Si estás buscando un aperitivo cautivador y delicioso, ¡estás en el lugar adecuado! El queso frito es un aperitivo muy popular en algunas regiones españolas. En concreto, muy conocido y que goza de muy buena reputación es el de Albacete, lo encontramos en casi todas las cartas de tapas. En este artículo, te guiaremos paso a paso para que puedas elaborar una deliciosa receta de queso frito con mermelada de tomate, que sin duda despertará los sentidos de todo aquel que la pruebe. Disfrutar de una mezcla perfecta de texturas y sabores es muy sencillo con nuestro queso frito y mermelada de tomate. Con ambos elementos, crearás un aperitivo que conquistará tu paladar desde el primer bocado. Aquí tienes nuestra receta fácil para hacer queso frito en casa.
El queso es uno de los alimentos más internacionales que existen, pudiendo elegir entre una infinidad de opciones en el mercado que se diferencian tanto por su aspecto como por su sabor y su aporte nutricional. Se trata de un alimento que está con gran frecuencia en los hogares españolas, siendo uno de los más recurrentes a la hora de buscar un alimento para picar entre horas. A pesar de que se trata de un lácteo que es sano, no se debe abusar de él. De hecho, aunque se recomienda el consumo de tomar a diario leche y otros derivados lácteos, pero no más de tres veces cada día.
Si quieres saber cómo elaborar queso frito necesitas una serie de ingredientes que son económicos y muy fáciles de conseguir.
Ingredientes:
- 100 gr de harina.
- 200 gr. de queso fresco (Queso Tío Resti Fresco Cabra DOP 1Kg).
- ½ pimiento rojo.
- 2 tomates.
- 2 cucharadas de azúcar.
Cantidad: 4 Personas.
Dificultad: Muy fácil.
Preparación: 5 minutos.
Cocinado: 25 minutos.
Tiempo total: 30 min.
Elaboración:
El primer paso en esta receta consiste en picar finamente el pimiento y cocinarlo en aceite hasta que dore. Una vez hecho esto, pelamos, quitamos pepitas y troceamos los tomates, cocinándolos junto al pimiento. Una vez esté frito, ya estará listo para servir junto a la mermelada. ¡Sirve al momento para disfrutar al máximo!
¿Qué te ha parecido esta deliciosa receta de queso frito con mermelada de tomate?
¿Cómo hacer...?
El queso frito es una de las recetas más sencillas que se pueden preparar, pero también es una gran opción para poder sacarte de un apuro en cualquier momento y tener un plato que ofrecer a tus invitados. Se puede utilizar tanto como aperitivo como de entrante, e incluso de cena ligera.
Queso frito con quesitos fundidos
Caja de quesitos fundidos. Se pueden encontrar en diferentes versiones, incluidos aquellos que son bajos en grasa y con baja cantidad de sal. Los quesitos son un producto frágil puesto que son muy cremosos, sobre todo con el calor. Por ello hay que conocer un troco para la elaboración del queso frito. Antes de comenzar con la preparación de la receta se deben sacar de la nevera los quesitos que vayas a utilizar, e introdúcelos en el congelador durante cinco minutos. Una vez que se haya terminado con todas las porciones, será el momento de empezar a freírlas. Para ello se recurrirá a una sartén que contará con abundante aceite y a fuego medio. De esta manera tan sencilla se puede elaborar el mejor queso frito, un pequeño manjar que combina perfectamente con la mermelada. En apenas cuestión de apenas unos minutos podrás tener una deliciosa alternativa a los típicos entrantes que acompañan a muchos almuerzos o cenas.
Empezamos poniendo lo necesario. Desenvolvemos los quesitos o bien cortamos el queso que queramos echarles en tacos o triángulos gruesos pero no mucho. Una vez todos listos o bien los podemos congelar para hacer otro día o lo hacemos en el momento. En una sartén con aceite bien calentito los vamos poniendo de 4 en 4. Nunca echar más, si no se reduce el calor del aceite. Por último emplazamos y en el centro del plato le ponemos mermelada del sabor que queramos. Según vaya cogiendo lo untas con ella y esta espectacular. Incluso sin mermelada están ricos😆.
Queso frito: Consejos y trucos
Un queso cremoso, un rebozado crujiente… ¿A quién no le gusta un buen queso frito? ¿Cuáles son los mejores quesos para conseguir un queso frito memorable? ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de cocinarlos? ¿Qué salsas pegan más? ¿A qué temperatura hay que freírlo? La respuesta no es fácil… porque hay muchas opciones. Como regla general, se aconseja que tenga un buen nivel de grasa y que se derrita sin demasiada dificultad, como ocurre con el mozzarella, el queso cheddar o el queso gouda, pero también se pueden utilizar quesos más suaves como el camembert o el brie. Lo mejor es probar hasta descubrir cuál es nuestro preferido.
Tipos de queso recomendados
- Queso manchego. A la hora de freírlo tiene la ventaja de ser firme, lo que mejora el resultado. Se puede elegir semicurado o fresco.
