Si hablamos de recetas de verano, una de las mejores sin duda es la ensalada de pasta. Esta permite infinidad de variantes.
En pleno verano nos gustan las recetas fresquitas, como no empezar un menú con un buen gazpacho andaluz, un delicioso salmorejo o una porra antequerana (muy parecida al salmorejo).
Las ensaladas de verano de pasta han conquistado nuestro repertorio de cocina alargando su vida todo el año. No vamos a negar que tienen muchas ventajas -son fáciles, rápidas y saciantes-, pero tampoco son un comodín en el que todo vale.
Conseguir una ensalada de pasta deliciosa es realmente muy sencillo, si se tienen en cuenta unos principios básicos e ingredientes igual de básicos como la mayonesa, fundamental para la ensalada de pasta y atún.
Al igual que sucede con la clásica ensalada campera, cada cual tiene sus gustos y no pretendemos imponer reglas canónicas inamovibles.
Curiosamente, en Italia es más común referirse a estos platos como pasta fredda, si bien cada vez más se puede leer el concepto de insalate di pasta. Ambos conceptos son ligeramente diferentes, especialmente si tenemos en cuenta lo que entendemos nosotros habitualmente por "ensalada": un gran conjunto de muchas cosas mezcladas en una ensaladera.
Tampoco está de más remarcar la diferencia entre 'ensalada de pasta' y 'ensalada con pasta'. Esta segunda opción es más aconsejable si se busca un plato más ligero o nutritivo, en el que la pasta sea solo un componente más del plato, y no la base.
La pasta fresca es deliciosa pero poco recomendable en una ensalada. Su textura diferente y más delicada no la hacen apropiada para tomar fría, y sería una pena desperdiciarla en platos que no saquen a relucir sus virtudes.
Aunque en Italia no dudan en utilizar formatos largos, para nuestras ensaladas es más aconsejable elegir entre los tipos de pasta corta, de forma regular y superficie estriada, o con recovecos, estilo espiral.
Los formatos más fáciles de encontrar son penne rigate -plumas o "macarrones", también en calibre más pequeño-, rigatoni, maccheroni o elicoidali, conchiglie, pipe -"cuernos" y fusilli/rotini -"tornillos"-. En formas más especiales podemos hacernos con con gigli, casarecce, radiatori, malloreddus o rocchetti.
Pasarnos de cocción es uno de los errores más frecuentes que cometemos al cocinar pasta. En caliente es recomendable sacarla un poco antes incluso de lo recomendado porque continuará la cocción con la salsa.
En los platos fríos sí conviene respetar el tiempo indicado por el fabricante para obtener la textura al dente o pasarnos un minuto, si no nos gusta demasiado dura.
El pecado mortal de enjuagar la pasta bajo el grifo sí está permitido en las ensaladas, pero procurando que sea bien fría, para cortar la cocción.
Eso sí, primero la escurriremos brevemente conservando parte del líquido de la cocción: podría ser muy útil para aligerar el aliño o salsa.
Otra opción es desplegar la pasta cocida y escurrida sobre una gran bandeja para que se enfríe, aunque este paso puede darnos una pasta muy sosa.
Una buena idea es depositarla en el cuenco o fuente con una parte del aliño o ciertos ingredientes jugosos, que no sean crujientes.
Repetimos una de las máximas que siempre hay que tener en cuenta confeccionando cualquier ensalada: no es un cajón de sastre o el destino de todas las sobras de la nevera.
Las ensaladas de pasta buscan ser platos completos, así que nos interesa incluir verduras y proteínas. Si el plato va a reposar muchas horas antes de ser comido, optaremos por vegetales ya cocinados o que aguanten bien una vez cortados.
En el caso de que preparemos la ensalada con una o, como mucho, dos horas de antelación, sí podemos jugar con los contrastes crujientes en crudo.
Si no tenemos claro cuándo vamos a comerla, las verduras cocinadas son la mejor alternativa. Podemos recurrir a prepararlas a la plancha o asadas, cocidas en su punto, en conserva o encurtidas, que además añadirán un sabor más potente.
