Las castañas asadas son el snack ideal: saludables, saciantes y perfectas para entrar en calor durante los días frescos de otoño. Además, son tan versátiles que las disfrutamos a cualquier hora: en el desayuno, como snack a media mañana, para acompañar el almuerzo o incluso en la cena. Hoy te vamos a explicar cómo asar castañas como un auténtico profesional, con todo lujo de detalles y consejos para que te queden perfectas.
Una forma perfecta de no tener miedo a la hora de preparar castañas al fuego, horno o microondas. Aunque el método más tradicional y más molón, es el fuego ó carón da lumbre ou lareira. Pues eso implica muchas cosas, fiesta, reunión y juntarse en una hoguera con tus amigos y familia.
Las castañas asadas en casa pueden ser un postre o una sobremesa tipo merendola perfecta en Noviembre y Diciembre, incluso en Navidad. Además, si nos sobran las podemos guardar unos días en la nevera en un recipiente hermético, incluso para añadirlas a ensaladas u otro tipo de platos. Son deliciosas como base de cremas, purés, guisos o postres.
Cómo Elegir las Mejores Castañas
Lo primero es elegir aquellas que sean grandes y que pesen. Intenta elegir las castañas del mismo tamaño, la razón es que si las vamos a asar, al tener el mismo tamaño se harán por igual. Muy importante que no estén agujereadas pues eso quiere decir que tienen bicho, podrías comer un montón de proteínas.
Al comprar las castañas, elige las que sean grandes, pesadas y de tamaño similar para que se asen de manera uniforme. Asegúrate de que no tengan grietas ni manchas. Cógelas (siempre con guantes) y apriétalas suavemente, deberían estar firmes y duras. Si suenan huecas o tienen la piel arrugada, podrían estar secas o dañadas.
Preparación Inicial
Lo primero que tenemos que hacer antes de asar las castañas es lavar y secarlas bien. Después darles un corte profundo que atraviese las dos pieles. Aquí para los puristas, sería en cruz en medio de la castaña. Aunque en casa no nos complicamos la vida y se lo hacemos en un lateral. Lo justo para ver el interior, que sea blanco y sin bichos.
Para asar las castañas de la forma más adecuada, conviene hacer un agujero en la cáscara. Esto se puede hacer con un cuchillo, cortando una esquina de las castañas. Ten cuidado al cortar, ya que las castañas son resbaladizas y podrías cortarte.
Comprobar que las castañas no tengan daños y lavarlas bien con agua, escurriéndolas suavemente. Practicar un corte en un lateral con un buen cuchillo afilado o, más seguro, con unas tijeras de cocina, mejor sin llegar a atravesar la piel interior. Se puede hacer un corte simple o en cruz.
Ya cortadas es recomendable dejarlas a remojo en agua fría o templada para que se hidraten un poco.
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Métodos de Preparación
Una vez elegidas y preparadas, sólo nos queda elegir la forma de preparación. Aquí te presentamos varias opciones:
1. Castañas Asadas al Horno
Creo que la mejor forma de asar castañas es el horno convencional, sin humos y sin esfuerzos, donde se consiguen los mejores resultados. El horno es otro clásico para asar castañas en casa.
Mientras, precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja cubriéndola con papel sulfurizado o dejándola tal cual, ya que no se va a manchar mucho. Colocar las castañas con calor arriba y abajo, con aire (si tenéis) en la bandeja en la parte más baja del mismo a 200º C. Si tenéis mucha cantidad, siempre podéis hornear más de una bandeja a la vez, no pasa nada.
Disponer las castañas en una sola capa sobre la bandeja de horno y humedecer con un poco de agua, o simplemente poner tal cual si no se han secado del todo. Horneado: Llévalas al horno precalentado a alta temperatura (200-220ºC) durante unos 30-40 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
Hornear a media altura durante unos 15-20 minutos, vigilando muy bien que no se pasen o se pondrán duras como una piedra. La otra diferencia con las otras dos preparaciones es que sólo puedes hacer un pequeño puñado, pues salvo que tengas un microondas gigante, caben muy pocas.
Cuando el horno esté caliente, colocaremos las castañas en una bandeja de horno, añadiremos un poco de sal y las meteremos en el horno durante media hora.
Encontraréis consejos de abuela por ahí, desde dejarlas unas horas en salmuera, para intensificar el sabor, hasta darle un toque de sartén para tostar y darle este tono quemado a la piel. Resumiendo: es la forma más cómoda y resolutiva. Lo único es que le falta el toque ahumado que lógicamente da el fuego.
