Receta fácil de patatas y huevo al horno

Las patatas al horno o patatas asadas al horno son una de las mejores guarniciones para acompañar platos de carnes o pescados. Estas tradicionales patatas, como he comentado, son una guarnición genial para carne o pescado. Si solo queremos estas patatas para disfrutarlas solas, lo mejor es hacerlo con alguna receta de salsa para acompañar. La principal es la salsa brava casera, una buena mayonesa casera o por ejemplo la típica salsa roquefort.

Además, las patadas gratinadas al horno son el acompañamiento perfecto para cualquier carne o pescado, aunque con una ensalada se convierten en un plato principal perfecto en almuerzos o cenas. De fácil preparación, es una receta ideal para poder cocinar con niños.

Estos huevos con patatas al horno se pueden preparar a tu gusto de varias formas. Receta de comida fácil y saludable, donde las patatas son muy energéticas, aportándonos hidratos de carbono complejos, siendo fundamental para el mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre. Son ricas en vitamina C, aumentando las defensas y potenciando la inmunidad de nuestro organismo. Por otro lado, el huevo es uno de los alimentos más completos debido al equilibrio nutricional que contiene. Presenta principalmente proteínas de alto valor biológico. Las grasas que encontramos, se encuentran concentradas en la yema y son grasas saludables y además presenta un alto contenido en colesterol.

Hay que ver la cantidad de cosas que se pueden hacer con huevos, bacon, queso y patatas. Mi receta favorita con estos ingredientes son los huevos al nido con bacon, pero hay que reconocer que esta patata asada rellena de huevo y bacon con queso gratinado tiene también un aspecto muy tentador. Lo mejor de esta receta es que, aunque es un poco larga de preparar, la parte que más tiempo lleva (cocer las patatas) podemos hacerla con antelación y tenerla lista para rematar la comida o la cena en un periquete.

Ingredientes para 4 personas

• 4 patatas de tamaño medio
• 1 cebolla
• 1 diente de ajo
• 100 ml de vino blanco
• Hierbas aromáticas, secas o frescas y las que prefieras. A mi me gusta utilizar tomillo y romero pero hay quien prefiere perejil
• Aceite de oliva virgen extra, pimienta negra recién molida y sal

Preparación de las patatas asadas crujientes

Para hacer esta receta de patatas asadas y que salgan crujientes, debemos lavar bien las patatas una vez las cortemos. Respecto a las variedades de patatas para usar lo mejor es la patata nueva.

1. Comenzamos preparando las patatas. Las cortamos y lavamos muy bien.
2. Cortamos en cuadrados de 2 cm más o menos.
3. En un bol lavamos bien las patatas cortadas para quitarle todo el almidón. Debemos de estar lavandolas hasta que el agua salga totalmente transparente.
4. Secamos bien las patatas y las mezclamos con chorrito de aceite de oliva y las hierbas o especias que queramos.
5. Cuando veamos que las patatas están listas porque las pinchemos y veamos que están tiernas.

Preparación de las patatas gratinadas

1. El primer paso para preparar nuestras patatas gratinadas es precalentar el horno a 190 ºC mientras pelamos las patatas, lavamos y cortamos en rodajas finas.
2. Batimos el huevo y añadimos sal y pimienta. A continuación, añadimos el huevo batido a las patatas.
3. Untamos con aceite la bandeja en la que hornearemos las patatas y frotamos un diente de ajo.
4. Horneamos a fuego medio unos 50 minutos. Pasado este tiempo cortamos nuestras patatas gratinadas en porciones y servimos.

Preparación de las patatas panaderas al horno

Esta receta para mi es la definitiva, después de mucho probar he renegado definitivamente de freírlas y, con la técnica que os explico abajo en la receta, conseguiréis unas patatas tiernas por dentro con un toque doradito por fuera y llenas de sabor.

1. Pela las patatas y córtalas en rodajas finas, aproximadamente unos 3 mm de grosor. Yo he utilizado una mandolina porque así se cortan muy rápido y quedan todas con el mismo grosor pero también puedes hacerlo con un cuchillo.
2. Pela la cebolla y córtala en tiras finitas. Pon las patatas junto con la cebolla, mezcladas, en una bandeja de horno. La idea es que estén amontonadas en pocas capas. En las fotografías puedes apreciar la bandeja que he utilizado yo, si decides elaborar por ejemplo el doble te recomiendo utilizar una bandeja más grande para que no queden muy amontonadas y se cocinen bien.
3. Precalienta el horno a 160ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
4. Pela el ajo y pícalo o bien haz como yo y rállalo ya que no me gusta encontrarme trocitos de ajo pero me encanta el sabor que aporta. Pon el ajo en un pequeño bol junto con un poco de pimienta negra recién molida, sal, las hierbas que prefieras y unas 4 cucharadas de aceite de oliva aunque las cantidades son a vuestro gusto.
5. Mezclamos las patatas con la cebolla y en un bol el el aliño Mézclalo todo y después viértelo sobre las patatas y la cebolla y remuévelo todo bien para que se impregnen con la mezcla.
6. Cubre la bandeja por completo con papel de aluminio e introdúcela en el horno a altura media y hornea 1 hora para que las patatas queden tiernas y confitadas. Si prefieres ahorrar tiempo también puedes cocinarlas en un recipiente apto para microondas durante unos 10-12 minutos o hasta que estén tiernas o bien puedes freírlas para conseguir ese punto tierno, aunque te aseguro que el mejor resultado para mi gusto es con horno y la espera merece la pena 😉
7. Al cabo de ese tiempo destápalas, añade el vino blanco, sube el horno a 180ºC y cocínalas 15-20 minutos o hasta que veas que empiezan a tener zonas doradas. Si las has preparado al microondas o fritas, este último paso deberás hacerlo poniéndolas en una bandeja de horno.

Puedes elaborarlas el día anterior o con horas de antelación si lo prefieres, en ese caso completaría el primer paso del horno a 160ºC y ya a última hora justo antes de servirlas les daría esos 15-20 minutos a 180ºC para que se doren y lleguen como recién hechas a la mesa.Va perfecta con todo tipo de carnes y pescados y suele gustar a todo el mundo. Lo mejor de todo es su textura que queda muy tierna y por supuesto su sabor, están de… ¡escándalo!

Patata asada rellena de huevo y bacon con queso gratinado

Empezamos cociendo las patatas (medianas tirando a grandes). Podemos hacerlo de dos maneras. El siguiente paso es dejar que la patata se enfríe un poco. Colocamos ahora las patatas en una bandeja con papel de hornear y las rellenamos siguiendo este orden: un poco de mantequilla, sal y pimienta, un poco de bacon en tiras dorado en la sartén, queso cheddar rallado (u otro que se derrita bien), un huevo, un poco más de bacon y otro tanto de queso. Horneamos durante 15 o 20 minutos a 200ºC hasta que se haya cuajado la clara pero no la yema y servimos caliente con un poco de perejil o cebollino picado. Creo que es tontería explicar a qué sabe una patata asada rellena de huevo y bacon con queso gratinado. Efectivamente, a lo mismo que debe de ser morder el cielo, con la yema desparramándose por ahí, el queso gratinado con su inigualable sabor y el bacon aportando esa intensidad tan característica. ¡Póngame dos!

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