La alimentación del bebé es una de las principales preocupaciones de los padres, especialmente cuando se trata de preparar el biberón. Es crucial seguir ciertos pasos y recomendaciones para garantizar la seguridad y la salud del pequeño. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la preparación de biberones con agua hervida.
¿Por Qué Hervir el Agua para los Biberones?
Ante la pregunta ¿hay que hervir el agua embotellada para biberones?, la respuesta es sí. Hay que hervir el agua mineral del biberón siempre. Seguramente habréis oído alguna vez que el agua embotellada, al ser de mineralización débil, es perfecta para preparar los biberones de los bebés.
La mayoría de madres y padres ha sustituido el agua del grifo por agua embotellada para la alimentación de sus hijos e hijas. La razón es que esta aporta más seguridad y bienestar al bebé. Como hemos explicado, muchos de los casos de enfermedades gastrointestinales pueden estar ocasionados por el agua, sobre todo en los niños, mucho más sensibles a estas infecciones. Así que no olvides que hay que hervir el agua embotellada para biberones.
¿Cómo Hervir el Agua Correctamente?
El agua embotellada puedes hervirla en una cazuela, asegurándote de que hierva a fuego vivo. En base a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el agua para la leche en polvo (ya sea tanto agua potable como embotellada) se ha de llevar a ebullición durante un minuto, dejar reposar de 5 a no más de 30 minutos (para que la temperatura del agua no descienda a menos de 70 ºC), añadir los polvos, agitar y administrar en el momento. Es el método indicado para lactantes menores de dos meses, prematuros e inmunodeprimidos, por ser los más vulnerables. Este método elimina el riesgo de enfermedad por contaminación microbiológica de la leche.
Preparación del Biberón Paso a Paso
Asimismo, la preparación del biberón para el bebé comienza con la esterilización y limpieza de todos los utensilios que vamos a utilizar. A continuación, os presentamos los requisitos para una correcta preparación del biberón.
Recomendaciones Previas
- Limpiar bien la zona: Limpiar bien la zona en la que se va a manipular el biberón y lavarse bien las manos con agua y jabón. Es importante lavarse bien las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos del pequeño.
- Esterilizar los utensilios: El biberón, la tetina, la tapa y los utensilios utilizados deben estar limpios. Es necesario lavarlos con agua y jabón y ayudándote de un cepillo especial para biberones. Una vez limpios, pueden esterilizarse con un esterilizador comercial o bien en una cazuela con agua hirviendo.
Pasos para la Preparación
- Calentar el agua: Calentar el agua en un cazo. Cuando esté tibia, echarla en el biberón teniendo en cuenta la cantidad necesaria según la edad del niño. No se recomienda calentar el agua en el microondas, ya que el calentamiento no es uniforme y el bebé podría quemarse.
- Añadir la leche en polvo: Añadir al biberón los cacitos “rasos” de la leche en polvo adecuados para la edad del niño. Introduce la dosis correspondiente de polvo utilizando el cacito medidor incluido en el bote. Los cacitos serán rasos, utilizando el borde del bote o un cuchillo limpio.
- Mezclar bien: Cerrar y agitar el biberón suavemente para mezclar bien los ingredientes. Enrosca la tetina, vuelve a colocar el tapón y mezcla inmediatamente el biberón rodándolo entre las manos hasta que el polvo se disuelva por completo.
- Comprobar la temperatura: Comprobar la temperatura del biberón antes de dárselo al niño vertiendo unas gotas de leche en la muñeca de la madre. Antes de dárselo a tu bebé comprueba la temperatura vertiendo unas gotas en la cara interna de tu muñeca. En caso de estar muy caliente, enfriarlo bajo el grifo o sumergiéndolo en un recipiente con agua fría.
Conservación y Almacenamiento
Leche en Polvo
Cuando se presenta en polvo, la leche infantil no es estéril: esto significa que, una vez abierto, el bote de leche en polvo puede contaminarse con bacterias si no se siguen unos métodos de almacenamiento estrictos. Una vez abierto el bote de leche infantil, el producto se puede conservar durante aproximadamente un mes. Para que su conservación sea óptima, deberás mantener el envase bien cerrado y guardarlo en un lugar seco, alejado del calor y la luz solar, y a temperatura ambiente.
La fecha de caducidad de la leche en polvo sin abrir dependerá, ante todo, del fabricante. En general, un bote sin abrir puede conservarse entre 12 y 18 meses.
Biberones Preparados
Si el bebé no se termina el biberón, este se podrá conservar durante 1 hora a condición de que haya estado a temperatura ambiente (si no se ha calentado ni la leche ni el biberón). ¿Has calentado el biberón de tu bebé al baño maría o en un calienta biberones? La leche infantil debe consumirse en menos de media hora. Transcurridos 30 minutos, la leche deberá desecharse, ya que los microorganismos crecen más rápidamente en un biberón de leche caliente.
Para respetar las normas de conservación antes mencionadas, no se recomienda preparar un biberón de leche con demasiada antelación ya que podría contaminarse. Sin embargo, en caso de urgencia o en casos excepcionales, se puede preparar el biberón con antelación y guardarlo en el frigorífico durante un máximo de 24 horas.
Consejos Adicionales
- Preparación fuera de casa: Si quieres llevar a tu bebé de paseo, lo mejor es que lleves la leche en polvo y el agua en dos recipientes distintos, y que los mezcles en el biberón cuando el bebé tenga hambre.
- Alternativa con agua fría: Para los bebés sanos aparte de recomendar el método de agua caliente, la Agencia de Salud Pública de Catalunya refiere que hay ocasiones en las que no es posible disponer de agua caliente o no conviene reconstituir la leche en polvo con agua caliente porque contiene probióticos. Por esto, se ofrece un segundo método de preparación con agua fría. Este método garantiza que no haya una proliferación de los microorganismos presentes en la leche pero no asegura la eliminación del riesgo de enfermedad si la leche contiene un nivel de microorganismos suficiente para causar enfermedad. La preparación con agua fría consiste en llenar el biberón con agua fría (20 °C o menos); añadir la leche en polvo indicada por el pediatra, agitarlo para deshacer grumos y darlo inmediatamente al recién nacido.
Riesgos Asociados a la Preparación Incorrecta
Las preparaciones en polvo para lactantes han sido asociadas a casos de enfermedad grave y muerte debido a la infección por Enterobacter sakazakii (o también conocida como Cronobacter sakazakii). Durante la fabricación, las leches en polvo pueden contaminarse con bacterias nocivas como Enterobacter sakazakii y Salmonella enterica. Esto se debe a que, con las actuales tecnologías de fabricación, no es viable producir leches en polvo estériles.
Tabla de Recomendaciones para la Preparación Segura del Biberón
| Aspecto | Recomendación |
|---|---|
| Agua | Hervir durante 1 minuto y dejar enfriar hasta 70°C |
| Esterilización | Esterilizar biberones y tetinas antes de cada uso |
| Preparación | Preparar el biberón justo antes de la toma |
| Conservación | Desechar la leche sobrante después de 1 hora |
Siguiendo estas recomendaciones, podrás preparar biberones de forma segura y proteger la salud de tu bebé.