Las chuletas de cordero lechal fritas son un plato que evoca recuerdos y celebraciones familiares. Ya sea preparadas al ajillo o a la Villeroy (o Villaroy), estas recetas resaltan la calidad de la carne y ofrecen una experiencia gastronómica inolvidable. A continuación, exploraremos diversas maneras de preparar este manjar, desde las versiones más sencillas hasta las más elaboradas.
Chuletas de Cordero Lechal a la Villeroy
Esta receta, transmitida de generación en generación, es ideal para ocasiones especiales. Aunque requiere un poco más de tiempo, el resultado final bien vale la pena.
Recuerdo siempre esta receta de chuletas de cordero lechal a la Villeroy o a la Villaroy, por que con ella nos recibía mi abuela todos los años, cuando nos juntábamos en su casa. Si era época navideña, luego venía el besugo al horno, o lo que hubiera preparado, pero este delicioso entrante, era casi obligado, o así lo recuerdo yo al menos. Han pasado muchos años, y ahora soy yo el encargado de hacer la misma receta para la familia, y como depositario de aquella tradición os la cuento, por si os apetece prepararla para una cena o reunión familiar, os aseguro que quedaréis contentos. De acuerdo, es algo laboriosa, pero pese a ello, siempre merece la pena preparar esta receta, con su salsa bechamel casera.
Ingredientes:
- Chuletas de cordero lechal (2 por persona como entrante, 4 como plato principal)
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- Harina
- Leche
- Nuez moscada
- Huevo batido
- Pan rallado
Preparación:
- Salpimentamos las chuletas y las freímos en una sartén con aceite de oliva, sin cocinarlas demasiado. Una vez fritas, las reservamos y dejamos que se enfríen.
- Preparamos una salsa bechamel tirando a espesa, con la harina y la leche, un poco de sal y un toque de nuez moscada. Con la bechamel aún templada, metemos las chuletas ya frías, y dejamos que la carne quede cubierta por la salsa, dejando que enfríe y solidifique en la misma sartén.
- A continuación las empanamos, pasando las chuletas por el huevo batido y el pan rallado, y según las vamos empanando, las dejamos en una bandeja hasta el momento de freír. Si lo deseáis, una vez empanadas, se pueden congelar para utilizar en otro momento.
- Para que al freír queden bien crujientes, hay que hacerlo en una sartén con bastante aceite, que éste esté bien caliente, y en varias tandas, para evitar que se baje la temperatura.
Estas chuletas resultan un excelente entrante o aperitivo, y están estupendas con una cerveza bien fría, pero por ser algo costosa su elaboración, las dejamos para celebraciones y ocasiones especiales, como las fechas navideñas. Si las servimos como plato principal, pueden ir acompañadas de una ensalada mixta, o con un servicio de salsa de tomate frito casero, servido aparte en un cuenco.
Chuletas de Cordero Lechal al Ajillo
Para los amantes de los sabores intensos, las chuletas al ajillo son una opción rápida y deliciosa. Esta receta resalta el sabor de la carne con un toque de ajo y perejil.
Ingredientes:
- 30 chuletillas de cordero lechal
- 3 dientes de ajo sin gérmen
- Perejil fresco
- Sal y pimienta negra recién molida
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
- Pela los ajos, lamínalos, adoba las chuletas y salpimenta. Reserva.
- Pon a calentar una plancha con un chorrito de aceite y coloca las chuletillas por tandas sin que se amontonen, deja que se hagan 2 o 3 minutos de cada lado.
- En cada tanda de chuletillas vas poniendo láminas de ajo y una vez fritas las chuletillas los vas poniendo en la fuente, eso siempre que no se quemen porque algunos ajos se queman y esos no sirven para servir, pero los que están doraditos quedan muy ricos.
- Repetimos la fritura hasta acabar todas las chuletillas.
- Finalmente espolvoreamos perejil picadito sobre las chuletillas y servimos.
Puedes cambiar la guarnición por cuscús, arroz blanco, puré de patata, pimientos confitados. Resulta ideal acompañar de una ensalada fresca. ¡Solo queda disfrutar!
Chuletas de Cordero Fritas con Aliño
Esta receta tradicional, transmitida de abuelas a madres, destaca por su sencillez y sabor. El aliño a base de ajo, perejil y vinagre realza el sabor de las chuletas y las patatas.
Ingredientes:
- 16 Chuletas de cordero
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Perejil
- 6 dientes de ajo
- Vinagre
- 2 vasos de agua
- Pimienta
- Patatas
- Tomate
Preparación:
- Pela las patatas y pártelas en cuadrados no muy grandes. Fríelas en abundante aceite de oliva virgen extra. Añádeles un poco de sal. Reserva.
- Pon en una sartén una cucharada de aceite de oliva virgen extra y fríe las chuletas. No se te olvide ponerles un poco de sal cuando ya estén casi listas. Reserva también.
- Corta el tomate en rodajas gruesas y pásalo por una sartén antiadherente con unas gotas de aceite. Reserva.
- Pela los dientes de ajo y ponlos en un mortero. Añade un poco de perejil y machaca todo. Incorpora el vinagre al mortero y da unas vueltas.
- Vuelve a poner las patatas y las chuletas en una misma sartén y echa este aliño por encima. Déjalo un par de minutos a fuego medio y retira.
- Reparte las patatas, las chuletillas y el tomate entre los comensales.
El Cordero Segureño
Estas son chuletillas de cordero segureño de Santiago Pontones en la Sierra de Segura de Jaén, una carne de gran importancia para la zona desde el punto de vista socio-ecónomico, medioambiental, cultural y por supuesto gastronómico. Esta raza de cordero está amparada bajo la Indicación Geográfica Protegida y son muchas las familias que viven directa o indirectamente del cordero segureño. La trazabilidad del producto está asegurada en todo momento ya que son los propios ganaderos los que sacrifican estos animales en el matadero de Santiago de la Espada. El cordero segureño es una carne de gran calidad, muy apreciada por el consumidor, rosada y con un grado de engrasamiento excepcional.
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Consejos Adicionales
- Para las patatas fritas: Utiliza una variedad para freír, como la patata agria. Si usas una freidora, el aceite de oliva virgen extra de la variedad picual es ideal por su alta resistencia al calor.
- Para la plancha: Asegúrate de que la plancha esté bien caliente antes de colocar las chuletas. Esto ayudará a sellar los jugos y obtener un dorado perfecto.
- Para el aliño: Machaca bien los ajos en el mortero para liberar todo su sabor. Ajusta la cantidad de vinagre según tu preferencia.
Con estas recetas y consejos, podrás disfrutar de unas chuletas de cordero lechal fritas deliciosas y llenas de sabor, perfectas para cualquier ocasión.