Tener un gato como mascota es cada vez más común, y es fundamental saber qué alimentos son adecuados para su salud. Una alimentación saludable, equilibrada y adaptada a su edad es básica para que el gato crezca sano y feliz.
Si te estás preguntando si los gatos pueden comer pan, aquí te contamos si los gatos pueden comer pan y qué efectos tiene este alimento en su salud. Si además es el primer gato de la casa, lo ideal es consultar con un veterinario cuál es la mejor comida para él y cuál no se le debería dar bajo ninguna circunstancia.
Una dieta equilibrada es esencial para la salud de tu gato.
¿Pueden los Gatos Comer Pan?
El pan no es un básico de la alimentación gatuna, pero ¿qué pasa si un gato lo come? Un gato puede vivir sano comiendo comida para gato. Nuestra comida contiene demasiada sal, azúcares, carbohidratos y grasa, muchos más de los que son incluso sanos para nosotros los humanos. El pan es uno de estos alimentos.
Te contamos por qué darle pan a un gato puede no causar nada más que darle el gusto de recibir de tu comida... Lo que todos los panes tienen en común es que son una fuente de carbohidratos y nuestro cuerpo humano puede procesar correctamente estos componentes. Los gatos, por otra parte, no son muy buenos para procesar los carbohidratos.
Son animales carnívoros -a diferencia de nosotros- y como tales, tienen procesos muy distintos para descomponer los nutrientes. Evidentemente, los gatos necesitan más nutrientes de los que ofrece el pan. Esto será más claro si observamos los hábitos de un familiar de nuestros gatos domésticos: el león.
Si tenemos cuidado con nuestra alimentación, sabremos que algunos panes son mejores que otros. Un gato observa distintos tipos de pan.
Tipos de Pan y sus Efectos en Gatos
- Masa cruda con levadura: Los gatos no deben comer masa con levadura (cruda), ya que al fermentar en el organismo del gato, la levadura puede causar intoxicación por alcohol.
- Pan dulce: El pan dulce entra en la categoría de los panes que contienen sustancias dañinas para los gatos.
- Pan de caja: El pan de caja, ya sea de marca Bimbo o de cualquier otra marca comercial, suele tener un alto contenido de azúcar y grasa.
- Pan tostado: El pan tostado puede ser más o menos dañino dependiendo de sus ingredientes.
Ahora, si tu gato comió un poco por accidente, tampoco es razón para que su salud se vea en riesgo.
Aunque el pan puede ser atractivo para los gatos, no es beneficioso para su salud.
¿Por Qué el Pan No es Bueno para los Gatos?
Uno de los motivos es que, a diferencia de perros y humanos, los gatos no son animales omnívoros sino carnívoros. De ahí que haya ciertos alimentos a los que no sólo no están acostumbrados sino que no pueden procesar de forma adecuada. Algo a lo que hay que sumar las características de su hígado, el cual resulta menos efectivo a la hora de eliminar ciertas toxinas.
Por tanto, los gatos tienen un sistema digestivo específicamente adaptado para metabolizar las proteínas de origen animal y, en menor medida, ciertos carbohidratos y grasas. Esto significa que no todos los alimentos que consumen los humanos son seguros para ellos.
Consecuencias de una Dieta No Adecuada
Tal y como indican algunos estudios[1] sobre la conducta y los hábitos alimentarios de los felinos, la tendencia a la obesidad y el sobrepeso se aceleran en determinados contextos y el pan contribuye de manera decisiva en este sentido.
Al ser rico en carbohidratos, el pan puede desencadenar problemas de peso en los gatos, incluso obesidad, así como enfermedades como la diabetes y otros problemas de salud. Los piensos y otros alimentos para gatos con más calidad contienen cantidades muy pequeñas o ninguna de este nutriente para no causar daños en la salud de los felinos, por lo que el pan descompensa por completo su pirámide de alimentación.
Los gatos pueden sentir atracción por determinados alimentos y el pan es uno de ellos, ya que el olor les llama la atención. Por ello, algunos premios elaborados para los felinos contienen levadura. Los gatos tienen una dieta carnívora estricta, por lo que el nutriente principal que necesitan es la proteína animal.
Si le das de forma casera estos alimentos, asegúrate que sean de calidad y aptos para el consumo humano, así sabrás que son realmente buenos para tu gato. Así, centrándonos de nuevo en el pan, como este contiene una fuente alta de carbohidratos y fibras que no son nutrientes esenciales para estos animales, se puede considerar que el pan es malo para los gatos.
Las dudas que te puedan quedar sobre si los gatos pueden comer pan, probablemente, se aclaren del todo conociendo las consecuencias de que los gatos lo coman de manera habitual. Evidentemente, por ingerir un trozo no van a tener problemas de salud, pues no es que sea un alimento tóxico para ellos, pero es muy importante no dárselo de manera frecuente ya que, en tal caso, sí tendrá un efecto negativo.
Posibles Consecuencias del Consumo Habitual de Pan
- Obesidad: El pan aporta una gran cantidad de carbohidratos que no son procesados rápidamente ni de manera adecuada por el organismo de los felinos. Además, los que sean sedentarios tendrán una subida de peso aún mayor en poco tiempo.