En cuanto a las proteínas, podemos escoger una o dos, siempre que encajen entre sí: ventresca de atún o bonito, algún ahumado, huevo, sardinillas o caballa, anchoas o boquerones, pollo a la plancha o asado, perdiz escabechada, tofu, edamame o garbanzos, etc.
Los quesos frescos como la clásica mozzarella, el queso de Burgos o el feta también encajan bien, y podemos marinarlos previamente. Los curados rallados como el Parmesano o un manchego sumarán mucho más sabor, y se puede mezclar con el aliño.
Una ensalada sin aliño es más triste que un día sin pan, pero tampoco hay que pasarse. Muchos italianos se echarían las manos a la cabeza al vernos mezclar la pasta con mayonesa, pero siendo permisivos, podríamos preparar un aliño ligero añadiendo una pequeña cantidad del calórico condimento.
Buen aceite de oliva virgen extra, un pequeño toque de vinagre de calidad y poco más es lo que necesita una sabrosa ensalada de pasta. Si queremos darle más contundencia podríamos hacer una vinagreta con mostaza, algo de yogur natural, o un poco de salsa Worcestershire/Perrins.
Mucho más aroma y sabor lograremos con ralladura y zumo de limón, pasta de anchoas, tomates secos en aceite, un poco de pesto, encurtidos o abundantes hierbas aromáticas.
La pasta agradece mucho el reposo con su aliño y demás ingredientes para absorber los sabores pero, de nuevo, no más allá de dos horas. La degustación debe ser fresca pero no sacada directamente de la nevera, por mucho calor que haga.
Lo ideal es que podamos degustarla directamente sin tener que cortar o preparar nada más, directamente en nuestro tupper o sirviendo en platos o cuencos desde la ensaladera. Por eso ayuda que los ingredientes estén debidamente cortados, con un tamaño semejante, y en consonancia con el formato de la pasta.
Finalmente, no deberíamos acompañar las ensaladas de pasta con pan, aunque sí podemos añadir picatostes o croutons. Para empujar los ingredientes, es preferible utilizar el cuchillo.
Si te apetece cocinar algo rápido, la ensalada de pasta suele ser un recurso estupendo. Esta receta básica se puede acompañar con cualquier otro ingrediente que te guste o incluso, es perfecta para aprovechar aquellos ingredientes que perdidos por la nevera para darles salida y evitar que se estropeen. Así que, podríamos decir que esta receta es una receta de aprovechamiento.
Además, esta receta es perfecta para aquellos que no tenemos mucho tiempo en el día, ya que se puede dejar preparada con antelación.
El primero es tener en cuenta el punto de cocción de la pasta. Si nos pasamos, la pasta quedará pegajosa, sin consistencia y absorberá demasiado el aceite al condimentarla.
El segundo aspecto a tener en cuenta es enfriar la pasta antes de montar la ensalada. Esto podemos hacerlo de dos maneras.
Una, pasándola por agua fría. Este es el método más rápido para enfriar nuestra pasta.
La segunda manera es extender los macarrones en una fuente de horno, condimentarla con aceite y especias, y dejarla enfriar.
Ensalada de Pasta Fría muy Fácil, Rápida y Deliciosa
Cómo hacer ensalada de macarrones fría
En primer lugar, cocemos los 250 g de macarrones en agua hirviendo, con un poco de sal, durante los minutos que nos indica el fabricante. Serán aproximadamente 10 minutos. Una vez hervidos, los colamos y los mojamos con agua fría para cortar la cocción.
A continuación, agregamos la cucharadita de orégano y los 100 g de queso feta en dados. Echamos los 100 g de atún en aceite de oliva y los 75 g de aceitunas negras.
Vertemos 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y removemos hasta que se mezclen todos los ingredientes.
