Receta de Papas Fritas Caseras: Crujientes y Deliciosas

La mayoría estamos de acuerdo en que las patatas fritas son el aperitivo que nunca falla. Su sabor y textura crujiente las convierten en el acompañamiento ideal para cualquier ocasión, desde reuniones familiares hasta grandes celebraciones con amigos. Este sencillo pero delicioso manjar conquista los corazones y los paladares de personas de todas las edades.

Aunque el origen exacto de las patatas fritas es un tema de debate, se cree que fueron inventadas en Bélgica o Francia en el siglo XVIII. En Castilla y León, la calidad de las patatas fritas se eleva a otro nivel gracias a los productores certificados por Tierra de Sabor. En nuestra comunidad, la tradición de las patatas fritas se mantiene viva gracias a productores artesanales que utilizan métodos tradicionales y materias primas de alta calidad.

Ventajas de las Papas Fritas

  • Versatilidad: Las patatas fritas pueden servirse solas, con salsas o como acompañamiento de diversos platos.
  • Comodidad: Son fáciles de preparar y se pueden comprar listas para consumir.
  • Satisfacción Garantizada: Pocas cosas son tan satisfactorias como el crujido de una patata frita bien hecha.

Ingredientes Clave para Papas Fritas Perfectas

Obviamente, en la elaboración de las patatas fritas, es importante la elección del ingrediente principal, la patata. Para hacer patatas fritas, las mejores variedades son las Monalisa y la Kennebec, entre otras. Por lo menos, hay que comprar patatas que sean para freír y no de las variedades que resultan mejores para cocer o guisar.

Receta Paso a Paso para Papas Fritas Caseras

  1. Lava y pela las patatas.
  2. Para preparar las patatas fritas, pela las patatas y córtalas en rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente. Corta cada rodaja en varitas de 1 cm de ancho y unos 5 de largo y continuamos con todas las rodajas hasta que ya tenemos las patatas listas para la siguiente fase.
  3. Una vez picadas las patatas, recomendamos dejarlas en remojo en un plato hondo. El dejar en remojo las patatas fritas antes de freírlas es opcional pero a mí sí me parece adecuado, limitando el remojo a unos 15 minutos, que son suficientes para eliminar la mayoría del almidón y que aprovechamos para preparar las sartenes, el aceite, etc.
  4. Aunque siempre es mejor dejar las patatas un poco sosas y añadir la sal al final cuando ya están fritas y crujientes, yo prefiero espolvorear ligeramente las patatas tras su remojo con un poco de sal fina. Tras mezclar bien removiendo las patatas con las manos, procedemos a freírlas con la técnica que indicaremos a continuación.
  5. Una vez fritas, probamos una patata y espolvoreamos más o menos cantidad de sal sobre las patatas en función de cómo nos hayan quedado. Normalmente será suficiente con añadir un pellizco sobre las patatas terminadas.

Por mi parte, soy fanático del aceite de oliva virgen extra y en casa es el que uso también para las frituras a alta temperatura como la que requieren las patatas. Sin embargo, hay quien prefiere utilizar aceite de girasol para esta preparación, para que los aromas del aceite de oliva no pasen a las patatas. Yo elijo el aceite de oliva virgen extra porque me parece que mejora el sabor de las patatas fritas, frente a los otros aceites que efectivamente consiguen una buena fritura pero sin aportar sabor. Hay quien recomienda una fase intermedia entre las dos frituras, en la que se meten las patatas prefritas en el congelador durante unos 30 minutos para después terminarlas en la fritura a alta temperatura. El choque de temperatura, al meter las patatas en la segunda sartén, hace que las patatas además de crujientes queden algo cuarteadas en su exterior, lo que incrementa la sensación de crujiente. Por dentro, siguen estando blanditas, como confitadas, gracias a su paso por la primera sartén.

Las patatas fritas guardan muy bien el calor. Por eso no hay problema en dejarlas reposar sobre papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite que puedan haber retenido. De todas formas, con esta técnica, en la fritura final a alta temperatura o "deep fry", las patatas absorben menos aceite que si se hace progresivamente subiendo el fuego.

Ahora que ya sabéis cómo hacerlas, ya solo falta que preparéis estas deliciosas patatas, las mejores patatas fritas del mundo mundial como guarnición de un plato principal de vuestro gusto -ya sea una hamburguesa, un perrito caliente o hot dog- y llaméis a toda la familia para que las prueben y comprueben con vosotros cómo este proceso merece la pena. También podéis tomarlas como plato principal, aliñándolas con salsas como mayonesa, pesto, tomate, salsa ranchera, salsa brava...

Papas Fritas con Vinagre: Un Toque Especial

Una de las recetas que más hacía mi abuela cuándo éramos pequeños eran las patatas con vinagre. Estas eran unas buenas patatas fritas con un majado por encima riquísimo, ya verás que es una guarnición perfecta. Es una guarnición perfecta para muchos platos, al llevar un toque de vinagre creo que a los pescados les va mejor a las carnes, asiq ue yo lo acompañaría con una buena dorada a la espalda o lubina al horno. Es muy fácil de hacer y ya veras que cuando termines de hacerla y las pruebes, no vas a parar.

