Dieta Baja en Histamina: Alivia Migrañas y Trastornos Digestivos

Como hemos explicado en artículos anteriores, un desequilibrio entre la histamina que ingerimos o producimos, y la eliminada, causa que ésta se acumule y cause distintos síntomas, como la urticaria o la migraña. Para prevenir y tratar estos problemas, optar por una dieta baja en histamina es fundamental.

¿Qué es la Histamina?

La histamina se trata de una molécula vital, necesaria para la vida. Es una amina biógena que se forma en los alimentos por acción de enzimas de los microorganismos a partir de los aminoácidos precursores. La histamina, que se encuentra en todos los alimentos en una medida u otra, ya sean de origen animal o vegetal, también debe ser metabolizada para poderse eliminar por la orina sin ningún inconveniente.

El problema aparece cuando el organismo tiene baja actividad de la principal enzima encargada de metabolizar la histamina ingerida en los alimentos, la DiAmino Oxidasa o DAO, o bien nuestro hígado no la está metabolizando correctamente. Es entonces cuando debemos hacer una dieta baja en histamina.

La DAO se encuentra mayoritariamente en la mucosa intestinal y el resultado de su poca actividad da lugar a una acumulación de histamina. Cuando existe una desproporción entre la histamina ingerida y la capacidad de metabolizarla por déficit de DAO o del hígado, la histamina pasa a través del epitelio intestinal al torrente sanguíneo, y se produce su acumulación en plasma y tejidos, apareciendo los efectos adversos, sin haber una relación temporal directa entre la ingesta del alimento y el síntoma.

Se sabe, desde la década de 1950, que la histamina está en el cerebro, pero hasta hace poco no se sabía su papel. Las funciones fuera del sistema nervioso han sido un impedimento para pensar que era un neurotransmisor. Es sintetizada y liberada por neuronas del sistema nervioso central que usan la histamina como neuromodulador. Fuera del sistema nervioso central es un mediador de medios fisiológicos. Se encuentra fundamentalmente en células cebadas del tejido conectivo y basófilos (un tipo de leucocitos) de la sangre periférica.

Factores Desencadenantes de un Exceso de Histamina

  • Una alimentación inadecuada, con alimentos ricos en histamina: pescado azul en conserva, quesos y lácteos, soja, gluten, embutidos, alcohol, pescado y carne congelada, fermentados.
  • Uso de medicamentos que inhiben la actividad de la enzima DAO: antidepresivo, antiparkinsoniano, antituberculoso, mucolítico, expectorante, antipalúdico, antibiótico, antihipertensivo, analgésico, antiemético, antiarrítmico, antihistamínico, antiulceroso, bronquiolítico, diurético, tranquilizante, relajante muscular, antiasmático
  • Hongos y bacterias, como candidiasis intestinal.
  • Parásitos.
  • Factores genéticos.
  • Enfermedades inflamatorias intestinales, como duodenitis o colitis ulcerosa.

De esta manera, en gente sana, la histamina que proviene de la dieta es degradada rápidamente por la enzima DAO en el intestino delgado, pero las personas con baja actividad funcional de DAO tienen el riesgo de padecer lo que hasta ahora se conocía como intolerancia a la histamina o histaminosis alimentaria (buscando la “culpa” en el alimento), y a lo que actualmente la comunidad sanitaria se refiere como “Déficit de DAO” (que busca la “culpa” en el individuo)

Síntomas de Sufrir Histaminosis

La aparición de los síntomas no está ligada al consumo de un producto concreto, sino que puede asociarse a una amplia gama de alimentos con contenidos variables de histamina, pudiendo incluso aparecer efectos después del consumo de productos con niveles bajos de histamina, pues el problema aparece con la acumulación de histamina en el tiempo, no por su ingesta puntual. Esto representa una dificultad a la hora de establecer una dosis máxima tolerable.

La sintomatología más destacada es:

  • Migraña
  • Dolor crónico
  • Fibromialgia
  • Dolores musculares
  • Mareos
  • Colon irritable
  • Estreñimiento
  • Diarrea
  • Dolor de estómago
  • Flatulencia
  • Sensación de hinchazón
  • Náuseas
  • Sensación de saciedad
  • Trastornos cutáneos (piel seca, atópica, psoriasis, urticaria, picor, dermatitis, edemas)
  • Desajustes hormonales (amenorrea, síndrome premenstrual, ovarios poliquísticos, infertilidad)
  • Dolores osteopáticos (sobre todo de espalda y columna)
  • Dolor en los tejidos blandos
  • Astenia
  • Sensación de cansancio injustificado

¿Cómo Diagnosticarla?

