La tarta Red Velvet es un clásico de la repostería americana que se distingue por su textura aterciopelada y su característico color rojo. Esta tarta, muy presente en pastelerías y cafeterías, destaca por su vistosidad y sabor único. A continuación, te detallo la receta de tarta Red Velvet y te cuento todos los secretos para que te salga perfecta.
Orígenes de la Tarta Red Velvet
El origen de esta tarta no está del todo claro, ya que existen varias teorías sobre su posible procedencia. Una de ellas sitúa su origen a finales del siglo XIX, cuando comenzó a utilizarse el cacao para suavizar la textura de los pasteles. Se dice que su característico color surgió por accidente por reacción del cacao.
Otra versión sitúa su procedencia durante la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzó a elaborarse con jugo de remolacha debido al racionamiento alimentario, de ahí su peculiar color. Muchos historiadores sitúan el nacimiento de la tarta Red Velvet durante la Segunda Guerra Mundial, en plena época de racionamiento. Los pasteleros americanos usaban jugo de remolacha para mejorar el color de los pasteles y alargar su conservación, ya que este ingrediente permitía conservar la humedad.
Según otras fuentes, el origen de la Red Velvet se encuentra en el hotel Waldorf-Astoria de Nueva York en la década de los años 30. Además de Estados Unidos, esta tarta también fue extraordinariamente popular en Canadá en los años 40 y 50, donde se presentaba como una receta exclusiva de las pastelerías y restaurantes de los centros comerciales Eaton's, guardada en estricto secreto. Afortunadamente, hoy la Red Velvet es una receta al alcance de todos así que, ¡no dejes pasar la oportunidad de disfrutar de este postre divino!
Nace a principios del siglo XX, hacia 1920, y su nombre se debe a su maravillosa textura aterciopelada y a su intenso color rojo, provocado por la reacción química del cacao con el ácido del vinagre, usado junto al bicarbonato para que el pastel suba en el horno.
Ingredientes Clave
Los bizcochos son clave para el pastel Red Velvet, pero no puede faltar una buena crema para acompañarla. Existen diferentes versiones de este postre, aunque la mantequilla y el cacao siempre suelen figurar entre sus ingredientes. Sin duda, lo que diferencia a la tarta Red Velvet de otros pasteles es su colorido, obtenido tradicionalmente usando jugo de remolacha aunque en la repostería moderna sea más habitual usar colorante alimentario para lograr este efecto.
Esta tarta no resulta excesivamente dulce, ya que incluye muchos ingredientes ácidos, y su textura es bastante ligera, por lo que no empalaga en absoluto aunque, eso sí, su contenido calórico es bastante alto. Junto a su interior rojizo, otra de las señas de identidad de la Red Velvet es su glaseado blanco.
Preparación de la Tarta Red Velvet
Para hacer más llevadera la preparación de la tarta, podemos hacer los bizcochos el día anterior y, una vez fríos, cubrirlos con film transparente y reservarlos en la nevera.
Ingredientes para el Bizcocho:
- 235 g de harina de trigo
- 15 gramos de cacao en polvo sin azúcar
- Media cucharadita de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita y media de vinagre de manzana
- 100 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 275 gramos de azúcar blanco
- Leche
- Limón
- Aceite de girasol
- Huevos
- Vainilla
- Colorante en pasta o gel (opcional)
Pasos para el Bizcocho:
- Precalentamos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. Engrasamos 3 moldes de 15 cm de diámetro.
- Ponemos en el bol de la batidora 100 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente junto con 275 gramos de azúcar blanco. Batimos muy bien hasta que la mezcla se aclare y esté cremosa.
- Tamizamos 235 g de harina de trigo junto con 15 gramos de cacao en polvo sin azúcar y media cucharadita de sal.
- Echa en un recipiente la leche y el limón, mezcla y déjalo reposar a temperatura ambiente. Mientras, mezcla la harina con el cacao tamizado.
