El consumo de crack o cocaína base fumada resulta minoritario en España, sin embargo, es crucial entender las diferencias entre estas sustancias, sus efectos y los riesgos asociados. A continuación, exploraremos en detalle la composición, los efectos y las implicaciones del consumo de crack y pasta base.
¿Qué es la Cocaína?
La cocaína es una sustancia que se prepara a partir de las hojas de la planta Erythroxilon coca. Sus dos principales efectos son anestesia local y estimulación del sistema nervioso central de acción rápida, intensa y de corta duración.
Puede presentarse en distintas formas:
- Clorhidrato de cocaína: Es la presentación más habitual. Es un polvo blanco cristalino que se suele esnifar, aunque también puede utilizarse por vía inyectada.
- Base libre de cocaína (crack, rock, etc.): Puede utilizarse por vía intrapulmonar (fumada en plata). Su potencial de adicción y efectos tóxicos son más elevados.
- Basuco (pasta base): Es un producto de menor calidad, que se encuentra sobre todo en los países productores.
La cocaína actúa sobre los sistemas de neurotransmisión de la dopamina, noradrenalina y serotonina. Su nombre científico es benzoilmetilecognina, aunque puede que la conozcas como coca, farla, farlopa, perico, etc.
Efectos Deseados de la Cocaína
- Euforia y exaltación del estado de ánimo.
- Ausencia de fatiga, de sueño y de hambre.
- Disminución de las inhibiciones, por lo que la persona suele percibirse como alguien sumamente competente y capaz.
- Aceleración de la frecuencia cardíaca y aumento de la presión arterial.
Dosis de Cocaína
La dosis varía en función de varios factores:
- De cada persona: características físicas y psicológicas.
- De la pureza de la cocaína.
- De la tolerancia que cada persona haya desarrollado a la sustancia.
Cuando se va a consumir por primera vez es recomendable empezar con una dosis suficientemente baja y, a partir de las reacciones obtenidas, ajustarla. Cuando se esnifa, una dosis baja está entre los 20 y los 50 miligramos, así que de 1 gramo se podrían llegar a sacar más de 20 dosis.
| Dosis | Cantidad (mg) |
|---|---|
| Baja | 20-50 |
| Media | 50-75 |
| Alta | >75 |
Esta información sobre dosis es orientativa y se ha elaborado a partir de diferentes fuentes. Recuerda que la dosis depende de varios factores: la pureza de la sustancia, la tolerancia que tengas a la misma, tu estado físico y emocional, la vía de administración, las mezclas con otras sustancias y el contexto en que el que se vaya a consumir.
Recuerda usar siempre la menor dosis posible para conseguir el efecto deseado. Más no siempre es mejor.
Duración de los Efectos
Cuando se esnifa, los efectos aparecen a los pocos minutos y duran entre 30 y 45 minutos, si bien la estimulación puede alargarse hasta una hora u hora y media.
Riesgos Asociados al Consumo de Cocaína
El consumo de cocaína puede provocar una serie de efectos adversos y riesgos significativos para la salud física y mental. Es fundamental estar informado sobre estos peligros para tomar decisiones conscientes y buscar ayuda si es necesario.
Efectos Adversos Frecuentes
- Fatiga
- Irritabilidad
- Pérdida del apetito
- Insomnio
- Ansiedad
- Dolor abdominal y muscular
- Náuseas o vómitos
- Reducción de la libido
- Irregularidades en la menstruación
Después de consumir (al día siguiente o posteriores), se puede experimentar apatía, cansancio y tristeza (bajón). En general, es proporcional a la dosis consumida, aunque algunas personas son más susceptibles a estos efectos.
Efectos Tóxicos/Graves/Infrecuentes
- Estados de ansiedad importantes, ideas paranoides, alucinaciones y/o estados confusionales de desorientación.
- Agravamiento de trastornos de la conducta alimentaria (bulimia y anorexia nerviosa).
- Estados de desnutrición por abandono de hábitos alimentarios saludables.
- Alteraciones neurológicas (cefaleas o accidentes cerebro-vasculares como el infarto cerebral).