Hay varias maneras de diagnosticar la histaminosis:

  • A través de análisis de sangre. Si los niveles de homocisteína están elevados.
  • Por la sintomatología. Si al leer la sintomatología se padecen varios síntomas.
  • Prueba de los nieveles de DAO. Sabemos si tenemos un exceso de histamina por una baja actividad de esta enzima.

Pilares Básicos para el Tratamiento del Exceso de Histamina

El mejor tratamiento para la histaminosis es seguir, en general, una dieta con alimentos bajos en histamina. Aparte de la dieta, normalmente se complementa con magnesio, vitamina B6, B12, B9, colina, inositol, metionina, betaína, SAMeE, vitamina C, vitamina B6, piridoxal-5-fosfato + cinc + cobre (3-6 mg / día durante 6 semanas) o DAOsin.

Los alimentos ricos en histamina más destacados (lo que hay que evitar) son los que tienen más de 20 mg de la amina, los alimentos que liberan histamina y también los que son ricos en otras aminas biógenas, como la putrescina y la cadaverina, que pueden provocar una saturación del DAO e impedir que éste elimine la histamina de los alimentos.

Así, hay unos alimentos que tendremos que quitar de la dieta durante un tiempo, como gluten (trigo, espelta, kamut), embutidos, cerdo, jamones (crudo, cocinado o salado), todos los ahumados, mortadela, salami, chorizos, alcohol (cava, vino, cerveza), café, té, quesos (excepto el fresco de cabra u oveja), pescado azul en conserva (atún, caballa, anchoas), productos vegetales fermentados (chucrut), soja y derivados, vinagre (sobre todo balsámico), kétchup y tomate, patatas, espinacas, acelgas, pimiento, berenjena, mariscos, chocolate, aguacate, frutos secos, trigo (gluten), naranja, limón, mandarina, pomelo, kiwi, piña, papaya, frambuesa, plátano, fresa, ciruelas, azúcar blanco, azúcares refinados y artificiales, clara de huevo, garbanzos, aceitunas y setas que no sean frescas.

En cambio, se debe hacer una dieta en alimentos bajos en histamina, como legumbres (excepto garbanzos y soja), cualquier verdura menos las comentadas, leches vegetales excepto la de soja, algarroba en lugar de chocolate, pan de quinoa, de teff, de arroz o de trigo sarraceno, infusiones en lugar de café o té, pescado blanco fresco de máximo 48 horas en la nevera y nunca congelado, carne fresca de 48 horas en a nevera no congelada de cordero, ternera, conejo, jabalí, pollo y pavo; las algas también van bien; para endulzar se puede usar estevia, miel, melazas, zumo concentrado de manzana o azúcar integral de caña o de coco; yogur de oveja o cabra y el queso fresco también de oveja o cabra, y frutas como manzana, pera, mango, coco, lichis, granada, uva, melón, sandía, frutas del bosque, higos, melocotón, cerezas, albaricoque y nectarinas.

En Ysana, ponemos a tu disposición, Mydao, destinado al manejo dietético del déficit de DAO (enzima DiAmino Oxidasa) o intolerancia a la histamina.

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Dieta Baja en Histamina: Fases

La dieta baja en histamina se estructura normalmente en tres fases. Esta evolución permite reducir la carga de histamina, identificar los alimentos desencadenantes y recuperar la tolerancia individual con apoyo nutricional.

  1. Primera fase: restrictiva. Al igual que otras dietas (como la dieta baja en FODMAPs) en la dieta baja en histamina debemos reducir cuanto antes los niveles de histamina acumulados en el cuerpo que nos están generando tanto malestar. Y es por esto que se trata de una dieta restrictiva en la que vamos a prescindir de aquellos alimentos que contienen histaminas. En algunos casos puede ser útil valorar una dieta elemental como herramienta transitoria en cuadros graves de intolerancia.
  2. Segunda fase: reintroducción personalizada. En unas dos o tres semanas el paciente comienza a encontrarse mejor pero todavía es necesario ir con cuidado. Después de comprobar de que el estado y sintomatología del paciente va mejorando iremos retocando la alimentación.
  3. Tercera fase: mantenimiento y autonomía. En esta tercera fase el paciente ya ha mejorado mucho y puede haber reducido muchos síntomas. Llegados a este punto el paciente toma la autonomía de su alimentación conociendo aquellos alimentos que debe y no debe tomar. También puede ser interesante trabajar desde la psiconutrición, ya que el estrés puede agravar la respuesta a la histamina.