Antes de nada que no te lleve a confusión el nombre. Aunque se le conoce como sopa, este plato consiste en una ensalada de pasta. Es muy popular en México donde no puede faltar en prácticamente todas las reuniones familiares o celebraciones, sobre todo cuando hay peques ya que, ¡les encanta!
Unos cuantos consejos antes de meternos en faena. Como vamos a hacer una ensalada de pasta, podrías pensar que es mejor echarle aceite al agua de cocción y enfriar la pasta bajo el grifo para que no se pegue. ¡No te lo recomendamos! El aceite va a impedir que la pasta coja el sabor del aderezo y si la enjuagas te va a quedar insípida. El otro punto es sobre los ingredientes.
El segundo aspecto es sobre los ingredientes que acompañan a la pasta; el jamón cocido es indispensable, muchas veces incluso este plato lleva solo jamón cocido junto al aderezo y la pasta. No obstante, para hacerla más completa, hemos añadido unas cuantas cositas más que combinan genial y que también suelen estar presentes como parte de esta ensalada. ¡Tú decides qué le pones!
Por último, el aliño es un aderezo cremoso hecho a base de mayonesa y crema agria. Sobre la mayonesa, utiliza la que más te guste tanto comprada como casera.
Cómo hacer sopa de coditos fría
Para empezar nuestra ensalada, vamos a poner a cocer 400 g de pasta. Para ello, ponemos una cantidad abundante de agua a cocer con 1 cucharada de sal. Cuando el agua hierva, añadimos la pasta y dejamos que se cocine durante el tiempo indicado por el fabricante para que quede al dente, removiendo varias veces durante la cocción. Escurrimos y dejamos que se vaya enfriando.
Mientras la pasta se cuece, nos ocuparemos del resto de ingredientes. Primero, cortamos en cubos 200 g de jamón cocido. Luego, seguimos con los demás ingredientes opcionales. Pelamos y cortamos en trocitos 1 o 2 zanahorias. Se puede dejar cruda o la podemos hervir unos 5 o 6 minutos en agua con sal para que quede más blanda.
Ahora le toca el turno al aliño. Necesitamos unos 125 g de mayonesa que vamos a mezclar con 125 g de crema agria o, en su defecto, también podemos usar la misma cantidad de crème fraîche. Por último, añadimos un poco de mostaza como 1 cucharada o así.
Lo que nos queda va a ser simplemente juntar todo para hacer la ensalada. No obstante, lo haremos en dos pasos. Primero mezclamos la pasta con el aderezo cremoso.
Luego añadimos el resto de ingredientes, sin ningún orden en particular. Mezclamos bien y llevamos a la nevera durante un mínimo de 2 horas pues debemos servirla bien fría. O mejor, también podemos dejarla reposar de un día para otro para que se asienten sabores.
Rápidas, fáciles de montar, deliciosas, coloridas, nutritivas y, lo que más interesa en verano, muy fresquitas. Las ensaladas de pasta han conseguido conquistar todas las mesas y recetarios y no es para menos, la verdad es que lo tienen todo y combinando bien los ingredientes, quedan deliciosas.
Al contar con una base de carbohidratos ya tenemos ese macronutriente cubierto en nuestro plato y solo tenemos que preocuparnos por escoger una fuente de proteína y grasas saludables.
Si te has decidido por preparar un plato de pasta fría, te contamos que las de tipo penne, farfalle o fussilli son las mejores para estas recetas. Por una parte, suelen aguantar muy bien una vez cocidas y enfriadas, y por otra, su forma retienen y absorben muy bien los aderezos que utilicemos.
Ten en cuenta que hay muchos tipos de pasta, para todos los gustos y necesidades: en caso de que así lo desees, puedes escoger una variedad sin gluten, o integral para que aporte una mayor saciedad y fibra.
Si te apetece un plato de ensalada fría de pasta, pero no te apetece que sea la tradicional de trigo, también puedes apostar por la versión de legumbres. Las encontrarás de garbanzos, lentejas o guisantes.