- Cardiopatías (arritmias) y problemas respiratorios (disnea o dificultad para respirar).
- Importantes secuelas sobre el feto durante el embarazo (aumento de la mortalidad perinatal, aborto y alteraciones nerviosas en el/la recién nacido/a).
Algunas personas tienen problemas para controlar o manejar sus consumos de cocaína. Hay patrones de consumo problemático que sólo se presentan los fines de semana (en general asociados al consumo de alcohol). El trastorno por consumo de cocaína puede tener consecuencias muy importantes sobre la salud física y psicológica, el bienestar y la economía de la persona.
Mezcla de Cocaína con Otras Drogas y Fármacos
Debido a los efectos que se pueden obtener, conviene tener presentes las siguientes interacciones entre cocaína y otras sustancias:
- Con otras estimulantes como anfetaminas/speed o MDMA (éxtasis): Aumenta los efectos estimulantes de ambas sustancias por separado. A su vez, aumentan las probabilidades de aparición de ansiedad y aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca (lo que puede producir infartos cerebrales y cardíacos).
- Con depresoras como el alcohol: Produce una disminución mutua de los efectos de ambos, lo cual puede empujar al consumo repetido de ambas sustancias, aumentando de forma importante los riesgos, tanto de daños físicos en el hígado y los riñones como de dependencia de ambas sustancias. La mezcla de cocaína con alcohol crea un metabolito llamado "cocaetileno". Su potencial para producir daños cardíacos y hepáticos en animales de experimentación está demostrada. Es posible que algunos de estos efectos sean extrapolables a personas que consumen grandes cantidades de ambas sustancias.
- Su uso con ambas (depresoras y estimulantes): Produce deshidratación y un importante aumento de la temperatura corporal, facilitando una peligrosa reacción orgánica denominada “golpe de calor” que puede provocar la muerte.
- Combinar cocaína con psicodélicas: Puede hacer que el efecto de estos últimos disminuya o incluso desaparezca.
- La combinación con medicamentos estimulantes como el metilfenidato: También debe evitarse.
En personas con VIH en tratamiento con efavirenz, nevirapina o etravirina es posible que la cocaína se elimine más rápido. Esto puede llevar a algunas personas a usar más cantidades, combinar más sustancias o cambiar la vía de administración, incrementando las probabilidades de problemas.
En personas en tratamiento con bupropion (antidepresivo con perfil estimulante utilizado en ocasiones para la deshabituación del tabaquismo) se desaconseja su combinación con estimulantes como la cocaína o la anfetamina.
Es probable que en personas que utilizan algunos fármacos para el tratamiento de la hipertensión y taquicardia (beta-bloqueantes: propanolol, atenolol, etc.) los efectos adversos o tóxicos de la cocaína sean mayores.
Pasta Base vs. Crack: Entendiendo las Diferencias
Ahora bien, ¿es lo mismo hablar de fumar pasta base que de fumar crack? Las personas buscan en internet con bastante asiduidad la frase «fumar pasta base o crack» y, posiblemente, estén haciendo referencia a lo segundo, que es la manera más conocida.
La pasta base es el modo más económico de consumir cocaína y, de hecho, en países sudamericanos, donde se lo conoce como «paco», es la droga usada por jóvenes de las favelas.
La pasta base se obtiene de los residuos de hojas que quedan en la olla cuando se elabora la cocaína, en forma de costra, y que aún contienen alcaloides de la planta que no han conseguido ser procesados y refinados. Estos restos se extraen con carbonato de potasio, cloroformo o éter. Y se mezclan con queroseno o ácido sulfúrico. También puede obtenerse de macerar las hojas en esas sustancias para obtener el clorhidrato de cocaína. Para fumar la pasta base se emplean pipas de fabricación casera (latas o antenas de televisión) o bien se la mezcla con tabaco o marihuana.
