Llevo un par de meses deseando que llegara la fiesta de Halloween para hacer este esponjoso bizcocho de calabaza, ¡y por fin llegó! La repostería con calabaza hace tiempo que dejó de ser algo extraño en nuestro país, aunque lo más habitual es asociarla a los meses de otoño e incluso en invierno.
Pero este fantástico vegetal nos puede dar mucho juego durante todo el año, y es que hay vida más allá de la típica tarta de calabaza estadounidense. En mi casa me llaman la loca de las calabazas porque es rara la semana en la que no cocine algo con ellas. En dulces me vuelve loca, ya sea para hacer un bizcocho, galletas, muffins o una tarta de queso y calabaza.
Dentro de los cientos de recetas de bizcochos hay uno que, personalmente, me chifla: el bizcocho de calabaza. Queda esponjoso, jugoso, y da para un regimiento. Perfecto para compartir, o para congelar luego en porciones y tener un trocito siempre disponible, tras unos 10-15 minutos de descongelado. ¿Un bizcocho de verdura? Definitivamente sí.
Para hacer este bizcocho utilizamos la calabaza como ingrediente protagonista y es que, además de darle color y sabor a la masa, también aporta una humedad perfecta para que nuestro bizcocho se mantenga jugoso durante muchos más días. Uno de los grandes atractivos de este postre es que utilizamos la calabaza cruda, siendo perfecta para añadir esa humedad a la masa que os mencionábamos. En otras recetas es común tener que asar la calabaza y dejarla enfriar antes de añadirla a la elaboración, pero este bizcocho queda realmente irresistible sin cocinarla previamente.
Este bizcocho de calabaza es perfecto para acompañar al desayuno o la merienda, junto con un vaso de leche o un café calentito. Este bizcocho de calabaza es una delicia para disfrutar en el desayuno, a la hora de la merienda o con el café de sobremesa. Puede ser un postre de lujo si lo acompañamos además con una salsa de vainilla, helado o simplemente nata montada y un poco de fruta fresca.
Hay tantos gustos como texturas, pero a la hora de tomar un buen bizcocho, me gusta que sea lo suficientemente jugoso y esponjoso como para que no se desmigue rápidamente. El bizcocho de hoy sigue una receta de Jul's Kitchen en la que se añade la calabaza en crudo a la masa, proporcionando un sabor diferente, con una miga muy jugosa y ligera.
Ingredientes
Ingredientes para un molde redondo de 23cm de diámetro:
- 1 yogur natural (de 125 g).
- 3 huevos.
- 225 g de harina (3 medidas de yogur).
- 240 g de azúcar (2 medidas de yogur).
- 120 ml de aceite de oliva (1 medida de yogur).
- 1 sobre de levadura en polvo (16 g).
- Mantequilla para untar el molde.
- 300 g de calabaza.
- 30 g de jengibre fresco.
Ingredientes:
- 350 gramos de calabaza troceada
- 300 gramos de harina de repostería
- 1 sobre de polvos de hornear (tipo Royal)
- 200 gramos de azúcar blanco
- 4 huevos
- Azúcar glas
- Canela
- Nuez moscada
- Aceite de oliva
Además:
- 3 huevos L
- 1 cucharadita de vainilla
- 200 ml de aceite de girasol/oliva suave
- 250 g de puré de calabaza asada
- 255 g de azúcar
- 300 g de harina común de repostería + pizca de sal
- 10 g de levadura de repostería (Polvo de hornear)
- 15 g de almendras en láminas o en bastoncillos
- Azúcar glas para terminar
Preparación
Está hecho como si de un bizcocho de yogur se tratase, pero añadiéndole estos ricos ingredientes. Está delicioso y además de hacerse rápidamente es muy muy fácil. También tiene la ventaja de que, con la medida del yogur, vamos incorporando los ingredientes, por lo que hay poco margen de error con las cantidades y, sigues estos pasos, te va a salir justo así.
Preparación:
- Primero asamos la calabaza partida en trocitos en el microondas. La tapamos con film y la asamos en tandas de unos 3 minutos cada vez, hasta que al pinchar vemos que está blanda. Trituramos hasta hacer puré.
- Por otro lado batimos y montamos los huevo con el azúcar. Cuando estén bien espumosos, añadimos el puré de calabaza, seguimos batiendo, y el aceite, y seguimos batiendo.
Elaboración:
- Lo primero que tienes que hacer es asar la calabaza. Aunque queda muy bien en el horno, lleva bastante tiempo así que hazlo en el microondas.
- Dispón los trozos de calabaza en un recipiente apto para microondas y ásalos a la máxima potencia 10 minutos; ve comprobando si están tiernos, especialmente si los has cortado menuditos porque tardarán menos.
- A continuación aplasta la calabaza con un tenedor para que sea más fácil integrarla con el resto de ingredientes. Precalienta el horno a 180 ºC.
- Bate los huevos con el aceite en un cuenco. Incorpora la harina y los polvos de hornear tamizados junto con la nuez moscada y la canela muy poco a poco. Mezcla con la calabaza hasta que quede todo perfectamente integrado.
- Engrasa un molde y fórralo con papel de horno. Vierte la mezcla y hornea unos 40 minutos. Lo ideal es que vayas controlándolo unos 5 minutos antes. Para asegurarte de que está en su punto, haz la prueba del palillo: si sale limpio, ya está.
- Retira del horno y deja que se temple sobre una rejilla.
