Cada vez es más común recibir consultas sobre la elaboración de pan en casa. Si te interesa el maravilloso mundo del pan, sigue leyendo porque aquí te vamos a enseñar a nuestra receta de pan fácil. Aquí te explicamos todos los secretos de cómo hacer pan casero, paso a paso, con consejos sobre el amasado y refinado de la masa, fermentación y horneado.
¡Ojo! Como bien te indicamos en el título, esta receta es para hacer una masa de pan fácil y rápida. Este pan no está hecho con prefermentos, ni con masa madre y tampoco vamos a aplicar la técnica de fermentación lenta por lo que no se puede comparar con un pan hecho de la forma tradicional. Esta receta es una guía básica para principiantes que quieran hacer su propio pan.
A la hora de elaborar una masa podemos elegir básicamente dos formas en función de si usamos prefermentos o masa madre y levadura comercial. También existe la posibilidad de mezclar ambas formas.
- Método o masa directa: se aplica cuando usamos solo levaduras comerciales como por ejemplo la levadura fresca o levadura seca. Este método está indicado para procesos con tiempos cortos de fermentación. El sabor de este tipo de elaboraciones se basa principalmente en los tipos de harina que usamos y en los ingredientes extra que añadimos a la masa como diferentes tipos de grasas, otros cereales, frutos secos, frutas deshidratadas, otro tipo de ingredientes como quesos, verduras, etc.
- Método o masa indirecta: se aplica cuando introducimos masa previamente fermentada a la masa final. Al contrario que el directo, este método está indicado para elaboraciones con procesos de fermentación largos.
- Método mixto: Combina los procesos anteriores. En nuestra panadería combinamos las levaduras comerciales con fermentos naturales. De esta forma tratamos de extraer lo mejor de cada método.
En esta receta de pan fácil y rápida vamos a usar el método directo. Vamos a usar un poquito más de levadura de lo que habitualmente se usa lo que nos permitirá acelerar un poco más la fermentación. La hidratación de la masa también permite determinar que tan compleja es la elaboración. A más hidratación, más dífícil de manipular y trabajar la masa. En este caso la hidratación es relativamente baja por lo que no será complicado trabajar con ella.
Ten en cuenta que cuanta más levadura uses en tus elaboraciones, menos sabores y características organolépticas tendrá el pan. Por eso un pan hecho con levadura fresca a otro hecho con masa madre es totalmente distinto.
Aprovechando que vamos a encender el horno, haremos dos piezas de pan de unos 900 gr aproximadamente cada una. El porcentaje de agua para esta receta es medio, tirando a bajo, al rededor de un 60%. También hemos usado más levadura fresca de lo habitual (en torno al 2%) para acelerar la fermentación. Si al hablar de porcentajes no sabes de lo que estamos hablando, te recomiendo que veas el siguiente artículo sobre el porcentaje del panadero, descubrirás la ciencia detrás de la panadería.
Pan casero (flautitas) | ECONÓMICO con 1 KILO DE HARINA
Ingredientes
Lo primero que vamos a hacer es pesar todos los ingredientes. Es muy importante que tengamos todos los ingredientes listos antes de empezar la elaboración para que no se olvide ninguno por el camino.
Ingredientes para un pan de un kgr.
- 750 gr. harina de fuerza
- una cucharadita de levadura seca de panadero (equivalente a 20 gr. levadura fresca) o bien 25/30 grs. de levadura fresca prensada
- media cucharada de sal fina
- 450 cc. agua tibia
O
- 375 grs. harina de fuerza
- 11grs. (2 Sobres de levadura seca de panadería Maizena). Ojo: NO levadura química de pastelería
- 7 grs. sal
- 16 grs. azucar
- 18 grs. de aceite de oliva
- 220 cl. agua
Preparación
Paso 1: Mezcla de ingredientes
Si usas levadura fresca, mezcla la levadura con el agua tibia, pero sin sobrepasar los 40º, ya que destruiría el fermento vivo. Deja reposar unos 15 minutos la mezcla de levadura con el agua, hasta que forme burbujas en la superficie.
Tamiza la harina y la sal sobre un cuenco. Haz un hueco en el centro de la harina, y vierte la mezcla de levadura, removiendo a fondo con las manos hasta que la masa se desprenda de los bordes. Si ves que está demasiado blanda y húmeda, añade algo más de harina. Si esta muy seca, humedece un poco la masa.
