Aunque no todos comparten esta opinión, muchas personas evitan cocinar sardinas en casa debido al fuerte olor que desprenden. Sin embargo, las sardinas son un manjar nutritivo y delicioso, especialmente durante su temporada de pesca, que dura varios meses y alcanza su punto álgido en fechas como San Juan.
Afortunadamente, existen trucos que te permitirán disfrutar de unas sardinas asadas en casa sin que el olor se convierta en una molestia. Aquí te presentamos algunas soluciones efectivas:
Trucos para Reducir el Olor al Asar Sardinas
1. Preparación Inicial
El éxito comienza en la pescadería. Elige sardinas frescas, con ojos brillantes y carne firme. Cocinar las sardinas enteras, sin eviscerar, realza su sabor, similar a como se preparan a la parrilla o al espeto.
2. Asado con Sal Gruesa
Durante la temporada de la sardina fresca, es muy apetecible preparar unas sardinas asadas o a la parrilla, aunque muchas veces no lo hacemos por el temor a que se nos llene la casa del olor que desprenden al cocinarlas. Por ello, hoy voy a daros algunos trucos para que podáis prepararlas en el horno de casa sin que desprendan mucho olor y vivamos con él durante varios días.
Directamente en la bandeja del horno, esparcimos una buena cantidad de sal extragorda (especial para pescados a la sal, no sal gorda) uniformemente en toda la superficie. Esta base de sal será de gran ayuda para reducir los olores del asado de las sardinas.
Introducimos la bandeja en la parte central del horno, bajamos la temperatura a 200º C y horneamos 15 minutos en total. Terminado el tiempo de horneado, retiramos el pescado y le quitamos la capa de sal cuanto antes, para que no siga haciéndose. Debemos retirar la costra de sal para evitar que las sardinas sigan cocinándose en su interior. Con la ayuda de un cuchillo la retiraremos fácilmente. Comprobaréis como la piel del pescado sale con mucha facilidad. Pasamos las sardinas a una fuente para servir en la mesa.
3. Vapor de Limón o Vinagre
Si una vez retiradas las sardinas del horno si aún apreciáis olor en la cocina, otro truco que podéis usar es echar un vaso de agua sobre la bandeja del horno. También debéis añadir unos trozos de limón exprimidos con el zumo en el agua y los trozos en la misma.
4. Truco de Martín Berasategui: Leche
El chef Martín Berasategui recomienda sumergir las sardinas limpias en leche durante 10 minutos antes de cocinarlas. La leche neutraliza la trimetilamina, sustancia responsable del fuerte olor a pescado.
Esto es posible gracias a que la leche neutraliza la trimetilamina, la responsable del típico olor fuerte a pescado como te comentamos antes. La leche, al tener un pH ligeramente ácido y contener caseína, actúa atrapando y neutralizando la trimetilamina.
5. Ventilación y Purificación del Aire
Abre ventanas y enciende la campana extractora antes de empezar a cocinar. Utiliza ventiladores o purificadores de aire para mejorar la circulación del aire.
6. Hierve Vinagre Blanco y Limón
Pon a hervir una olla pequeña con agua, un chorro de vinagre blanco y unas rodajas de limón mientras cocinas el pescado o justo al terminar. Esta mezcla neutraliza olores fuertes y deja un aroma fresco.
7. Bicarbonato de Sodio
Coloca un cuenco con bicarbonato en la encimera de la cocina durante unas horas después de cocinar el pescado para neutralizar los olores.
8. Aceites Esenciales
Utiliza un difusor con aceites esenciales de menta, limón o eucalipto después de limpiar para un ambiente fresco y agradable.
Receta de Sardinas al Horno
Esta receta es muy fácil de preparar y además conocerás dos trucos para evitar el olor en la cocina. De esta forma eso no te quitará las ganas de preparar esta delicia, sobre todo cuando las sardinas están en temporada que suele ser de mayo a octubre. Lo mejor de todo es que no hace falta hacerle nada a las sardinas más que lavarlas con agua y quedan jugosas y muy sabrosas.
Ingredientes:
- 1 kg de sardinas frescas (o la cantidad deseada por persona)
- Sal gruesa para hornear
- Opcional: limón, perejil, ajos, guindilla
Elaboración:
- Precalienta el horno a 220ºC con calor arriba y abajo, sin ventilador.
- Cubre una bandeja de horno con papel de horno y esparce una capa de sal gruesa.
- Coloca las sardinas en la bandeja, juntas pero sin superponerse.
- Echa una pequeña capa de sal por encima de las sardinas.
- Introduce la bandeja en el horno a altura media y hornea entre 15 y 20 minutos.
- Comprueba si la piel se desprende fácilmente y el interior está jugoso.
- Prepara una fuente con agua caliente y limón o vinagre.
- Cuando saques las sardinas del horno, introduce la bandeja con agua y limón/vinagre y mantén el horno encendido 5 minutos más.
Para finalizar hay que recordar que al preparar sardinas es habitual que en nuestras manos quede el olor a este pescado, el cuál puede resultar un tanto complicado de eliminar. Nuestra recomendación es que frotes las manos con abundante limón, de manera que estas vuelvan a tener un buen olor y que no sientas que sigues en contacto con esas sardinas tan sabrosas que ahora ya sabes como preparar sin que huela tu casa.
Las sardinas al horno deben ir directas de la cocina a la mesa ya que se suelen enfriar con rapidez, aunque también es cierto que si las sirves directamente en la fuente de horno y las vais cogiendo una a una conforme las vais comiendo, la fuente y la sal mantienen bastante bien el calor.
Te recomiendo retirar en gran parte la sal que puedan llevar pegadas las sardinas para no comerlas con un exceso. Para comerlas suelo retirar la cola y la cabeza, las abro por la mitad, retiro la espina central y las tripas (no te preocupes, al haberlas cocinado simplemente se retiran pero no tienen un aspecto asqueroso) y me como la carne con la piel, que está riquísima. Disfruta de su genial textura y sabor, están de auténtico… ¡escándalo!
Información nutricional de las sardinas
Según explica la Fundación Española de la Nutrición sobre las sardinas "el aporte de ácidos grasos poliinsaturados omega-3, por una ración, cubre casi el 100 % de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria de la población. Respecto a los minerales, continúa la explicación de la FEN, "el fósforo es el oligoelemento mayoritario -una ración de sardinas cubre el 93 % de las ingestas diarias recomendadas (IR/día) para hombres y mujeres-. Además, las sardinas son fuente de selenio, mineral que contribuye al mantenimiento de las uñas y el cabello en condiciones normales.
Las sardinas son uno de los alimentos preferidos por muchas personas en España, tanto porque es muy nutritivo por su excelente sabor. A todo ello hay que sumar el aporte de proteínas que ofrece, y que siempre irá muy bien en dietas saludables.
| Nutriente | Cantidad por 100g |
|---|---|
| Calorías | 208 kcal |
| Grasas | 12 g |
| Proteínas | 25 g |
| Omega-3 | 1.4 g |
| Fósforo | Alto contenido |
| Selenio | Fuente |