solo requieren de un puñadete de ingredientes básicos que es bastante probable que tengáis en vuestras cocinas:
- 8 rebanadas de pan de molde
- Leche
- Jamón o pavo en loncha cuadrada
- Queso havarti en loncha para sándwich
- 3 - 4 huevos
- Aceite
Preparación Paso a Paso
A continuación, te explicamos cómo preparar este delicioso sándwich rebozado:
- Primero necesitamos un recipiente o bol donde verter la leche para empapar las rebanadas de pan de molde.
- Las sacamos con cuidado para que no se te rompan ya que van a quedar muy blanditas y las colocamos sobre papel absorbente.
- Le iremos añadiendo la cantidad de leche que nos vaya pidiendo.
- Colocamos una loncha de jamón y otra de queso sobre una rebanada de pan, y tapamos con otra.
- Cortamos la barra de pan en rebanadas finas, de menos de 1 centímetro. Nos sobrará barra, pues solo necesitamos 12 unidades.
- Cortamos las lonchas de jamón por la mitad y también las de queso.
- Montamos los emparedados colocando estos paquetitos de jamón y queso entre dos rebanadas de pan.
- Batimos el huevo y la leche y salpimentamos al gusto.
- Pasamos los emparedados por la mezcla, asegurando que quedan bien empapados y los freímos en abundante aceite caliente.
- Cortamos el sándwich en mitades, triangulo. Aunque esto es opcional, puedes dejarlas enteras y sujetar con un palillo para que no se desmorone cuando las reboces y frías.
- Para rebozarlas, las pasamos por huevo batido. Mas o menos utilizaremos unos 3 huevos. Yo los bato de uno en uno, según los voy necesitando.
- Freímos en la sartén con abundante aceite de oliva virgen extra caliente unos minutos por cada lado. No es necesario mucho tiempo de cocinado, solo queremos darle un toque dorado.
- Al sacarlas de la sartén las colocamos sobre papel absorbente para quitar un poco el aceite sobrante y emplatamos para servir caliente. En frio también están muy ricos pero personalmente me quedo con los sándwiches rebozados recién hechos.
Consejos Adicionales
Dependiendo del momento y la ocasión en que se vayan a servir, se pueden acompañar o no. Si preparáis los emparedados de jamón y queso para la merienda, se bastan por sí solos para saciar el apetito. Pero si los vais a servir como aperitivo, una bebida bien fresquita les va de fábula.
Puedes probar con otro tipo de relleno diferente.