El crack, por su parte, resulta de cocer clorhidrato de cocaína y bicarbonato de sodio, de lo cual se obtiene una masa sólida, con forma de piedra blanquecina, que a su vez se rompe en varias fracciones. Por eso precisamente se le denomina «piedra». Su nombre representa una onomatopeya que deriva del efecto sonoro que se produce al calentar las piedras con el mechero, cuyo calor disuelve el clorhidrato de cocaína, liberándolo del bicarbonato y provocando un sonido de quebrarse. Las personas que lo consumen desgranan estas piedras y las fuman en pipas o tubos de vidrio.
Fumar pasta base o crack conforman dos de las cuatro formas de consumir cocaína, además de esnifarla (la más frecuente) e inyectarla en vena.
En concreto, el crack consiste en piedritas blanquecinas (por eso también recibe el nombre de «piedra») que se obtienen de la cocción de la cocaína con bicarbonato de sodio.
Las otras formas de consumir cocaína son esnifando polvo, la más común y predominante, inyectándola en vena tras diluirla o, también, fumando la mezcla de tabaco o marihuana con “sulfato” de cocaína (los residuos que quedan del procesado en la olla o, previamente, a partir de la maceración de las hojas con químicos). Mayor capacidad de concentración al inicio, por lo que se consume para conseguir más rendimiento intelectual. Estos efectos y consecuencias son similares tanto si se esnifa como si se fuma la cocaína base.
¿Por qué el Crack es Más Adictivo?
A partir de aquí es posible comprender por qué el crack tiene mayor capacidad adictiva que la coca esnifada. Los factores que intervienen para que una droga active más la dopamina son diversos. Uno de ellos es la propia composición molecular de la sustancia, que la convierte en más eficiente para impulsar la dopamina. La molécula de cocaína fumada o esnifada es esencialmente la misma. Sin embargo, el crack resulta mucho más adictivo. El motivo de esta diferencia radica en la forma de introducir la sustancia en el organismo, que implica una mayor velocidad de aparición de los efectos. Cuanto antes llegue la droga al cerebro, antes surgirán los efectos de la misma. Así se explica por qué una persona que bebe un chupito de vodka sentirá las repercusiones de la ingesta mucho más rápidamente que cuando bebe cerveza.
Porque al fumar la cocaína, la sustancia llega por la vía respiratoria a los pulmones. La superficie de estos, cubierta por millones de pequeños alvéolos, es muchísimo mayor que el de la mucosa nasal.
Cuando se esnifa, la sustancia que entra por la nariz y llega a la mucosa nasal, donde penetra en el torrente sanguíneo por medio de los vasos que se encuentran en la superficie de la misma. La sangre conducirá la sustancia al cerebro.
Al fumar la cocaína en forma de crack, la sustancia llega por la vía respiratoria a los pulmones. La superficie de estos, cubierta por millones de pequeños alvéolos, es mayor que el de la mucosa nasal. De hecho, si pudiésemos desplegarla, equivaldría a un lateral de una pista de tenis. La cocaína vaporizada entra en ellos y llega, por vía sanguínea, al cerebro en mayor cantidad, provocando un enorme impacto en el sistema dopaminérgico.
Las personas adictas a la cocaína suelen decir que fumar crack “resulta mejor” que esnifar la sustancia. Después de comprender cómo actúan las sustancias psicoactivas en el circuito del deseo, es necesario aclarar que cada sustancia tiene un poder diferente de estimular la dopamina. La cocaína es muy poderosa, por su composición molecular, pero otro factor que influye en este sentido consiste en la forma en que se introduce la droga en el organismo.
La que consigue pasar por medio de los vasos de la nariz llega al cerebro. Pero si se fuma, la cocaína tiene una gran superficie para alcanzar el torrente sanguíneo: los pulmones. Millones de alvéolos pulmonares conforman la puerta de acceso del humo inhalado, sin ninguna barrera.
Adicciones: Qué hacer y qué no hacer con un miembro de la familia con diagnóstico de adicción
Tratamiento y Recuperación
Como en toda adicción, existe tratamiento, existe salida. Es probable que si una persona manifiesta adicción a esta forma de consumir cocaína, requiera el ingreso en un centro de desintoxicación, pues el grado de dependencia que genera esta sustancia es elevado.
