La pasta filo es una masa de origen griego que también se utiliza mucho en la cocina árabe. Su característica principal es que, una vez estirada, queda fina como el papel. Así, cuando se hornea, da como resultado una masa fina, delicada y crujiente que se rompe con mucha facilidad, por lo que su manipulación se debe realizar con máximo cuidado.
La masa filo se puede hacer casera o comprarse refrigerada, y tiene un punto a favor: si la congelamos, puede durar hasta un año en buenas condiciones.
💡 Existe otra pasta muy parecida a la masa filo que se llama pasta brick. Esta pasta es de origen marroquí y tanto su tratamiento como el resultado son muy similares. Por tanto, si alguna vez se quiere cocinar una receta con pasta filo y no hay, se puede utilizar la pasta brick.
Masa filo casera, fina y lista para usar.
Consejos para manipular la masa filo
La elaboración casera de la pasta filo es un poco delicada y requiere de destreza y paciencia; por tanto, para facilitar las tareas, emplearemos la pasta filo industrial. Así solo habrá que ocuparse de los rellenos.
La pasta filo es tan delicada que el mero hecho de estar en contacto con el aire la seca, por lo que no debe estar nunca, o lo menos posible, expuesta al aire mientras no se trabaja con ella. Así que si no la estamos utilizando, debe estar cerrada de manera hermética para que mantenga su textura y su humedad.
Esta masa se puede rellenar y luego hornear. Un truco para que la pasta filo no se humedezca y evitar quede cruda en el interior es usar rellenos que no tengan mucho jugo. Si son cremosos, pero no con salsa, mejor. Por ejemplo, se puede rellenar con un queso cremoso, con unos trocitos de verduras, desmigado de chistorra, marisco salteado, trocitos de pollo asado…
Luego, haciendo forma de paquetitos cuadraditos, triangulares o enrollados, se hornean hasta que la superficie se endurece, se dora ligeramente y queda crujiente. Se sirven recién horneados.
También se puede hornear entre dos flaneras, haciendo la forma de cesta, para que una vez horneada sirva como recipiente de un helado, por ejemplo, con trocitos de frutas frescas o de una mousse ligera con frutos secos.
Receta básica para hacer masa filo casera
Aplanar los bollos con las manos lo más que puedas, espolvorearlos con fécula (más bien generosamente), y apilarlos uno sobre otro. Empiezan estirando un poco las tapas. Frenan y se revisa cada capa para agregar fécula nuevamente. El estirado permite lograr que la masa quede muy fina, casi como si fuera un papel, y trasluce como te muestro en la foto.
Pueden utilizar de a 1 hoja o 2 juntas. Se le quita el excedente de fécula con cuidado, se coloca relleno ya cocinado, frío, en un extremo, se pliega en ambos costados hacia adentro, y se enrolla. Mojar con agua la punta para cerrar.
Se hornean hasta cocinar la masa. El uso de la masa debe hacerse en el momento, sino se puede conservar envolviéndola en papel manteca y bolsa cerrada. Un dato: yo armo los rollos, dejando la masa sin hornear, envueltos con separadores y al freezer, y listo! Tengo comida lista, freezada.
Cinco ideas para utilizar la masa filo
1. Canutillo de pasta filo relleno de macedonia y yogur
Esta es una receta para aprovechar la fruta y presentarla de una manera original y divertida. Primero, hay que lavar, pelar y trocear un par de plátanos, 100 gramos de fresas, una manzana, una pera, frambuesas y uvas.
Después, mezclamos todo con el yogur natural y ponemos al punto de azúcar, de manera que la fruta quede ligada, pero no en exceso (para que no se salga luego del canutillo de pasta filo). Envolvemos la macedonia y el yogur con la pasta filo, haciendo canutillos, y los introducimos en el horno en modo gratinador.
De esta manera se tuesta la pasta filo durante un minuto hasta que se dore la superficie y al interior no le da tiempo a calentarse. Servimos con un poco de mermelada de fresa aligerada.
2. Ensalada de marisco en copita crujiente de filo
Una manera divertida de presentar una ensalada de marisco es hacerlo en recipientes comestibles elaborados con unas hojas de pasta filo horneadas. La presentación queda espectacular.