- Pon en el vaso de la amasadora el azúcar, el aceite de girasol, los huevos, la vainilla y el colorante (este ingrediente es opcional, la tarta sabe igual). Bate hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añade un tercio de la mezcla de harina y cacao, mezcla; incorpora la mitad de la leche y vuelve a mezclar.
- Añade otro tercio de la mezcla de harina y cacao, mezcla; incorpora la otra mitad de la leche y vuelve a mezclar. Echa el último tercio de harina y bate de nuevo hasta que la mezcla sea homogénea.
- Mezclamos 1 cucharadita de bicarbonato sódico con 1 cucharadita y media de vinagre de manzana, y cuando esta mezcla comience a burbujear, la añadimos inmediatamente a la masa.
- En un vasito pon el bicarbonato, añade el vinagre y, en cuanto empiece a burbujear, echa a la masa de la tarta y bate. Vierte en el molde forrado con papel vegetal.
- Hornea en el horno precalentado a 175ºC, con calor arriba y abajo, a media altura sobre una rejilla durante unos 40 minutos. Pasado ese tiempo, comprueba que el bizcocho está listo pinchando en el centro. Si sale limpio, saca el bizcocho; si no, déjalo más tiempo (5 o 10 minutos más) y, pasado ese tiempo, vuelve a pincharlo.
- Saca el bizcocho a una rejilla, déjalo reposar 5-10 minutos y desmolda. Deja enfriar sobre la rejilla. Cuando esté completamente frío, corta en tres discos iguales.
Ingredientes para la Crema de Queso:
- Queso crema muy frío
- Mantequilla a temperatura ambiente
- Azúcar glas
- Vainilla
Pasos para la Crema de Queso:
- Para hacer la crema de cobertura, en el bol de una batidora con el accesorio pala mezclamos el queso crema muy frío con la mantequilla a temperatura ambiente hasta que se forme una masa esponjosa.
- Añadimos el azúcar glas y la vainilla hasta que quede con cuerpo.
Ingredientes para la Ganache de Chocolate Blanco:
- 225 ml de nata
- Chocolate blanco en trozos pequeños
- Mantequilla
- 200 ml de nata muy fría
Pasos para la Ganache de Chocolate Blanco:
- Calentamos los 225 ml de nata en el microondas, no hace falta que hierva pero que esté bien calentita.
- En un bol añadimos el chocolate blanco en trozos pequeños y la mantequilla.
- Tapamos el bol con film transparente, que esté en contacto directo con la crema y llevamos al refrigerador como mínimo 4 horas.
- En el bol de la batidora introducimos la mezcla de ganache que tenemos en la nevera, y le añadimos los 200 ml de nata restantes que tiene que estar muy fría, lo batimos todo a velocidad alta en la batidora, hasta que monte por completo.
Montaje de la Tarta:
- Retiramos los bizcochos del horno y los dejamos templar 10 minutos. A continuación, los desmoldamos y los dejamos enfriar por completo. Cuando los bizcochos estén totalmente fríos, preparamos la crema de queso.
- Comenzamos a montar la tarta. Para ello, pondremos el primer bizcocho en el plato de presentación y sobre este, una porción de crema, alisamos y colocamos el otro bizcocho.
- Ponemos el segundo bizcocho y otra porción de crema que volvemos a alisar. Colocamos el tercer bizcocho y cubrimos toda la tarta con una capa fina de crema para sellar todas las migas.
- Para montar la tarta, pon un poquito de crema en la bandeja o plato que vayas a usar y 'pega' el primer disco de bizcocho. Añade unos 250 gramos de crema y alisa.
- Pon otro disco de bizcocho y repite la operación: pon 250 gramos de crema, alisa y cubre con el último disco, que debe ser el que estaba en el fondo del molde, para que quede lo más liso posible (ponemos los discos tal como desmoldamos, con la base arriba).
- Repartiremos la ganache a ojo en dos para las dos capas de relleno. Pondremos la capa de bizcocho y lo cubriremos con la ganache, otra capa de bizcocho y la ganache y la última capa de bizcocho.
