Las patatas fritas son uno de los alimentos más demandados del mundo. Este rico producto es famoso en nuestras dietas desde hace siglos. Pero, ¿sabemos realmente de dónde vienen y cuáles son sus secretos?
¿Bélgica o Francia? El eterno debate sobre el origen de las patatas fritas
Tal y como expone el artículo ¿Bélgica o Francia? Las famosas french fries o patatas fritas no tienen un origen confirmado y tanto Francia como Bélgica se "pelean por llevarse el mérito".
Aunque el profesor Pierre Leclercq de la Universidad de Lieja "desmintió la teoría de origen belga de las patatas". Este se precipitó al concluir que los inventores eran los belgas.
"Leclercq indica que hay varias razones que hacen pensar que los belgas no fueron los responsables de esta invención. En primer lugar, la investigación de Jo Gérard atribuye el origen de estas patatas a 1739, no a 1680, pero las patatas se introdujeron en la región en 1735, por lo que aún no eran conocidas en la zona", apunta la revista.
"En segundo lugar, Leclercq sostiene que los habitantes de Namur no freían sus patatas en forma de bastoncillos, sino como finas rodajas, el modo típico también en otras zonas de Europa. Quienes defienden que la patata frita es francesa dicen que su origen está en París, en los carros que "las vendías en el Pont Neuf" o el puente más antiguo de la ciudad, en el siglo XVIII.
"Pese a esta teoría, cabe destacar que las patatas fritas que conocemos hoy en día aparecen por primera vez por escrito en un manual de cocina belga. Hoy día es un entrante o aperitivo consumido de manera habitual en muchos países del mundo. En España no son tan populares como las patatas bravas. Sin embargo, los amantes de las patatas no pueden retirarlas de sus dietas.
El vasco expone mientras elabora una receta de dorada asada a la navarra que acompaña con patatas fritas que, para que queden crujientes y con un aspecto muy apetecible, estas tienen que cortarse en lonchas "un poco gorditas" y en dados, deben meterse en agua para que pierdan el almidón. "Luego quedan perfectas", asegura Arguiñano.
Las patatas fritas y la moda: una relación sorprendente
🍟 Restaurantes de PAPAS FRITAS crujientes La Nueva TENDENCIA en el 🌍 MUNDO
'The New York Times' sentenció que los diseños basados en comida se habían convertido en “los nuevos florales”. La relación entre la comida y la ropa va más allá del hecho de forman parte de las necesidades básicas del ser humano: la elección de flores y frutas como estampado para vestidos femeninos durante cientos de años ha tenido una intención simbólica relacionada con conceptos como la fertilidad, la belleza y la juventud.
La intersección entre comida y ropa se ha acentuado desde mediados del siglo pasado, cuando tanto la gastronomía como la moda, que constituyen la sublimación de ambas necesidades básicas, se volvieron más y más atrevidas: nuevas combinaciones y sabores, nuevas piezas.
Ya lo vio venir Luis XIV, responsable de convertir la alta gastronomía y la industria de la moda en dos formas gemelas de soft power de Francia. A finales del siglo XIX la aristocracia y la gran burguesía ya habían adoptado la costumbre de vestir de alta costura para cenar en los restaurantes más selectos.
En los años cincuenta del siglo pasado, creadores como Balenciaga o Benjamin B. Green-Field apostaron por sombreros revolucionarios que homenajeaban a una tarta, en el caso del español, o incluían pequeñas mazorcas de maíz, como diseñó el norteamericano para su marca Bes Bes.
Y es que el pan, inseparable del ser humano, ha sido también motivo recurrente de inspiración: el bolso baguette, creado Silvia Venturini para Fendi en 1997, se ha convertido en un icono del que la firma italiana ha realizado nada menos que 700 versiones distintas, de hecho, para los insiders se trata del primer it bag.
La llegada del pop-art, con su predilección por el consumo de masas y la publicidad, tuvo una gran influencia en la moda también en su versión comestible, como muestran los diseños que juegan con el logotipo de una marca de hamburguesas de la firma Moschino, que también lanzó un vestido inspirado en la botella de Coca-Cola y también en una barra de chocolate.
La propia marca de sopas Cambell aprovechó la imagen de la famosa pintura de Andy Warhol para confeccionar un vestido de promoción en papel que se podía conseguir con unos cupones de la sopa y un dólar.