Cómo hacer los cuencos de pasta filo
Para preparar la base de la ensalada hay que juntar dos hojas de pasta filo, doblarlas sobre sí mismas y fijarlas al exterior de unos moldes redondos. Después, las horneamos ligeramente para que se sequen y retiramos los moldes. Así tendremos unos cuencos de pasta filo que tan solo se deben rellenar con la ensalada en el momento de servir.
Cómo hacer la ensalada
Pelamos unos langostinos cocidos y los cortamos por la mitad en sentido longitudinal. Reservamos cuatro de ellos enteros y pelados con sus correspondientes cabezas (servirán para decorar). Cortamos algo de piña en trozos pequeños y los colocamos en un plato para recoger el jugo que sueltan.
Con los jugos de la piña y una cucharadita de kétchup, aligeramos 150 gramos de mayonesa y, a continuación, incorporamos un poco de mostaza, algunas uvas pasas y un chorrito de brandy. Hay que mezclar todo con una cuchara.
Después, mezclamos la piña y el marisco troceado con un poco de huevo cocido y unas hojitas de lechuga. Colocamos todos estos ingredientes en cuatro cuencos de pasta filo y vertemos sobre ellos la salsa justo en el momento de servir, para que el aliño no estropee la pasta filo. Adornamos cada cuenco con un langostino pelado y entero de los que habíamos reservado. Servimos al momento.
3. Paquetitos de pasta filo rellenos de morcilla y manzana
Paquetitos de pasta filo rellenos de morcilla y manzana.
Primero, cortamos y sofreímos un trocito de cebolla y un diente de ajo picado. A continuación, agregamos una puntita de pimiento verde muy troceado y media manzana (pelada y troceada en cuadraditos muy pequeños). Una vez cocinadas las hortalizas y la manzana (más o menos tardarán unos 10 minutos), añadimos una morcilla sin piel y desmigada, y salteamos todo el conjunto hasta que se cocine la morcilla.
Ponemos a punto de sal y escurrimos toda la grasa del salteado con ayuda de un colador. Por otro lado, preparamos la pasta filo, cortando en dos mitades cada oblea. Colocamos en cada mitad una porción del salteado de morcilla y manzana, agregamos una cucharadita de queso brie sobre el relleno y cerramos, haciendo paquetitos de pasta filo. Los paquetitos se pueden freír u hornear hasta que se dore la superficie. Por último, se acompañan con una salsa de pimientos rojos y tomate.
4. Pizza hawaiana de jamón y piña con pasta filo
En una bandeja de horno colocamos una base de papel de horno y, sobre él, unas cinco o seis hojas de pasta filo. Después, les damos un toque de calor para que la masa se seque un poquito y aguante bien los ingredientes que añadiremos encima.
Sobre las capas de pasta filo vertemos una base de salsa de tomate casera y decoramos con queso rallado, jamón cocido troceado y un poco de piña (si es fresca, en trocitos de la parte más madura y dulce, y si es piña en almíbar, previamente escurrida de la conserva y también troceada).
Cuando hayamos montado la pizza, la introducimos de nuevo en el horno (precalentado a 200 ºC) y dejamos que se cocine durante 15 minutos. Servimos recién sacada del horno, en cuanto esté gratinada; es decir, cuando la superficie y la base de pasta filo se hayan unido creando un efecto visual de los bordes como de milhojas tostadas.
5. Torreta de pasta filo con avellanas y helado
Trituramos unas avellanas mezcladas con un poco de azúcar y una clara de huevo hasta formar una crema. Sacamos las hojas de la pasta filo del paquete, las untamos con esta crema de avellana, y horneamos a 200 ºC hasta que se dore la superficie.
Sacamos del horno y reservamos en un lugar seco, repitiendo el mismo procedimiento con varias placas de pasta filo. En el momento de servir, cortamos irregularmente los trozos de pasta filo con avellanas y montamos con ellos una especie de milhojas y helado del sabor que más nos guste. Servimos al momento y decoramos con unos trocitos de frutos secos triturados o de fruta escarchada también troceada.