En este tipo de adicción, será probable que la persona deba ingresar a un centro de desintoxicación, donde estará cuidado por una plantilla de profesionales en psiquiatría, psicología, medicina, enfermería… En esta clínica cursará la primera etapa de desintoxicación de la sustancia, que incluye atravesar el síndrome de abstinencia.
En paralelo a la etapa de desintoxicación, la persona cursa la de deshabituación a la sustancia. Esta resulta esencial para conseguir una abstinencia mínima de consumo que le permita empezar a enfrentarse al mundo. En este período la persona realiza terapias psicológicas, talleres y dinámicas de grupo, pone a prueba la transformación de creencias y las herramientas para gestionar circunstancias que antes le llevaban a consumir.
El tiempo de ingreso para un tratamiento de desintoxicación y deshabituación al crack puede variar entre tres meses y 1 año, en función de la persona. Sin embargo, tras este proceso de superación de la adicción al crack, la persona debe continuar con la etapa de reinserción y de mantenimiento de manera ambulatoria, para reforzar la abstinencia al deseo de consumir la sustancia.
Si necesitas ayuda para ti o un familiar con adicción a fumar pasta base o crack, o cualquier otra sustancia, no dudes en ponerte en contacto con profesionales especializados.
Recomendaciones de Reducción de Riesgos del consumo de cocaína
La única manera de no asumir riesgos por consumir drogas es no hacerlo. Si decides usarlas, conoce los riesgos y cómo reducirlos:
- Cuidado con la cantidad que vayas a tomar: Tomar más cocaína de la cuenta puede hacer que acabes con demasiada estimulación y desaparezcan los efectos buscados. Esto puede ocurrir si dejas pasar poco tiempo entre raya y raya, si te las pones demasiado grandes o si eres muy sensible a los efectos, por lo que necesitarás menos cantidad que otras personas.
- Comienza con una dosis test de unos 25 mg (una raya pequeña) para poder valorar y decidir cuál va ser tu ritmo.
- Deja un tiempo prudencial y, antes de tomar otra dosis, valora si la anterior ya te ha dejado de hacer efecto. Decide hasta dónde quieres llegar. Marca tú el límite.
- Deja de tomar si sientes más efectos negativos que positivos (demasiada estimulación, dolor en el pecho, calambres, dificultad para respirar, dolor abdominal).
- Decide tú cuánto vas a tomar cada vez. Nadie te obliga a meterte todo lo que te pongan por delante. Lleva tu propio ritmo.
- Cuida tu nariz: El hecho de esnifar puede provocar lesiones en las fosas nasales como sinusitis (inflamación de la mucosa que cubre los senos paranasales), rinitis (inflamación de la mucosa de las fosas nasales), hemorragias nasales y, en el caso de un uso continuado, ulceraciones y perforaciones del tabique nasal. Por otra parte, algunos estudios sugieren que compartir el turulo puede ser un factor de riesgo para la transmisión del Virus de la Hepatitis C.
- Pulveriza bien la cocaína que vayas a tomar, evitando dejar partículas grandes que puedan lesionar tus fosas nasales.
- Utiliza una superficie limpia (nunca encima de la taza del váter, por ejemplo).
- Evita usar billetes u otros materiales poco higiénicos. Límpiate bien las fosas nasales antes y después de esnifar (con agua tibia, mejor salina) para eliminar restos.
- No aspires ni demasiado fuerte ni demasiado flojo. Mucha fuerza hará que la cocaína pueda lesionar las membranas al entrar en la nariz y poca fuerza puede hacer que queden restos y puedan provocar lesiones.
- Utiliza un turulo propio, limpio y desechable. Este último consejo es particularmente importante. El Virus de la Hepatitis C (VHC) se ha detectado en billetes y otros materiales usados para esnifar. No hay pruebas claras de que pueda transmitirse al compartir turulos pero está claro que algunos patógenos se transmiten por fluidos nasales (p.ej: los virus del catarro común o de la gripe) por lo que usar un turulo propio debería ser una norma de higiene básica.