La relación de la comida con la moda también tiene una deriva de reafirmación nacional. La firma Han Feng lanzó en la primavera de 1998 un conjunto es seda con estampados de teteras: té y seda, dos de los integrantes imprescindibles de la sociedad china.
Y si hablamos de Japón y gastronomía una de las primeras imágenes que nos vendrá a la cabeza es el sushi: el diseñador Issey Miyake creó en el 2018, para celebrar el veinte aniversario de la apertura de su tienda en el Soho neoyorquino, una caja de madera con complementos enrollados como si se tratara de eso, de rollits de sushi.
Pero sin duda quienes más han apostado por barrer para casa al inspirarse en la comida han sido los creadores italianos. Moschino diseñó una línea de prendas de vestir cuyos estampados incluían pizzas, botellas de chianti y tenedores con sus espaguetti colgando.
No se queda atrás Dolce&Gabanna, que ha incluido todo tipo de pastas, de manera que sus vestidos parecen una (apetitosa) carta de restaurante, sin olvidarse de los deliciosos gelato, otra seña de la gastronomía italiana.
La influencia de la alimentación en la moda va más allá y adquiere un carácter ético cuando se habla de, por ejemplo, Stella McCartney, no la única, pero sí la más conocida de los diseñadores que han apostado por el veganismo y la sostenibilidad para sus producciones, y no son meras posturas.
Es la divisa de nuestro tiempo: mientras algunas marcas lanzan colección tras colección, con la consiguiente acumulación de desechos en la fabricación y posterior descarte por el público cuando ya lo ha utilizado, otras firmas apuestan por confeccionar menos y con mejores materiales.
Y si quieren saber qué forma tendrán los vestidos o bolsos más tendencia, miren a su mesa, igual encuentran ahí la inspiración. Por cierto, un vintage excelente para hacer un regalo es el clucht de Judith Leiber de 1994: un tomate centelleante de lentejuelas. O los bolsos de la firma belga Delvaux, uno con forma de papeleta de patatas fritas, des frites, plato nacional del país por cierto, otro de hamburguesa y otro de frankfurt con su mostaza y todo.
Museum at FIT. www.fitnyc.edu.
Acrilamida: el lado oscuro de las patatas fritas
MadridLa Comisión Europea quiere rebajar el consumo de acrilamida. Estudios en animales han confirmado los efectos cancerígenos de este compuesto químico que se forma durante el proceso térmico de algunos alimentos a temperaturas superiores de 120º. Se encuentra en productos de consumo habitual como patatas fritas, el café, los potitos y los cereales de los bebés.
El etiquetado no informa de la concentración de acrilamida, aunque tanto la industria como el consumidor pueden tener en cuenta algunas precauciones que incluye el reglamento de la Comisión que este miércoles entra en vigor.
Poco se sabía de los efectos de la acrilamida hasta que la Universidad de Estocolmo observó en 2002 grandes concentraciones en la sangre en un grupo de población y descubrió que se debía a la dieta que llevaban ya que no estaban expuestos a sustancias químicas.
Los estudios han confirmado las sospechas de los efectos cancerígenos del compuesto y las agencias de seguridad alimentaria como la europea (EFSA) y la española (Aecosan) han comenzado a alertar sobre su consumo excesivo.
La conciencia de los consumidores es cada vez mayor. A raíz de una denuncia, un juez de California ha dictaminado que Starbucks debe advertir en una etiqueta del riesgo de cáncer que produce el consumo de café a causa de la acrilamida.
¿Cómo se produce la acrilamida?
La acrilamida se produce de una forma natural en los alimentos ricos en hidratos de carbono como las patatas o el pan cuando se someten a temperaturas de más de 120º y baja humedad en los procesos habituales de cocinado. Puede ocurrir al freir, hornear o tostar. La consecuencia es la coloración marrón y el cambio de sabor típicos de los alimentos.
La científica Dolores del Castillo.
El Catedrático de Bioquímica de la UIB y miembro de CIBEROBN, Andreu Palou explica que desde 1994 la acrilamida está calificada por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer como un compuesto “probablemente carcinogénico en humanos”. De hecho, ya alertó en 2002 de los riesgos.
Estudios posteriores han concluido en la misma línea. “Faltan medidas coherentes y obligatorias que se deben aplicar en las empresas alimentarias para reducir su nivel. Hay que establecer nuevos procesos”, afirma Dolores del Castillo, investigadora del CSIC.