Después las escurrimos, sin necesidad de secarlas del todo, y las dividimos en grupos de 20-30 unidades para envolver cada uno en paquetes de papel de aluminio, como si hiciéramos un papillote. Tienen que quedar en una sola capa y bien selladas, pero dejando espacio para que se infle el interior. Tardarán unos 30 minutos en asarse, según el tamaño.
Lo normal es que se se hayan inflado un poco los paquetes. Podemos abrir uno con cuidado y comprobar que las castañas están al punto deseado, atravesándolas con un palillo o tenedor. En cualquier caso, hay que dejarlas enfriar tapadas unos 10 minutos fuera del horno, en el mismo paquete de aluminio o usando un paño viejo.
2. Castañas Asadas en Sartén
Si disponéis de cocina de gas en casa podéis asar castañas en la sartén tradicional para esta cuestión. Las sartenes castañeras están diseñadas para hacer castañas en casa, frutos secos o mazorcas de maíz. Es una sartén de hierro con agujeros en el fondo que permite que las castañas se asen en contacto con las llamas.
Aunque depende del diámetro y hornillo de gas, caben más o menos castañas. Colocamos las castañas en la sartén sin tapar y a fuego fuerte hasta que veamos que van haciéndose. Le damos un meneo de vez en cuando para que se vayan girando y haciendo por todas partes. Así también evitaremos que no se nos quemen por fuera estando aún crudas por dentro.
Lo normal es hacerlas durante media hora, dependiendo del tamaño, pero id probando alguna para pillarle el punto justo. Por último cubrimos con un trapo de algodón la sartén con el fuego apagado.
Si tenéis cocina vitrocerámica o inducción la forma es similar pero con la sartén más vieja y que más rabia le tengamos. Pues la vamos a estropear. No hace falta el tema de los agujeros pues será el contacto directo con la superficie de la sartén la que hará que se asen. Los tiempos cambian, en vitro será más de media hora y en inducción menos. Lo mejor es emplear la tapa para que se acumule la temperatura y se no se evaporé la humedad.
3. Castañas Asadas al Microondas
Resumen: Las castañas y el fuego se llevan muy bien. Es el método práctico, rápido y sobre todo, limpio. No es el mejor a la hora de degustar la castaña asada, porque vamos a comer una castaña entre cocida y asada.
El proceso previo es igual a los anteriores, lavar, secar y corte pequeño en la castañas. Si tenéis más potencia, 1000 W, con 2 minutos llega. Y si tenéis un micro con 600 W máximo, necesitáis 4 minutos. Si al hacerlas, vemos que no están hechas del todo, tiene fácil solución, ponemos 30 segundos más y comprobamos que estén hechas.
Viértelas en un recipiente apto para microondas, con tapa. ¡Atención! Asa las castañas en función de la potencia de tu microondas. Por ejemplo, si las cocinas a 1.000 W necesitarás 2 minutos aproximadamente. Y si tienes un micro de 600 W, seguramente llegarás a necesitar 4 minutos.
4. Castañas Asadas en Freidora de Aire
Y por supuesto, también puedes probar a asar las castañas en la freidora de aire. Es tan fácil de hacer que incluso lo podrás hacer con los más pequeños.
Tabla Comparativa de Métodos de Cocción
| Método | Ventajas | Desventajas | Tiempo Aproximado |
|---|---|---|---|
| Horno | Resultados consistentes, ideal para grandes cantidades | Falta el toque ahumado, puede resecar las castañas | 20-30 minutos |
| Sartén | Sabor tradicional, opción económica | Requiere más atención, puede quemar las castañas | 30 minutos |
| Microondas | Rápido y limpio | No es ideal para grandes cantidades, sabor menos intenso | 2-4 minutos |
| Freidora de Aire | Fácil de usar, resultados rápidos | Puede variar según el modelo | 15-20 minutos |
Consejos Finales
Una vez asadas y aún calientes le podéis dar un toque de sal fina, y cuidado con no quemarse las manos al pelarlas. Al sacarlas del horno, las envolveremos inmediatamente en un paño de algodón para que suden un poco. Esto ayuda a que la piel se afloje y sea más fácil pelarlas.
Dejar enfriar ligeramente pero pelarlas todavía en caliente para que sea mucho más fácil. Una vez asadas, retíralas del horno y envuélvelas en un paño de cocina limpio durante unos 10 minutos.
Si no vas a consumirlas de inmediato, guárdalas en un recipiente hermético en la nevera, donde aguantarán 2-3 días. Si prefieres conservarlas por más tiempo, puedes congelarlas peladas en bolsas de congelación durante 3-4 meses.
Si nos sobran las podemos guardar unos días en la nevera en un recipiente hermético, incluso para añadirlas a ensaladas o cocinar todo tipo de platos, como un arroz cremoso de castañas, una crema de castañas, un pan o para hacer marron glacé.