- Queso de cabra. Su sabor y su capacidad para derretirse los hacen ideales para la receta.
- Queso Brie o Camembert.
- Cheddar. Mantiene su forma en la sartén.
- Queso fresco.
Últimamente se está poniendo de moda un tipo de fritura de queso, procedente de Venezuela, aunque no va empanado, sino recubierto por una masa. Hay que tener en cuenta que un queso blando se fundirá a menor temperatura que otro más seco. También que quesos como el cheddar o el mozzarella fundirán mucho antes que, por ejemplo, un manchego curado o el queso parmesano.
Vamos a ponernos manos a la obra. Imagina que quieres freír un queso blando, un queso fresco de cabra. Uno de los problemas con lo que te puedes encontrar es con que acabe derretido en el fondo de la sartén.
Receta: Queso frito como de restaurante
Consejos para un rebozado perfecto
El proceso de rebozado es clave. Se trata de conseguir un sellado que impida que el queso se salga al freírlo. Pero el proceso es sencillo: solo hay que batir huevo y echarle aceite y pimienta. Pasas el queso por esta mezcla y, después, por pan rallado. Es muy recomendable un doble rebozado, es decir, volver a pasar el queso empanado por el huevo y el pan. Hay quien pasa el queso por harina antes de sumergirlo por primera vez en el huevo.
Elaboración del queso frito murciano-granadina
Los elaboraban a partir de leche de cabra de una raza autóctona, la murciano-granadina. El queso de cabra fresco es un queso graso, no madurado, que se presenta de forma cilíndrica y su corteza es casi inexistente. La pasta no está cocida, es ligeramente prensada y compacta al corte. Su textura es blanda, contiene poca sal y un suave aroma. El queso de cabra curado es también graso, de pasta prensada y sin cocer. De forma cilíndrica, corteza lisa y de color ocre. La pasta es también blanca, aunque en los más curados amarillea un poco. Aquí sí que veremos unos pequeños ojos. Al corte se presenta compacto, de textura firme y suave aroma. Para nuestra receta usaremos el queso fresco de cabra murciano-granadina, las otras variedades las tomaremos con unos frutos secos o un buen trozo de pan, están todos deliciosos.
Ingredientes adicionales para la receta de queso frito murciano-granadina:
- Bate bien los huevos, añade el agua fría y una pizca de sal.
- Incorpora la maizena y trabaja la mezcla con ayuda de un batidor de varillas hasta disolverla perfectamente, sin rastro de grumos.
- Baña en esta mezcla los trozos de queso, escúrrelos ligeramente y cúbrelos con abundante pan rallado. Repite la operación de nuevo bañando los dados ya empanados en la mezcla de huevo y, una vez más en pan rallado, hasta formar un empanado doble, compacto. Este doble paso de empanado evitará que el queso salga al exterior durante la fritura.
- Introduce el queso empanado en el congelador de 30 minutos a 1 hora.
- Calienta bien el aceite a 185ºC y fríelos de 1 a 2 minutos, hasta que la cobertura exterior resulte bien dorada pero evitando que se queme.
- Sírvelos recién fritos y comprobarás un atractivo contraste entre una crujiente cobertura y la suave textura, sabor y aroma del queso fundido.
- Acompáñalos con mermelada de fresas, salsa barbacoa, salsa miel y mostaza, etc.
Freír el queso: el paso final
Para empezar, el aceite debe estar muy caliente, a entre 175 y 180 grados centígrados. Para saber si está ya caliente, se puede echar un poco del pan rallado en el aceite. El queso se fríe en muy poco tiempo, un par de minutos por lado, aunque también dependerá de qué queso estemos usando: cuanto más fundente, menos tiempo le hará falta. El queso frito se sirve calentito, y se puede acompañar con salsas.
Solo nos falta freír el queso de cabra, un paso sencillo en el que lo fundamental es que el queso sea de esta raza autóctona y el aceite... En una sartén ponemos abundante aceite y cuando esté caliente introducimos los trozos de queso.
En estos platos tradicionales necesitamos pocos adornos, esos trozos gruesos de queso con el tomate adorna cualquier esquina de la mesa.
Tabla de tiempos y temperaturas
| Tipo de Queso | Temperatura del Aceite | Tiempo de Fritura |
|---|---|---|
| Manchego | 175-180°C | 2 minutos por lado |
| Cheddar | 175-180°C | 1-2 minutos por lado |
| Cabra Fresco | 175-180°C | 1 minuto por lado |
El queso debe estar refrigerado hasta el momento de prepararlo, incluso una media hora antes puedes meterlo en el congelador. Cortar el queso recién sacado de la nevera (insistimos en que debe estar bien frío y duro) en trozos regulares, los rulos en piezas de 2 cm aprox. y el camembert o brie en triángulos o rectángulos. Una vez cortados y al momento se pasan primero por harina, luego por huevo batido y luego por pan rallado. Mientras tanto hacemos la salsa, mezclando mermelada, mostaza y salsa inglesa. Para hacer el queso frito las piezas ya empanadas deben estar frías y compactas.