En cuanto a la cocción, lo más recomendable es seguir las instrucciones del fabricante y respetar los tiempos que nos indiquen para dejarla al dente.
Con la pasta cocinada, si deseas cortar la cocción puedes escurrirla y dejarla bajo el grifo para que corra un poco el agua pero que esté bien fría. Si vamos a consumir la pasta caliente, es mejor obviar este paso.
Si buscas una receta de pasta que sea fresca, pero que no renuncie a un sabor con personalidad, la ensalada de pasta mediterránea con queso feta es tu mejor baza. Para esta receta, te recomendamos que utilices un tipo de pasta corta, como el macarrón, o la pasta en espiral. También es posible prepararla con tiburones, aunque en ese caso te recomendamos que cortes los ingredientes a un tamaño más reducido y la comas con cuchara.
Uno de los puntos a favor de las ensaladas de pasta es que es sencillo preparar muchas raciones de golpe, por lo que en este caso te explicamos como preparar seis platos.
Instrucciones:- Cuece la pasta: sigue las instrucciones del fabricante y cuece la pasta al dente.
- Corta las verduras: pela y parte la cebolla y el pepino en juliana. Si los tomates cherry son muy grandes, pártelos por la mitad.
- Prepara el aliño: emulsiona el vinagre de Jerez con el aceite de oliva.
- Monta la ensalada: en un bol, incorpora las verduras y el queso feta a la pasta.
Si quieres que tu ensalada de pasta tenga algo de proteína, una buena solución es añadirle tofu. Esta proteína vegetal, además de ser deliciosa, es muy versátil y combina bien con todo tipo de platos. Asegúrate para esta receta hacer acopio de un bloque de tofu firme, para que no se desmigue en la ensalada.
Si quieres que el tofu sea más sabroso, te recomendamos que lo hagas a la plancha, pero no es necesario.
Instrucciones:- Cuece la pasta: como con la receta anterior, sigue las instrucciones del fabricante y cuece la pasta al dente.
- Lava el calabacín, córtalo en rodajas, salpimiéntalo y fríelo en una sartén. Este paso debes hacerlo tiempo antes de servir, para que el calabacín se enfríe.
- Retira el tofu. Si quieres hacerlo a la plancha, este es el momento.
- Prepara el aliño: cuando vayas a servir, prepara el aliño en un vaso. Machaca en un mortero un diente de ajo con un poco de sal. Añade el orégano seco, la albahaca y la menta picada y un poco más de sal.
Para una pasta con un sabor único, no hay nada como el pollo y el brócoli. Esta carne de ave hace muy buena pareja con la potencia de sabor de esta verdura. Recomendamos que, para esta receta utilices pasta en espiral, puesto que será más sencillo pinchar la ensalada con el tenedor.
Como puedes observar, se trata de una pasta contundente y deliciosa, que te dejará con ganas de más.
Instrucciones:- En una olla cuece el pollo con el laurel, los ajos y dos cucharadas generosas de sal.
- Retira el pollo de la olla y desmígalo con ayuda de dos tenedores.
- Cuece la pasta según las instrucciones del paquete. Debe quedar al dente.
- Corta el brócoli en pequeños arbolitos con la ayuda de un cuchillo y cuécelo durante cinco minutos a fuego fuerte.
- En un bol, mezcla el queso crema con el zumo de limón y la sal.
La ensalada de pasta es un plato veraniego perfecto: fácil de preparar, nutritivo, saludable, se puede dejar listo con antelación, llevar en el tupper para la playa… ¡es el plato del verano! Me dirás que hacer una ensalada de pasta no tiene misterio: cocerla y echarle todo lo que encuentres en la nevera… ¡error!
Vierte la vinagreta sobre la ensalada de pasta y mezcla suavemente para cubrir todos los ingredientes.
Seguro que habéis probado la ensalada caprese o los ravioli caprese, tradicionales de la isla de Capri.
Instrucciones:- Cocemos y enfriamos la pasta siguiendo las indicaciones.