- Aquí ya va a gustos, yo monté un poco de nata y la acomodé arriba, le puse un poco de film transparente y la dejé en la nevera una hora antes de servir para que se asentara bien.
- A la hora de servir le puse unos macarons por encima y ya está.
Decoración (Opcional):
- Candy Melts o chocolate blanco
- Colorante para chocolate (si se usa chocolate blanco)
Pasos para la Decoración:
- Para la cobertura de sangre, derretimos los Candy Melts y lo echamos en un biberón de cocina haciendo pequeños chorretones desiguales por los laterales del pastel, para después cubrir la parte de arriba.
- O bien derretimos en el microondas el chocolate blanco y lo teñimos con el colorante para chocolate, realizando la misma operación.
Consejos Adicionales
- Prepara todos los ingredientes para evitar que te falte alguno.
- Ajusta las cantidades a tu molde. La receta que yo he puesto da para lograr un bizcocho suficientemente alto para cortar tres discos de 20 cm de diámetro. Con este tamaño, logras una tarta de 16-20 raciones.
- No te asustes cuando veas que la leche se corta, eso es lo que buscamos. En la receta original, en vez leche cortada utilizan lo que los ingleses llaman buttermilk, que es el suero que resulta al hacer mantequilla, pero es un ingrediente difícil de encontrar en España.
- Debes usar cacao puro en polvo desgrasado. No sirven los cacaos solubles, ni los colacaos. Lo puedes encontrar en casi cualquier supermercado. Aunque hay marcas profesionales, Valor vende el suyo en supermercados como Dia.
- El colorante no es necesario. Si no se lo pones, tendrás un bizcocho de color marrón claro. Si quieres que quede roja, tendrás que usar colorante en pasta o gel, no sirven los líquidos porque no logran teñir. Hay muchas marcas, yo uso Extra Red de Sugarflair.
- No lleves prisa, bate lo necesario para integrar los ingredientes en cada paso. También debes tener en cuenta que debes batir lo justo: si bates demasiado, la textura no quedará tan esponjosa.
- Forra el molde con papel de horno, queda mucho mejor que con mantequilla y harina y, sobre todo, te garantizas que se va a desmoldar perfecto.
- Corta el bizcocho cuando esté muy frío. Si te da miedo que se rompa, envuelve en film y guarda en la nevera durante 30 minutos. Corta y rellena. Aunque frío esté más duro, una vez que esté a temperatura ambiente, volverá a estar muy, muy esponjoso.
- Prepara la crema cuando vayas a montar la tarta. Si la haces con antelación y la guardas en la nevera, estará dura y no podrás trabajar con ella.
- Guarda en la nevera como mínimo 1 hora para que endurezca la crema (la puedes dejar incluso para el día siguiente). Ahora toca decorar, si vas a cubrir la tarta entera, saca y pon una capa muy fina alrededor de toda la tarta y refrigera de nuevo, al menos 30 minutos.
Con estos pasos y consejos, podrás preparar una deliciosa tarta Red Velvet con un toque de chocolate blanco que impresionará a todos tus invitados. ¡Disfruta de este postre espectacular!
Si buscas un postre espectacular con el que deslumbrar a cualquiera que se siente a tu mesa, la Tarta Red Velvet es una elección que nunca defrauda, tan irresistible a la vista como deliciosa al paladar.
Además de resultar delicioso por su textura ligera y esponjosa, su color también aporta un contraste de colores realmente vistoso a este postre. Sin embargo, el roux también resulta bastante laborioso de preparar, por lo que en la repostería moderna la tarta Red Velvet suele recubrirse con un glaseado a base de crema de mantequilla o queso cremoso, como el que te proponemos en esta receta, utilizando queso mascarpone.
Impresionados dejaréis a vuestros invitados con esta tarta sangrienta Red velvet ideal para los amantes de lo más dulce.
Sé que me repito como el ajo, pero te aseguro que no miento…esta tarta es una delicia! yo todas las tartas que publico en mi blog son una delicia!