Las calabazas son a veces complicadas de manejar porque son muy duras, sobre todo su piel, pero aquí tienes el truco definitivo! Parte los 300 g de calabaza en 2 o 3 partes, colócalos en un recipiente con tapadera (o que puedas cubrir con papel film) e introduce en el microondas durante 3 minutos. Saca la calabaza del microondas, y con cuidado de no quemarte, verás lo facilísimo que es quitarle la piel, ya que estará blandita e incluso tirando de ella la podrás sacar prácticamente entera. Pela la calabaza, córtala en trocitos y vuélvela a introducir al microondas en ese recipiente tapado durante 5 minutos. Si al cabo de ese tiempo no está totalmente blanda y tierna, vuelve a introducir unos minutos más.
Aplasta la calabaza con un tenedor o cualquier otra herramienta como si fuera puré en caso de que te guste así, o desmenúzala un poquito si prefieres encontrar trozos más grandes dentro del bizcocho. Vacía el yogur en un pequeño bol para poder utilizar su recipiente desde el primer momento. Precalienta el horno a 180º durante estos 1o minutos que vas a dedicar aproximadamente a elaborar la masa.
En un bol grande, añade las dos medidas de azúcar y los huevos, y bátelos enérgicamente con unas varillas manuales o eléctricas. Añade el aceite y el yogur, y sigue batiendo para que la mezcla quede homogénea, sin grumos. Ahora, sitúa un colador justo encima del bol y ve añadiendo las medidas de levadura y harina, de forma que pasen por el colador. A este proceso se le llama tamizado, y permite que estos ingredientes secos se añadan a la mezcla sin grumos ni apelmazamientos, viene genial para que todo se mezcle bien.
Termina de mezclarlo todo, que queden perfectamente integrados todos los ingredientes. Pela el jengibre fresco y rállalo, e incorpóralo junto con el puré de calabaza a la mezcla del bizcocho, y remueve suavemente. Forra el molde con papel de horno o úntalo con un poquito de mantequilla, impregnando la base y las paredes, y vierte la masa en el molde. Si quieres que te quede tan finito como a nosotros, deberás utilizar dos moldes y dividir la masa entre ellos.
Coloca la bandeja en el horno, a una altura media, y mantén esa temperatura de 180º durante unos 25 minutos. Este es el verdadero truco, no dejarlo más de 25 minutos en el horno, para que las paredes apenas se doren, y el interior esté muy muy jugoso incluso días después. Si lo horneas todo junto en un mismo molde, el tiempo estará rondando los 35-40 minutos.
Horneamos a 180ºC calor abajo y arriba durante 55 minutos más o hasta que pinchando con una brocheta salga limpia. Aguarda 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla hasta que enfríe. Espolvorea azúcar glas y sirve. Conservar el bizcocho en recipiente hermético durante 3 o 4 días. Se puede congelar y descongelar a temperatura ambiente.
Haz la prueba del palillo: pincha con un palillo el bizcocho, y si sale sin restos pegados, es que está listo. Apaga el horno, saca el bizcocho y déjalo reposar al menos 10-15 minutos antes de desmoldarlo.
Variaciones y Consejos
Si queréis darle un toque diferente podéis añadirle también pepitas de chocolate o distintos frutos secos. ¡Incluso combinar ambos! A nosotros nos encanta con nueces o pistachos y estamos seguros que a los más golosos les conquistará la versión más dulce con chocolate.
Si buscas una opción más ‘saludable’ para tu bizcocho, puedes sustituir algunos de los ingredientes. Por ejemplo, la harina, en lugar de ser de trigo puede ser de espelta, avena u otro cereal integral.
También puedes hacer un glaseado de limón o decorar con hilitos de miel o caramelo. Si te has enamorado de las calabazas de fondant en cuanto las has visto, aquí tienes los pasos a seguir para poder hacerlas cuando quieras. Necesitarás 25 gramos de fondant blanco, unas gotas de colorante en gel naranja, hojitas de plantas aromáticas y granillo de almendra.
Comienza lavando bien las hojitas de hierbas aromáticas y sécalas con ayuda de un paño o papel de cocina; de no hacerlo así, dejarán gotas de agua sobre el bizcocho. A continuación mezcla el fondant con el colorante y trabájalo con las manos hasta que se tiña. Por último, haz bolitas achatadas, márcalas con unas rayas verticales presionando con un palillo, y ponlas sobre el bizcocho. Agrega las hojitas y el granillo de almendra. ¡Y ya lo tienes!
Este tipo de bizcocho admite una cantidad enorme de combinaciones. Cambia la calabaza por pasas, zanahorias o manzana y te quedará riquísimo. Prepara este bizcocho de chocolate casero y fácil tan sólo añadiendo el cacao necesario y a tu gusto. También puedes añadir aroma de naranja y preparar un delicioso bizcocho de naranja y chocolate que querrás repetir muy a menudo 😉
Para cualquier preparación que necesites hacer con calabaza y tengas que quitarle la piel, sigue el consejo de partirla en algunos trozos grandes e introducirla en un recipiente cerrado en el microndas durante 2-3 minutos (dependiendo de la cantidad).
Si te apetece añadir 1 cucharadita de canela en polvo, añádela a la harina antes de tamizarla.
Si quieres prescindir del azúcar en las recetas de masas abizcochadas puedes sustituir la cantidad indicada de azúcar por su equivalente al edulcorante que utilices. Recuerda que no todos los edulcorantes sirven para hornear, deben especificar en la etiqueta que soportan altas temperaturas y que puede variar el resultado final porque el azúcar es un ingrediente importante en la composición química de esta masa. Si haces este bizcocho con edulcorante, bátelo con los huevos.
Controla el horneado y si la superficie se tuesta demasiado, cubre con papel de aluminio, si esto no fuese necesario NO ABRAS EL HORNO durante el proceso de cocción bajo ningún concepto. Los tiempos de horneado son tiempos de referencia, nunca se deben tomar como EXACTOS ya que los diferentes modelos de hornos difieren mucho entre sí y conviene estar vigilante y controlar y conocer el funcionamiento del horno propio.