Alimentos Permitidos y Desaconsejados en una Dieta Baja en Histamina

Las listas de alimentos nos pueden ser de utilidad a la hora de saber que alimentos son más o menos recomendados en una dieta baja en histamina. Aunque según la sintomatología y características personales va a ser cambiante.

Si sufres de intolerancia a la histamina, es importante conocer qué alimentos debes evitar y cuáles puedes consumir sin riesgo.

A continuación, se presenta una tabla con alimentos permitidos y restringidos en una dieta baja en histamina:

Alimentos Permitidos Alimentos Restringidos
Cereales: pan de trigo, cereales sin aditivos, avena, bizcochos, pasta, arroz Pan y féculas con colorantes, conservantes y levaduras artificiales
Verduras y hortalizas: vegetales frescos o congelados sin aditivos Berenjena, calabaza, espinacas, tomate y productos con tomate, col fermentada
Frutas: albaricoques, arándanos, chirimoya, melocotón, frambuesas, granada, moras, manzana, plátano, melón, uva, limón, mango, pera, sandía Fresas, pasa, dátil, nectarina, piña, naranja, papaya, ciruela, kiwi
Lácteos: leche o yogur de cabra, queso fresco Yogur, quesos fermentados y secos
Legumbres: todas, soja Garbanzos, soja fermentada
Pescado: blanco fresco Azul, marisco, conservas, ahumados
Huevo: yema Clara
Carnes: ternera, conejo, pollo, pavo, cordero Ahumados, embutidos
Bebidas: agua, infusiones Alcohol, café, té
Condimentos: orégano, albahaca, cúrcuma, menta Vinagre, salsa de soja, salsa de tomate, curry, mostaza
Dulces: azúcar, miel, mermelada y confituras con ingredientes permitidos, jarabes naturales, gelatina Productos hechos con colorantes, levaduras artificiales, conservantes, cacao, margarina, frutas restringidas, pasteles comerciales, mermeladas con ingredientes restringidos, dulces y pasteles comerciales, chocolate y cacao

Suplementación y Medicación para el Déficit de DAO e Histaminosis

Para contrarrestar el déficit de DAO podemos encontrar en el mercado distintos suplementos alimenticios que nos pueden ayudar. En muchas ocasiones la propia suplementación con la enzima DAO nos puede ayudar a mejorar significativamente la sintomatología.

Algunos complementos pueden mejorar la actividad de la enzima DAO o reducir la carga de histamina, especialmente si se usan como apoyo a una dieta personalizada. Siempre consulta con tu profesional sanitario antes de tomar cualquier suplemento.

  • NATURDAO: Plus es un suplemento de DAO vegetal de alta potencia (3.000.000 HDU/día), con cofactores como quercetina, catalasa y vitaminas activadas. Está formulado para mejorar la degradación de histamina. Es apto para veganos y no contiene alérgenos comunes.
  • MIGRASINE: Es una suplemento que contiene la propia enzima DAO. Se suele tomar con las ingestas. De 1 a 2 cápsulas antes de comer. De esta manera se aumenta la cantidad de DAO en el intestino delgado para poder metabolizar la histamina ingerida de los alimentos. Va a proporcionar la cantidad de enzima DAO necesaria para estabilizar el metabolismo de la histamina y evitar que aparezcan síntomas. No contiene histamina, ni gluten, ni lactosa y puede ser administrada también en personas diabéticas.
  • DAOFOOD: Suplemento de enzima DAO 100% vegetal, extraída del germen de guisante. Apto para vegetarianos y veganos. Con mayor concentración de DAO que otros productos del mercado. Se recomienda tomar 1 cápsula antes de cada comida principal. Puede ayudar significativamente a reducir síntomas digestivos y neurológicos.
  • OMEGA-3: El Omega-3 se suele suplementar cuando se comienza con una dieta baja en histamina ya que en esta se restringen muchos alimentos que la contienen. Pregunta siempre a tu médico y nutricionista en el caso de que quieras comenzar a consumirlos.

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