Otras recetas con masa filo
Si quieres conseguir unos postres con una masa ligera y crujiente, aprende cómo hacer estas recetas dulces con masa filo, un ingrediente de origen mediterráneo perfecto para crear una amplia variedad de platos. Te mostramos, paso a paso, cómo cocinar desde el clásico strudel de manzana hasta unos saquitos rellenos de fruta o un milhojas con el sabor del tahini.
1. Milhojas de pasta filo
Milhojas de pasta filo.
Cambia la tradicional masa de hojaldre por una masa filo crujiente para hacer esta receta rellena de una mezcla de nata, miel y tahini. En una superficie limpia, pon ocho láminas apiladas una sobre otra. Empieza a trabajar con media masa. Haz un bloque de cuatro medias hojas, repitiendo la operación en cada una de ellas hasta conseguir cuatro pilas iguales. En un cuenco, mezcla la miel con el tahini.
Para montar los milhojas, coloca una pila de pasta filo en un plato y unta con ¼ de taza de la nata. Haz lo mismo hasta obtener tres capas.
2. Strudel de manzana
Strudel de manzana.
El strudel es todo un clásico de las recetas dulces con masa filo. Mezcla en un recipiente las manzanas en láminas, la canela, la ralladura de limón, el azúcar, una pizca de sal y las pasas. Pon otra lámina encima y haz lo mismo. Repite hasta tener catorce. Sitúa la parte más estrecha de las hojas de masa filo hacia ti. Pon las frambuesas en un recipiente y tritura con ayuda de un tenedor.
Añade el azúcar, la vainilla y el queso crema hasta que consigas una masa suave. Toma una lámina y píntala con mantequilla. Pon una cucharada de relleno en el extremo de la masa, dejando un espacio en el borde. Junta dos capas de masa filo. Introdúcela de nuevo y termina de hornear hasta que se dore.
3. Palitos de pasta filo con chocolate
Echa la mezcla en un vaso y sumerge un extremo de los palitos para cubrirlos de chocolate.
Con esta masa podemos preparar tanto recetas saladas como dulces, y su principal característica es su punto crujiente y su espesor muy finito. Se prepara con harina, agua y aceite y se extiende hasta obtener láminas muy finas, un poco translúcidas.
Vamos a ver entonces una recopilación de nuestras mejores recetas con masa filo, desde platos salados como los rollitos de primavera chinos, hasta recetas dulces como el baklava turco.
Rollitos de primavera en el horno Receta fácil con masa filo
4. Pastela moruna
Pastela moruna.
La pastela moruna, también conocida como bastela o bisteeya, es un plato tradicional de la cocina marroquí. Se trata de un pastel salado hecho con capas de masa filo rellenas de carne de pollo (o de paloma pero eso lo dejamos para alguna visita a Marruecos), frutos secos y una mezcla de especias.
5. Baklava turco
Si alguna vez probaste el baklava turco y te gustó, anímate a preparar este postre en casa. Si bien lo conocemos como postre turco, el baklava es muy popular también en la cocina de otros países de Oriente Medio, los Balcanes y el Mediterráneo.
6. Samosas
Las samosas son unas crujientes empanadillas típicas de la cocina de India, Pakistán y Tíbet.
7. Rollitos de primavera
¿Los rollitos de primavera necesitan presentación? Pero no hace falta mirar hacia oriente para encontrar recetas con masa phyllo.
8. Empanada de atún
En una sartén con un poco de aceite pochamos la cebolla a fuego bajo. Cuando esté transparente la cebolla añadimos el atún bien escurrido y dejamos freír un par de minutos. Incorporamos el tomate frito y mezclamos bien, dejamos cocinar 5 minutos y apagamos el fuego.
9. Spanakopita
La spanakopita es una especie de empanada tradicional de la cocina griega, cuyo ingrediente principal es la espinaca y el queso feta. Picamos la cebolla y el diente de ajo y los rehogamos en una sartén con 2 cucharadas de aceite.Cuando la cebolla esté transparente incorporamos las espinacas frescas y cocinamos 2 minutos. Dejamos enfriar en un colador para que escurran todo el líquido.En un bol grande desmenuzamos el queso feta con una pizca de pimienta y uno de los huevos.
10. Saquitos rellenos
La masa filo se presta muy bien para hacer saquitos que puedes rellenar con prácticamente de todo, y llevarlos al horno.