Si utilizamos la levadura seca, la repartimos ahora sobre la harina. Incorporamos el agua tibia, el resto de los líquidos y el azúcar en el centro y vamos moviendo con una cuchara de palo o con las manos incorporando la harina. Si utilizamos levadura fresca, debemos diluirla en el agua tibia antes de incorporarla junto con la harina.
O
- Ponemos en el vaso mezclador el agua, el azúcar y el aceite de oliva.
- Echamos en el vaso la mitad de la harina y la levadura seca si no hemos utilizado la fresca, claro.
- Incorporamos el resto de la harina y, por último, la sal.
Una vez hecho este proceso tendremos la masa, que por ahora estará pegajosa.
Paso 2: Amasado
Pasa a la mesa enharinada y amasa a fondo durante 15 minutos. Para ello sujeta la masa con una mano y, con la palma de la otra, estira la masa extendiéndola hasta que empiece a rasgarse. Dobla luego sobre si misma al mismo tiempo que la retuerces ligeramente (un par de giros). Lava bien el cuenco, unta con aceite ligeramente e introduce dentro la masa.
Ahora toca sacar la masa y ponerla en una superficie enharinada y empezar a amasarla, estirando hacia adelante la masa con la base de la palma de la mano y doblándola hacia dentro de nuevo, giramos y volvemos a estirar. La masa ha de quedar elástica y no pegarse a las manos, la estiraremos y se encogerá ella sola.
Mezclar todos los ingredientes en nuestra amasadora de gancho (si es posible) Comenzaremos con una velocidad lenta para integrarlos bien, entre 2 y 3 minutos y finalizaremos el amasado a velocidad media alta, tal vez entre 7 o 8 minutos mas. Los tiempos son aproximados.
Es importante que observes la masa y la forma que va cogiendo. Con el tiempo y la práctica empezarás a entender y comprender las diferentes fases del amasado. Cuando veas que va cogiendo forma y que la superficie de la masa se va alisando, para un momento la amasadora y dejar descansar la masa un par de minutos . Coge un pedacito y haz la prueba de la membrana. Es necesario dejar que la masa repose antes de hacer esta prueba porque sino el gluten estará tenso y al estirarla será mucho más fácil que se desgarre.
Paso 3: Primera Fermentación
Cubre con film transparente, para mantener la humedad, y deja fermentar en lugar tibio hasta que duplique su volumen, entre 45 minutos y una hora u hora y media, según temperatura ambiente.
Cuando esté lista la masa, boleala tratando de darle tensión en los laterales y déjala fermentar 60 minutos. En un bol tapada para que no le entre aire y se se pueda secar la superficie de la masa.
Como debe ser en un sitio cálido, podéis ponerlo en el horno a 50ºC con un cuenco metálico lleno de agua en la base del horno, para que tenga humedad y luego subir el horno a 240ºC y hornear durante 20 minutos o hasta que golpeemos las barras con una cuchara de madera y suene a hueco.
Paso 4: Formado y Segunda Fermentación
Pasa la masa a la mesa y, haciendo una presión ligera con la palma de la mano, ve amasando la masa en sentido circular, doblando los bordes hacia el centro, repitiendo el proceso.
Después dividiremos la masa en dos piezas de 900 gramos aproximadamente cada una. Volveremos a bolearla para darle forma y en dos boles al que previamente les habremos colocado un trapo de cocina pondremos harina de arroz (si tenemos o bien harina común) encima del trapo para que no se pegue a la masa. Colocaremos nuestra masa dentro de cada bol, la tapamos y la dejaremos fermentar otra hora mas. La temperatura ideal para la fermentación será entre los 24 - 25ºC. Temperatura ambiente.
Cubre el pan con un trapo limpio y deja reposar 10-15 minutos. Repite el amasado anterior, para dar forma redonda de nuevo. Esta segunda fermentación es la que dará esponjosidad al pan.
Coloca el pan sobre una tabla bien enharinada o una pala de hornear de madera, mejor espolvoreada con semolina, y cubre con un lienzo seco.
Paso 5: Horneado
Enciende al horno a 230º.
Para obtener una atmósfera húmeda introduce una bandeja con agua caliente en la base del horno.
Una vez el pan haya subido lo suficiente, haz una incisión poco profunda en la superficie, con una hoja de afeitar o cuchillo muy afilado, para que desarrolle más corteza. Desliza el pan en la bandeja del horno, pulveriza con agua fresca el horno.