- Evita tomar con frecuencia: La mayoría de personas que toman cocaína lo hacen de forma ocasional. Sin embargo, hay algunas que acabarán desarrollando un consumo problemático y les será difícil mantener el control. Esto es más probable que ocurra si el tomar cocaína se vuelve habitual y/o se comienzan a utilizar otras formas de administración (como la fumada o inyectada).
- Espacia tus consumos.
- Sé especialmente prudente si vas a fumar base o crack, o si decides inyectarte.
- Analiza previamente la sustancia: Ten en cuenta que la cocaína puede venir cortada. La pureza de la cocaína es variable, por lo que suele tener añadidos para darle volumen. Entre los adulterantes más habituales están aquellos que no tienen efecto (manitol, glucosa, celulosa, lactosa, carbonato cálcico, sulfato cálcico) o aquellos que sí lo tienen. De estos últimos los más habituales son la cafeína, anestésicos locales como la lidocaína, la procaína o la benzocaína, analgésicos como la fenacetina o el paracetamol, y el levamisol.
- El consumo de cocaína puede ser especialmente arriesgado si:
- Tienes problemas de salud mental como ansiedad, trastorno bipolar, depresión o trastornos psicóticos como esquizofrenia.
- Padeces glaucoma.
- Padeces alguna enfermedad cardiovascular: hipertensión arterial, cardiopatía isquémica (angina o infarto), aneurismas arteriales, trastornos de la frecuencia cardíaca (arritmias), antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular grave y/o en la juventud.
- Has tenido problemas relacionados con el consumo de otras drogas.
- Tienes hipertiroidismo, epilepsia, síndrome de Tourette u otro trastorno convulsivo.
- Te estás medicando.
- Deseas estar o estás en proceso de embarazo y/o en periodo de lactancia. Extrema las precauciones si crees que pudieras tener un embarazo.
- Decides conducir o realizar actividades de riesgo. El consumo de cocaína te puede llevar a asumir más riesgos y a tener problemas con la justicia. Aún estás en fase de crecimiento puede acarrear mayores riesgos que en personas de más edad.
- Si vas a mezclar, siempre con cautela:
- Al mezclar, puede ser difícil apreciar los efectos de cada sustancia y saber si te ha hecho algo de efecto o no. A veces, esto puede llevar a seguir tomando más y, así, incrementar los riesgos.
- Es conveniente estar familiarizado/a con el efecto de cada droga por separado. Así te evitarás sorpresas desagradables. No tomes todo lo que te pongan por delante. Sé prudente y selectivo/a. Los efectos y tu reacción a ellos pueden ser imprevisibles.
- Si combinas cocaína con otros estimulantes (speed o éxtasis) debes tomar menos cantidad de lo que acostumbras de cada una de ellas para evitar acabar con demasiada estimulación. Además, en el caso de mezclar cocaína con éxtasis, se anulan los efectos de “mimosismo” y buen rollo de esta última.
- Tomar cocaína para bajar el efecto del alcohol no lo reduce o elimina de la sangre. En un control de alcoholemia seguirías dando positivo.
- Recuerda siempre utilizar protección en las relaciones sexuales: La cocaína puede incrementar el deseo y la sensibilidad sexual. Sin embargo, también puede dificultar la erección y la llegada al orgasmo. El uso del preservativo y otros métodos de barrera son la mejor manera de prevenir las infecciones de transmisión sexual y, en caso de no usarlos, es recomendable realizar revisiones de ITS de forma frecuente. Además, con el uso de preservativo se previene la posibilidad de un embarazo no deseado.
- Retírate a un lugar tranquilo si sientes nervios, agobio o inquietud: Uno de los principales motivos para acudir a los servicios de urgencia tras consumir cocaína es por la aparición de cuadros de ansiedad. En estos casos, es conveniente retirarse a un lugar tranquilo y bien aireado y hacer respiraciones profundas para disminuir estos síntomas. El cuadro tiende a remitir a medida que los efectos de la cocaína van desapareciendo. Es importante no volver a tomar más ese día ni en días cercanos. Si la ansiedad no desaparece, solicita ayuda médica.