  1. Comenzamos pelando las patatas y cortándolas en bastones.
  2. Mientras tanto vamos haciendo un buen majado. Machacamos los dientes de ajo con el perejil y un poco de sal en un mortero.
  3. Una vez machacado, añadimos el vinagre y un poco de aceite de oliva.
  4. Fritas las patatas, las sacamos para escurrir en un papel absorbente.
  5. Ahora las ponemos en un bol y las impregnamos bien por completo de la mezcla anterior.

Las puedes comer frías o calientes y te digo que frías están riquísimas también.

Patatas Risoladas: Una Alternativa Más Saludable

No hay acompañamiento que me guste más que unas patatas fritas caseras bien crujientes. El problema es que no son demasiado sanas como para comerlas a diario…Pero la receta de hoy os dará la solución para seguir acompañando vuestros platos con unas patatas mucho más sanas: patatas risoladas.

¿Patatas risoladas? Sí, yo tampoco las había escuchado hasta que las hice por primera vez. Se llaman así porque son una forma típica en Francia de hacer las patatas y allí las llaman pommes de terre rissolée, de ahí la traducción. Rissolée quiere decir dar color a un alimento cocinándolo en materia grasa (típicamente mantequilla, aunque en la receta usaremos aceite de oliva virgen extra).

Estas patatas risoladas son un sustituto perfecto para las tradicionales patatas fritas porque solamente se usa el aceite necesario para dorarlas, con lo que absorben menos grasa y son algo más sanas. Además, nos quedarán unas patatas crujientes por fuera pero blandas por dentro. Cuando las probéis, no vais a querer hacer las patatas de otra manera. De hecho, fueron el acompañamiento perfecto para los san jacobos de lomo que preparamos la semana pasada, nosotros ya somos fan de ellas.

Ingredientes para Patatas Risoladas:

  • Patatas lo más pequeñas posibles
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vino blanco
  • Hierbas aromáticas al gusto (orégano, romero, tomillo, etc.)

Preparación:

  1. Pelamos las patatas y las cortamos en gajos (si usáis patatas muy pequeñas que se puedan comer de un bocado, no hará falta cortarlas). Las lavamos con abundante agua para quitarle un poco el almidón.
  2. Tenéis dos formas de cocer las patatas: bien en agua a la forma tradicional o bien usando el microondas. Yo me suelo decantar por la segunda opción, así que será la que os cuente. Simplemente ponemos las patatas en un bol amplio, apto para microondas. Echamos un chorrito generoso de aceite de oliva virgen extra, removemos para que se impregnen bien todas las patatas y cubrimos el bol con film transparente. Metemos al microondas durante unos 10 minutos, aunque el tiempo puede variar dependiendo del tamaño de las patatas.
  3. Independientemente del sistema elegido para cocer las patatas, el punto perfecto de cocción será aquel que nos deje las patatas blandas pero sin que se desmoronen fácilmente.
  4. Ponemos una sartén amplia a fuego medio-alto y echamos el aceite justo para cubrir el fondo de la misma. Incorporamos las patatas y removemos de vez en cuando para que se vayan dorando uniformemente. Cuando estén casi listas, subimos el fuego y echamos un poco de vino blanco, dejando varios minutos para que se evapore.

Patatas Fritas Caseras con Piel: Un Toque Rústico

Elaboración No hay mejor aperitivo que unas buenas patatas fritas, si son caseras y fritas en un aceite de oliva mucho mejor. Me gusta usar aceite de oliva suave 0.4 y no virgen extra por varios motivos, primero porque cuando usamos el aceite para freir y llegamos a temperaturas tan altas como 160º-180º es difícil diferenciar el sabor entre uno virgen extra y uno que no lo es, y segundo porque es mucho más barato. Personalmente prefiero no pelar las patatas y freírlas con piel, además que ahorras mucha faena esa pequeña porción de piel le da sabor.

  1. Lavamos a conciencia las patatas sin pelar.
  2. Con la ayuda de una mandolina cortamos láminas muy finas de patata, lo ideal es un grosor de máximo 1 milímetro. Conforme vayamos cortando las patatas las vamos poniendo en un cuenco con abundante agua fría.
  3. Una vez cortadas cambiamos el agua de las patatas 3 o 4 veces hasta que el agua salga cristalina, con eso eliminaremos una gran parte del almidón de las patatas y conseguiremos un resultado más crujiente.
  4. Secamos bien las patatas con papel absorvente.
  5. Ponemos el aceite a calentar en freidora o en una cazuela, es importante usar abundante aceite, cuando llegue a 180º empezaremos el proceso de fritura.

Productores de Papas Fritas en Castilla y León

En Castilla y León, la calidad de las patatas fritas se distingue por productores que mantienen la tradición y utilizan materias primas de alta calidad:

  • Patatas Hijolusa: Con más de 50 años de experiencia, esta empresa leonesa se especializa en el cultivo, selección y comercialización de patatas de alta calidad.
  • Aperitivos de Añavieja: Desde Soria, son pioneros en la producción de patatas fritas ecológicas.
  • Patatas Fritas María Retamal: En Ávila, esta empresa produce patatas fritas artesanales desde 1969, utilizando las mejores patatas de Castilla y León.
  • Patatas Fritas de Soria Garijo Baigorri: Dedicados a la producción artesanal de patatas fritas desde 2005, utilizan materias primas de alta calidad de Castilla y León.

Las patatas fritas son más que un simple aperitivo; son una parte integral de nuestra cultura gastronómica. En Castilla y León, los productores de Tierra de Sabor aseguran que cada bocado sea una experiencia de calidad superior.

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