11. Strudel
El strudel es un postre de origen austriaco, que se ha popularizado en muchos países de Europa central y del este.
Recetas con masa filo en formato aperitivo
Seguramente te ha ocurrido que, después de usar masa filo en la receta para la que la compraste, te encuentras con un paquete a medio terminar en la nevera. Aquí tienes siete recetas con masa filo en formato aperitivo, para picotear este finde (o cualquier otro), que te pueden solucionar la papeleta.
Hay variedad en cuanto a formatos e ingredientes, así que será fácil que encuentres alguna que encaje en tus gustos y los de los tuyos. Cuando trabajes con ella, recuerda tener listo un cuenco con aceite o mantequilla derretida y una brocha, para ir engrasando cada capa a medida que se extiende.
Comenzaremos pidiendo a nuestro pescadero que nos limpie de la espina central y descabeze las sardinillas. Lavarlas en casa y secarlas con papel de cocina. Colocarles una hojita de menta fresca en su interior, salpimentarlas.
1. Rollitos de sardinillas
Rollitos de sardinillas.
En un bol mezclamos el queso crema, con dos hojas de menta picada, el aceite de oliva, y los piñones tostados, salmos y añadimos la pimienta. Precalentaremos el horno a 180 grados y preparamos una bandeja de horno con papel antiadherente. Separamos de dos en dos las hojas de brick o pasta filo, cortamos cada hoja en cuatro cuartos, enmantequillamos por separado cada lámina de pasta y disponemos dos láminas por rollito. Añadimos una porción de queso crema, colocamos la sardinilla encima y enrollamos dejando los laterales sin cerrar. Horneamos durante 15 minutos o hasta que se vean dorados los rollitos. Servimos calientes.
2. Tarta de queso ricotta
Tarta de queso ricotta.
Elaboración: en un recipiente hondo mezclamos el queso ricotta con el huevo, la mitad del queso Parmesano rallado (reservamos la otra mitad para la base), los dos dientes de ajo pelados y rallados, las hojas de ocho ramas de tomillo, las escamas de pimentón (podéis prescindir de ellas si no las encontráis) y sal al gusto. Removemos bien hasta obtener una pasta homogénea.
Preparamos la base de la tarta sobre una bandeja de horno untada con mantequilla o cubierta con papel vegetal. Colocamos la primera lámina de masa filo, pincelamos con mantequilla fundida por toda la superficie y espolvoreamos con un poco del queso Parmesano rallado que tenemos reservado. Colocamos una segunda lámina de masa, untamos con mantequilla y espolvoreamos con queso. Repetimos la operación hasta terminar con una lámina de masa filo.
Extendemos la pasta de queso por encima, sin llegar a los extremos. Cubrimos con los tomates laminados por toda la superficie, combinando colores, tipos y tamaños para aportar variedad: Cocemos en el horno, precalentado a 200º C, durante 20 minutos o hasta que la masa filo adquiera un todo dorado. Retiramos y espolvoreamos con las hojas del tomillo restante y un poco más de queso Parmesano rallado.
3. Triángulos de verduras
Triángulos de verduras.
Elaboración: calentamos un poco de aceite en una cacerola y pochamos a fuego medio la cebolla y las zanahorias 5 minutos. Añadimos las patatas y los espárragos. Rehogamos 2 minutos y echamos las especias. Removemos y añadimos el caldo. Cocinamos tapado hasta que la patata esté tierna y el caldo se haya evaporado, unos 20 minutos. Si la mezcla se seca, añadimos un poco más de caldo. Enfriamos antes de proseguir.
Cortamos una lámina de filo en 4 tiras a lo largo (guarda las demás bajo un paño húmedo). Colocamos una cucharada de relleno en un extremo y doblamos en forma de triángulo. Cuando lleguemos a la mitad pincelamos con aceite la masa y continuamos doblando. Repetimos hasta terminar con el relleno.
4. Cigarritos de sobrasada
Cigarritos de sobrasada.
Elaboración: preparamos una mezcla o relleno en un bol, trabajando la sobrasada pelada con una cucharada sopera de miel y añadiendo más si fuera necesario. Una vez obtenemos una mezcla cremosa, la reservamos. Para el exterior crujiente tenemos que cortar unos rectángulos de pasta filo más o menos de 12 x 5 cm, para después poder enrollarlos formando una especie de cigarritos.