Precalentaremos el horno 15 minutos antes a 250 grados con calor arriba y abajo. Necesitaremos dos bandejas o una bandeja y un recipiente que dejaremos dentro del horno para que se calienten. En una de las bandejas deslizaremos las masas y en la otra (recipiente) pondremos agua para generar vapor. También necesitaremos un spray y/o difusor con agua y para colocar las masas de pan en el horno necesitaremos una pala o tabla.
Cuando haya pasado una hora aproximadamente verás como la masa ha duplicado su tamaño. Colocaremos nuestras masas sobre la tabla, les haremos cuatro cortes dibujando un cuadrado en el centro y las deslizaremos dentro del horno encima de la bandeja que estará caliente para entonces. Inmediatamente después echamos agua en la bandeja o recipiente de abajo y espolvoreamos abundante agua en el interior del horno y paredes. Cerramos y dejamos hornear: 10 minutos a 250 grados y 35 -45 minutos a 210 grados.
A los 20 minutos, retira la bandeja con agua del horno. Sigue la cocción otros 15-20 minutos, baja la temperatura a 200º y deja acabar el horneado, hasta que el pan esté cocido.
Cuando pasen los primeros 10 minutos además de bajar la temperatura retiraremos la bandeja y/o recipiente con el agua.
Pasado ese tiempo sacaremos nuestros panes y lo dejaremos enfriar encima de una rejilla.
Si quieres saber si tu pan está hecho, golpea con los dedos el culo del pan. Si suena hueco es que la miga se ha formado y estará listo.
Si usas la piedra de hornear, lo mejor es precalentarla previamente, desde el horno en frío, al menos media hora antes de meter el pan. No es recomendable en este caso pulverizar con agua, ya que la piedra podría romperse por el cambio de temperatura. Consulta nuestros consejos para el uso de la piedra de hornear.
Deja enfriar sobre rejilla. No lo cortes hasta que esté completamente frío, mejor incluso al día siguiente, que habrá perdido el exceso de humedad.
Aquí explicamos cómo hacer pan en casa, receta paso a paso, que es la preparación básica. Una vez que domines está técnica puedes empezar con otras recetas.
Si queremos un pan más rústico, podemos sustituir una pequeña parte de la harina blanca por harina de centeno, integral o harina de cebada, o usar harina recia.
Hacer pan en casa es una maravilla y más si de verdad se tiene tiempo para hacerlo con mimo. Por ello hoy os voy a enseñar a hacer una barra de pan muy fácil para que en casa echéis una tarde cocinando en familia.
Lo primero de todo y como siempre os digo… es facilísimo! Intenta respetar los tiempos de levado de la masa y siempre en un lugar cálido. El agua que incorporamos debe estar entre 20º y 24º grados, lo podemos comprobar metiendo un dedo y no tenemos que notar ni frío ni calor.
Puedes usar muchos tipos de harina. En esta receta para hacer pan usa harina de fuerza. La masa madre es importante para el pan pero creo que si estás viendo esta receta no creo que tengas masa madre en casa ya que se tardan varios días en realizar.
Hoy en casa preparo esta receta de pan casero sin levado ni esperas. Me habías preguntado si se podía hacer pan sin tantas esperas con la masa. Aqui os la enseño y a quedado de lo mas rica, tanto sabor como la textura de la miga del pan.
Vamos a poner unos 100 ml de agua en un vaso y templamos el agua. El agua muy importante no puede estar caliente debe estar templada. Añadimos en el vaso la levadura y el azúcar. Mezclamos hasta disolver.
Hacemos un pozo en el centro y añadimos la levadura diluida y el resto de agua. Ahora los extremos doblamos hacia el centro igual, primero de un lado y luego del otro.
El horno lo tendremos pre-calentamos a 230 grados con un recipiente de agua caliente en su interior. Horneamos el pan a 180 grados con calor arriba y abajo.
Cómo ves la receta es bastante sencilla y el resultado es espectacular. Tal vez lo más complicado sea o bien entender cuando la masa está amasada o meterla en el horno con todo el trajín que parece que es poner la masa sobre una tabla, introducirla y echar agua. Pero no te preocupes que con el tiempo adquirirás experiencia y cada vez será mucho más fácil.
Creo que muchos de nosotros (los aficionados a los fogones) hemos querido hacer pan en casa. Yo lo he hecho en varias ocasiones y con recetas distintas. Bueno, pues esta vez he conseguido un resultado bastante bueno, un pan ligero, esponjoso, de corteza fina, con buen sabor y nada complicado de hacer.