Hacer un bizcocho casero es siempre una buena opción, tanto por el olor que deja cuando se hornea como por lo útil (y delicioso) que resulta luego para desayunar o acompañar el café. Aquellos que prefieren comprarlo en el supermercado es porque nunca han probado a hacerlo en casa, porque es facilísimo y muy rápido, solo hay que mezclar los ingredientes tal y como se indica en la receta, meterlo al horno y esperar.
Hay cientos de recetas perdidas por internet: tradicionales, veganas, con fruta, sin huevos, sin lactosa... Algunas salen bien y otras no tanto, pero no hay que desesperar, porque siempre estará la receta del bizcocho Oria del chef Martín Berasategui.
Recibe ese nombre por uno de sus restaurantes que se ubica en Barcelona y tiene a la cabeza al chef Xabi Goikoetxea. Aunque actualmente en la carta no aparezca, este bizcocho ha estado alguna vez presente y, de cierto modo, capta la esencia clásica del restaurante, porque no hay nada más tradicional que un bizcocho casero con un toque cítrico.
La receta original lleva solo los ingredientes básicos, pero el propio chef recomienda añadir ralladura de naranja, mandarina, limón o pomelo para dar un punto perfumado, tal y como explica XLSemanal.
Bizcocho de Mantequilla
El Bizcocho Oria de Martín Berasategui
Para esta elaboración es muy importante seguir los pasos al pie de la letra. Tal y como se explica en la receta, queda un bizcocho esponjoso y muy rico, pero si se omiten algunos puntos como mezclar los ingredientes con movimientos envolventes o separar las claras de las yemas, obtendremos un resultado muy distinto al de Berasategui.
A la hora de hornear también debemos ser muy cuidadosos, mirándolo de vez en cuando, pero sin abrir la puerta del horno para dejar que crezca correctamente. El secreto de este bizcocho es añadir un poquito de brandy, que casa a la perfección con el toque cítrico y fresco de la fruta escogida. Pero también en el momento de la elaboración, que, aunque fácil, hay que seguir de principio a fin.
Ingredientes:
- 6 huevos
- 360 gramos de azúcar
- Una pizca de sal
- 320 gramos de harina
- 320 gramos de mantequilla
- Una cucharada sopera de brandy
- Azúcar glacé
- Frutos rojos
- Naranja, mandarina, limón o pomelo (opcional)
Cómo se hace:
- Primero separamos las claras de las yemas en diferentes cuencos.
- En el bol de las yemas agregamos 320 gramos de azúcar y la pizca de sal y batimos con unas varillas hasta que cambien el color y quede una especie de crema.
- Añadimos la mantequilla fundida y removemos.
- Tamizamos la harina y la echamos poco a poco en la mezcla al tiempo que removemos suavemente.
- Por otro lado, montamos las claras con el resto del azúcar (40 gramos) hasta que quede a punto de nieve.
- Añadimos poco a poco y con una lengua las claras al resto de la mezcla y removemos con movimientos envolventes.
- Echamos el brandy y volvemos a mezclar.
- A modo opcional y para obtener un bizcocho más perfumado podemos añadir ralladura de naranja, mandarina, limón o pomelo, según el gusto personal de cada uno.
- Untamos un molde con mantequilla y espolvoreamos un poco de harina para verter la masa.
- Horneamos durante una hora a 170º C. Vamos comprobando a partir de los 50 minutos el punto de cocción con un pincho, cuando no esté manchado significa que está hecho.
- Cuando esté listo, lo sacamos del horno y dejamos enfriar unos minutos.
- Desmoldamos y lo pasamos a una rejilla para que termine de atemperarse correctamente.
- Para decorar machacamos los frutos rojos con un tenedor y los mezclamos con una pizca de azúcar y unas gotas de limón.
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