Para ello, una vez recortados, barnizamos tres capas de pasta filo con mantequilla y las pegamos una encima de otra. Después rellenamos los rectángulos con la mezcla de sobrasada y miel y los enrollamos. Calculad dos de estos cilindros por persona. Para servirlos bien crujientes, los horneamos durante 10 minutos a 190ºC, retirando el exceso de mantequilla y grasa de la sobrasada al dejarlos escurrir sobre un papel absorbente.
Para hacer la espuma de miel, batimos la miel con el limón y añadimos la nata líquida con ayuda de las varillas. Después ponemos esa mezcla en un sifón de espumas, añadimos una carga y dejamos en la nevera durante 2 horas.
5. Saquitos de zamburiñas
Saquitos de zamburiñas.
Elaboración: precalentar el horno a 180ºC. Derretir a fuego lento la mantequilla y dejar templar un poco. Picar la cebolleta en trozos muy menudos. Extender una lámina de masa filo y pincelar de mantequilla. Repetir esta operación con el resto de las láminas. Dividir en seis rectángulos cortando con un cuchillo bien afilado o un corta pizzas. Colocar un montoncito de cebolleta en el centro de cada rectángulo, encima las dos zamburiñas con una pizca de sal y una la cucharadita de pesto. Cerrar los saquitos.
6. Triángulos de Torta del Casar
Triángulos de Torta del Casar.
Elaboración: precalentamos el horno a 200º C. Metemos el queso crema que vayamos a utilizar en el congelador para que quede más compacto y facilite nuestro trabajo. Podéis hacer la receta con queso tipo Philadelphia o con quesos de más sabor como las Tortas del Casar, la Serena, la de Trujillo y otras similares. Con cuidado, sacamos dos hojas de pasta filo del envase, barnizamos una de ellas y la cubrimos con la otra, dando otra capa de mantequilla sobre la que queda encima. Con un cuchillo afilado, cortamos triángulos tal como veis en las imágenes. Con una cuchara, colocamos un pegote de la Torta del Casar en la zona ancha de cada triángulo y después lo vamos enrollando hasta terminar con el vértice que quedará en el centro.
7. Mini tartaletas de tomate y mozzarella
Mini tartaletas de tomate y mozzarella.
Elaboración: precalentar el horno a 180ºC y engrasar una bandeja de magdalenas o moldes individuales. Disponer la pasta filo en una superficie limpia. Con cuidado, extender una lámina, dejando bien tapadas las demás. Pincelar toda la superficie con aceite de oliva. Colocar con suavidad otra lámina encima y repetir el proceso hasta tener cuatro láminas superpuestas. Recortar cuadrados para forrar los moldes. Colocar dos cuadrados de masa por molde, intercalando las puntas. Cubrir el fondo con un poco de salsa de tomate, repartir tomates cherry troceados, tres o cuatro bolitas de mozzarella y añadir un poco de pimienta negra. Cubrir con queso para fundir. Hornear durante unos 15-20 minutos, hasta que la masa esté bien dorada y el queso fundido.
Tabla de ingredientes y recetas
Para facilitar la elección de tu próxima receta con masa filo, aquí tienes una tabla resumen con algunas de las recetas mencionadas y sus ingredientes principales:
| Receta | Ingredientes principales |
|---|---|
| Canutillos de macedonia y yogur | Plátanos, fresas, manzana, pera, frambuesas, uvas, yogur natural |
| Ensalada de marisco en copitas de filo | Langostinos cocidos, piña, mayonesa, mostaza, uvas pasas, brandy |
| Paquetitos de morcilla y manzana | Cebolla, ajo, pimiento verde, manzana, morcilla, queso brie |
| Pizza hawaiana con masa filo | Salsa de tomate, queso rallado, jamón cocido, piña |
| Torreta de pasta filo con avellanas y helado | Avellanas, azúcar, clara de huevo, helado |
| Milhojas de pasta filo | Nata, miel, tahini |
| Pastela moruna | Pollo, frutos secos, especias morunas |
| Spanakopita | Espinacas, queso feta |