- Problemas de corazón, pancreatitis e hígado graso: El abuso del consumo de pan les puede ocasionar daños en órganos vitales, como el corazón, el páncreas y el hígado.
- Diabetes: El consumo continuado de carbohidratos en gatos puede derivar una diabetes, ya que aumenta mucho la glucosa en sangre.
- Diarrea: Debido a que no digieren bien los carbohidratos, y a otros aspectos de los nutrientes de este alimento, el pan les puede causar diarreas a los gatos.
El consumo excesivo de pan puede llevar a la obesidad en gatos.
Alimentos que los Gatos Deben Evitar
Además del pan, hay otros alimentos que pueden ser perjudiciales para la salud de los gatos:
- Chocolate: Todos los chocolates son tóxicos para un gato, pero el chocolate negro es el peor de todos.
- Cebolla y ajo: Tanto en forma cruda como cocida, las cebollas, el ajo, las chalotas y las cebolletas pueden dañar los glóbulos rojos de un gato y provocarle anemia ya que contienen tiosulfatos.
- Lácteos: El sistema digestivo de los gatos no procesa la lactosa y los gatos solo beben leche cuando están amamantando y es la leche de su madre.
- Aguacate: El peligro del consumo del aguacate por parte de un gato radica en su alto contenido en grasas, las cuales son muy difíciles de digerir para los felinos, pudiendo llegar a causar patologías graves como la pancreatitis.
- Frutos secos, mantequilla y otros alimentos grasos: El alto contenido en grasas presente en estos alimentos puede derivar en problemas graves para un gato como la pancreatitis, al no ser capaces de digerir bien los lípidos.
- Alimentos crudos: Carnes, pescados y huevos crudos son alimentos que un gato no debería ingerir bajo ningún concepto, el motivo es que las posibles bacterias presentes en esos alimentos (anisakis, salmonela, E.coli…) podrían causar una infección en su sistema digestivo y provocar muchas y variadas complicaciones de salud, igual que a los humanos.
- Embutidos: Aunque los embutidos no son grupos de alimentos tóxicos en sí, hay que ir con mucho cuidado porque contienen mucha sal y grasas.
- Huesos y espinas: Aunque sean de alimentos que se han cocinado previamente, los huesos y espinas son peligrosos para los gatos ya que pueden astillarse y perforar su intestino, o causar úlceras, además de provocar diarrea o estreñimiento.
- Comida para perros: Las necesidades nutricionales de los gatos son distintas a las de los perros.
- Procesados: Los alimentos procesados, ya sean preparados para cocinar o consumir (salchichas, hamburguesas, platos preparados, snacks, galletas y bollería industrial) pueden ser muy perjudiciales para un gato.
- Alimentos picantes: Si un gato come picante, puede sufrir diversos problemas digestivos, como dolor de estómago, diarrea o vómitos.
Alimentos Seguros y Beneficiosos para Gatos
Aunque los gatos son animales carnívoros y su dieta debe basarse principalmente en proteínas animales, pueden disfrutar de algunos alimentos complementarios en pequeñas cantidades. Aquí hay algunos ejemplos:
- Carne y pescado cocido: Las carnes como el pollo, pavo y carne de res, sin condimentos y bien cocidas, son excelentes fuentes de proteínas para los gatos. Además, alimentos como el salmón y el atún pueden ser beneficiosos debido a su alto contenido de ácidos grasos omega-3, pero siempre deben ser ofrecidos cocidos y sin sal.
- Frutas, hortalizas y verduras: Están llenas de nutrientes, como vitaminas y minerales, de inmensos beneficios para el cuerpo de los gatos. También están llenas de otros elementos indispensables para su salud como son: proteínas para los músculos, fibra para la digestión y azúcares buenos para obtener energía.
- Mariscos: Sí, los gatos pueden comer marisco como las gambas o los mejillones, pero solo en pequeñas cantidades y de vez en cuando. El marisco debe estar bien cocinado, sin sal ni especias, y siempre sin cáscara o concha.
- Pollo: El pollo es una excelente fuente de proteínas para los gatos y puede formar parte de su alimentación. Al ser animales carnívoros, la carne de pollo les aporta los nutrientes esenciales que necesitan para mantenerse sanos. Además, el pollo puede ser una opción perfecta si tu gato tiene el estómago sensible, ya que es una carne ligera y fácil de digerir.
- Arroz con pollo: Sí, los gatos pueden comer arroz con pollo, pero debe ser algo ocasional. El arroz es fácil de digerir, pero no aporta los nutrientes que tu gato necesita a diario.
Algunos alimentos seguros para gatos incluyen pollo cocido y ciertas verduras.
Recuerda que una alimentación equilibrada es clave para su salud, y lo mejor es elegir piensos y comida húmeda formulada especialmente para cubrir todas sus necesidades nutricionales.
En Tiendanimal, sabemos lo importante que es darle a tu gato la alimentación adecuada. Por eso, hemos reunido una amplia gama de opciones, desde piensos de alta calidad hasta comida húmeda, snacks y premios de las mejores marcas a los mejores precios.