- Colocamos la pasta en un bol grande y agregamos el tomate, el queso mozzarella y las hojas de albahaca fresca enteras o cortadas en trozos grandes.
- En otro recipiente pequeño, mezcla los ingredientes de la vinagreta hasta que estén bien combinados.
- Vierte la vinagreta sobre la ensalada de pasta y mezcla suavemente para cubrir todos los ingredientes.
- Agrega hojas frescas de albahaca y sazona con sal y pimienta al gusto antes de servir.
- Cocina la pasta siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
- Para preparar el pesto, coloca las hojas de albahaca, aceite de oliva, ajo, piñones y queso parmesano en una licuadora o procesador de alimentos. Tritura hasta obtener una mezcla suave.
- En un tazón grande, mezcla la pasta cocida con los tomates secos rehidratados y cortados en trocitos pequeños, y albahaca fresca picada.
- Vierte el pesto casero sobre la ensalada de pasta y mezcla bien para cubrir todos los ingredientes.
- Espolvorea con queso parmesano rallado antes de servir.
Esta ensalada de pasta te transportará al Mediterráneo y todos sus sabores.
Cocina la pasta siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
Decora con hojas frescas de albahaca antes de servir.
A la hora de aderezar tu ensalada de pasta suele haber dos tipos de vinagreta o aliño, la que se prepara con aceite y hierbas, o la mayonesa casera.
¡Esta ensalada de pasta es una opción fresca y deliciosa para disfrutar en cualquier ocasión!
¿Recuerdas la ensalada de pasta con pollo que te explicábamos más arriba? Aunque las recetas de ensaladas se suelen consumir en verano también existen las ensaladas templadas que puedes disfrutar cuando hace más frío.
La ensalada de pasta con pollo es un clásico que no puede faltar en ningún hogar. En este caso te damos dos opciones, una con pechuga de pollo a la parrilla y brócoli cocido al dente, y otra con pechuga de pollo y tomates cherry a la parrilla que le aportarán un sabor increíble.
¡Esta ensalada templada con verduras asadas y queso de cabra es una opción deliciosa para disfrutar en cualquier ocasión!
Instrucciones:- En una bandeja para hornear, coloca los cubos de berenjena y las tiras de pimientos rojo y amarillo.
- Rocía con una cucharada de aceite de oliva y sazona con sal y pimienta al gusto.
- Mientras tanto, cocina la pasta penne siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
- Agrega una cucharada de aceite de oliva adicional y las hojas frescas de albahaca.
¡Esta ensalada templada con calabaza y alcaparras es una opción deliciosa y reconfortante para disfrutar en cualquier época del año!
Instrucciones:- En una bandeja para hornear, coloca los cubitos de calabaza y rocía con una cucharada de aceite de oliva. Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Mientras tanto, cocina la pasta siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
- En otro recipiente pequeño, prepara el aderezo mezclando una cucharada de aceite de oliva con el vinagre balsámico.
¡Esta ensalada de pasta casarecce con almendras, alcaparras y tomate seco es una opción deliciosa y llena de sabores y texturas interesantes!
Instrucciones:- Cocina la pasta casarecce siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
- En otro recipiente pequeño, prepara el aderezo mezclando el aceite de oliva, el vinagre balsámico, el ajo picado y el orégano seco.
La pasta orzo, también conocida como risoni, es un tipo de pasta pequeña y de forma similar a un grano de arroz. La pasta orzo está hecha de sémola de trigo, al igual que otras pastas convencionales, pero su forma particular le da una textura única y versátil.
¡Esta ensalada de pasta orzo con salmón ahumado, alcaparras, rábano y rúcula es una opción fresca y llena de sabores originales!
Instrucciones:- Cocina la pasta orzo siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
- En otro recipiente pequeño, prepara el aderezo mezclando el aceite de oliva, el jugo de limón y la mostaza Dijon.
- Receta 1:
- Preparación: Cocemos y enfriamos la pasta siguiendo las indicaciones de aquí arriba.
- Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén y cocinamos la pechuga de pollo de ambos lados, salamos. Cortamos el pollo en trozos.
- Colocamos el pollo, la rúcula y los tomatitos cortados a la mitad en un cuenco, condimentamos con sal y aceite.
- Agregamos la pasta, la salsa pesto y mezclamos bien.
- Receta 2:
- Preparación: Cocemos y enfriamos la pasta siguiendo las indicaciones de aquí arriba.
- Cortamos los calabacines en láminas finas. Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén y doramos las rebanadas de calabacín de ambos lados.
- Colocamos la pasta en un cuenco, agregamos los calabacines, el atún desmenuzado, la ralladura de limón, aceite, sal y pimienta.
- Receta 3:
- Preparación: Cocemos y enfriamos la pasta siguiendo las indicaciones de aquí arriba.
- Cortamos los tomatitos a la mitad, los colocamos en un cuenco y salamos.
- Agregamos el queso feta, las aceitunas, la pasta, dos o tres hojas de albahaca troceadas y aceite.
Como os decíamos, hacer una buena ensalada de pasta es fácil, pero la diferencia entre una delicia o un desastre sin gusto ni consistencia está en seguir algunas pautas.
La ensalada de pasta se prepara con pasta corta, es decir con formatos como los macarrones, fusilli o espirales, farfalle o lacitos, coditos de pasta, penne, etc.
Hay un secreto para saber qué formato escoger: si vamos a utilizar un ingrediente en trozos, como por ejemplo tomate cortado, verduras, queso en cubos, olivas, etc.
La pasta para ensalada debe estar bien al dente, porque de lo contrario se pega, pierde consistencia y absorbe demasiado aceite al condimentarla. Los envases de buena pasta italiana indican el tiempo exacto de cocción, si lo respetáis, o inclusive coláis la pasta 30 segundos antes del tiempo, os quedará al dente y perfecta.
Eso sí, siempre que debas cocer pasta, sigue estos 4 consejos básicos:
- Cantidad de agua: Debemos usar 1 litro de agua por cada 100 g de pasta, para que se rehidrate bien y no se pegue. La olla debe ser grande, ya que la pasta cocinándose aumenta su volumen, y el agua no debe llenar nunca más de las 2/3 partes de la olla, porque de lo contrario al hervir rebosará.
- Proporción de sal para cocer la pasta: La proporción adecuada de sal gruesa es de 12-15 g por cada litro de agua. La sal se agrega recién cuando el agua hierve, porque el agua salada hierve a una temperatura más alta, por lo que tarda más en entrar en ebullición.
- La pasta se echa al agua cuando está hirviendo, no hace falta esperar que la sal se disuelva. Mantenemos el fuego bien alto hasta que el agua vuelva a hervir, y en ese momento lo bajamos un poco para que no rebose, pero no demasiado porque tiene que continuar a hervir. Por todo el tiempo de cocción dejamos la olla destapada, y giramos 1 o 2 veces.
- Hay dos maneras de enfriar la pasta para preparar la ensalada: el primero y más rápido es colarla y pasarla inmediatamente bajo el chorro de agua fría, revolviendo con cuidado con una cuchara de madera. El otro método es extender la pasta ya colada sobre una fuente de horno, condimentarla con una cucharada de aceite y dejarla enfriar a temperatura ambiente. Este método es más lento, pero conservamos todo el sabor de la pasta.
La pasta necesita de un tiempo mínimo de enfriado antes de poder prepararla, por lo menos una hora. Al contrario, se conserva muy bien si la preparáis el día anterior y la guardáis en un recipiente hermético en la nevera.
Si queréis preparar la ensalada de pasta con más anticipación, guardad la pasta sola, condimentada sólo con un poco de aceite, en un recipiente hermético en la nevera. La ración media de pasta es de 80 g por persona. Si sois de buen comer podéis agregar 10 o inclusive 20 g más por comensal.