La incidencia es distinta según las edades. “El hecho de que esté presente en alimentos infantiles, donde podemos encontrar grandes cantidades de acrilamida es indeseable porque su toxicidad se ha demostrado”, afirma Del Castillo.
¿Qué alimentos procesados tienen acrilamida?
Entre los alimentos que encontramos en las estanterías de los supermercados estos son los que acumulan más concentración:
- Las patatas fritas. Cuanto más finas y doradas y marrones, más contaminadas están.
- El pan, tanto el blando como el crujiente.
- El café. Tiene más concentración el de tueste fuerte y torrefacto.
- Los cereales de desayuno, así como snacks, biscotes, productos de bollería, pastelería, repostería y galletería.
- Alimentos infantiles como potitos y otros elaborados a base de cereales.
¿Cómo evitar la formación de acrilamida en los alimentos?
El reglamento europeo que este miércoles entra en vigor incluye pautas a seguir en casa a la hora de meterse en la cocina. La acrilamida está en las frituras de patatas, rebozados, en los asados, tostados y horneados a altas temperaturas.
“El color (marronización) nos sirve como un indicador importante del proceso de forma que, por ejemplo, no debemos esperar que las patatas nos queden muy doradas. Depende de cada tipo de alimento, pero la lógica principal a aplicar consiste en no excederse en las temperaturas y tiempos de cocción”, aconseja Palou.
Algunas medidas concretas:
- No superar la temperatura de 160-175º al freír.
- No exceder 180-200º cuando se utilice el horno que debe ponerse a temperatura más baja si está encendido el ventilador.
- Seguir las instrucciones de cocción del envase o embalaje, en función de las especificaciones de los productos, etc.
- Cocinar las patatas sólo hasta que estén doradas o casi doradas; es decir, no cocinarlas demasiado.
- Dar la vuelta a los productos en el horno una vez que hayan transcurrido diez minutos, o a la mitad del tiempo total de cocción a fin de evitar que el producto se tueste demasiado.
¿Cómo tomar el café para que tenga menos acrilamida?
Del Castillo explica que se genera en el tostado del café y varía según la especie botánica. “Mejor elegir siempre el natural, de tueste bajo y filtrado. Así conseguiremos menor acrilamida mientras conserva sus propiedades beneficiosas. Si el tostado es suave, las concentraciones van a ser muy bajas. Dónde más se encuentra es el café instantáneo. No solo es el tostado sino que el proceso de extracción que se utiliza que es muy exhaustivo. La acrilamida es una molécula pequeñita a la que le gusta mucho el agua. En este proceso se logra extraer todo, también lo positivo como los antioxidantes”.
Los extractos de café verde no tienen acrilamida porque no se dan tratamientos térmicos por encima de los 120 grados. Eso sí, el sabor es bien distinto, aunque también tenga cafeína.
El café natural y filtrado tiene menos acrilamida.
La industria alimentaria, en el punto de mira
“Es probable que con el tiempo sea obligatorio indicar en la etiqueta del producto los niveles de la acrilamida. Ahora hay tablas orientativas para científicos. En la industria de los alimentos va a haber una revolución, es un problema del que se viene haciendo un seguimiento”, explica la científica Dolores del Castillo.
¿Cuál es el límite seguro de consumo de acrilamida?
El bioquímico Andreu Palou explica que no es posible una cuantificación precisa del riesgo. No hay una dosis de seguridad por debajo de la cual su ingesta se pueda considerar tolerable.
“Las estimaciones científicas indican que la exposición a la acrilamida de los alimentos habituales supone un riesgo potencial importante ya que supera, entre 20 veces los adultos y en 200 veces niños y bebés, el margen de lo que se considera un nivel de peligro ‘bajo”.
La acrilamida no solo está presente en los alimentos
Está presente en el tabaco. Es una una fuente de exposición también para los fumadores pasivos.
Varias generaciones conviviendo con este contaminante "natural"
“Han pasado 16 años desde la identificación del problema, un contaminante natural´con el que venimos conviviendo desde hace muchas generaciones, que posiblemente está ahí desde que se descubrió el fuego y se empezó a utilizar en la preparación de la comida. Gracias al conocimiento científico hoy ya son posibles estrategias que posibilitan su mitigación”, sostiene Palou.
“Vamos avanzando y ahora hay más conciencia de que es mejor prevenir que curar. Ahorramos mucho así a la Seguridad Social. Es una vuelta al rescate de la dieta mediterránea, de productos frescos y elaborados en casa, aunque los productos estén bien envasados”, explica Del Castillo.
El reglamento que hoy entra en vigor conlleva una serie de obligaciones a las empresas alimentarias, incluida la obligación de informar si se superan los niveles de referencia.
Remedios caseros peligrosos: ¡cuidado con las patatas congeladas!
Muchas personas están acostumbradas a mirar en internet todo tipo de remedios caseros o soluciones cuando aparece un problema médico. Aunque creamos que es información fiable, a veces los resultados que ofrece Internet no son verídicos y necesitan la evidencia de un profesional, como en el caso de las patatas congeladas.
La respuesta que ofrece Internet para terminar con las almorranas es colocar en el ano una patata congelada durante medio minuto. Esto se debe a que al tratarse de un alimento ácido, puede parecer que alivia el dolor de las hemorroides, ya que los vasos sanguíneos de la zona se contraen.
Las páginas que afirman que las patatas poseen propiedades estridentes que ayudan a calmar el dolor de las hemorroides no aportan ninguna evidencia científica.
Las hemorroides son venas inflamadas en el ano y en la parte inferior del recto, y pueden aparecer de manera interna o externa. El estreñimiento es una de las principales causas de su aparición. La poca frecuencia y el esfuerzo realizado no ayudan en una correcta evacuación, por lo que surgen almorranas que provocan molestias como picor, dolor o ardor. La diarrea o el embarazo son situaciones que favorecen la presencia de los síntomas.
Además, las hemorroides son un problema más común de lo que se piensa, la cuestión es que la mayoría de las personas que la sufren no habla de ello con la naturalidad que se debería.
Lo más recomendable es acudir al médico y modificar algunos hábitos. Debemos intentar mantener unas deposiciones regulares, ya que las almorranas suelen aparecer por realizar esfuerzos innecesarios a la hora de evacuar. Por ello, comer fibra, beber mucha agua y acudir al servicio cuando el cuerpo lo necesite ayuda a evitar este dolor tan desagradable.
La sorprendente conexión entre las patatas fritas del McDonald's y la calvicie
Un grupo de científicos japoneses dice haber encontrado una posible solución a la calvicie en las patatas fritas del McDonald's . Según «Daily record», estos científicos consiguieron producir en masa «gérmenes del folículo piloso» (HFG) por primera vez en laboratorio.
El secreto fue usar el dimetilpolisiloxano, un químico presente en las patatas fritas de McDonald's. El dimetilpolisiloxano se utiliza por razones de seguridad para evitar que el aceite de cocina forme espuma.
El método descrito en «Biomaterials» creó hasta 5.000 HFGs (gérmenes del folículo piloso) simultáneamente, lo que llevó a un nuevo crecimiento del cabello después de ser transplantado en ratones.
Cada años se invierten miles de millones en tratamientos de pérdida de cabello, pero de momento son «parches» a la naturaleza . La clave está en regenerar esos folículos pilosos, y eso es lo que persiguen estos científicos.
Cuando los cientificos transplantaron esos folículos en los ratones estos no generaron rechazo y al poco tiempo desarrollaron pelo en cantidades generosas. «Este hallazgo facilitó la preparación a gran escala de aproximadamente 5.000 HFGs en un chip de 'microrecipientes' de silicona permeables al oxígeno», ha dicho el doctor.
«Los HFGs se encapsularon en un hidrogel y se trasplantaron simultáneamente en la piel de la espalda de los ratones desnudos para preservar sus espacios intermedios, lo que dio como resultado la generación de folículos pilosos espacialmente alineados.
| Tipo de Patata Frita | Descripción |
|---|---|
| A la española | Las clásicas, cortadas en bastones y fritas. |
| A lo pobre | Cocidas en aceite con cebolla, ajo y pimiento. |
| Cerillas (Paja) | Cortadas finamente, como cerillas de madera. |
| Chips | Clásicas de bolsa, muy finas y crujientes. |
| Daditos | Cubitos pequeños, fritos hasta quedar crujientes. |
| Panadera en cazuela | Versión española con caldo y AOVE. |
| A la portugesa | Parecidas a las panaderas, pero en rodajas gruesas. |