Casadielles Asturianas: Receta Tradicional del Dulce Típico

El aroma que inunda las cocinas asturianas durante la preparación de las casadielles es un preludio tentador a la explosión de sabores que aguarda a quienes las prueban. Las casadielles o casadiellas son una especie de empanadillas rellenas de nueces, azúcar y anís que, junto a los frixuelos, son las recetas que más se consumen en el carnaval asturiano.

Esta especie de empanadillas dulces, que recuerdan un poco a los cannolis sicilianos, son un postre típico de Asturias durante la Navidad, pero también se elaboran en Carnaval y Pascua. Vamos, que podemos disfrutar de ellas casi todo el año.

Los carnavales son el momento perfecto para dar el pistoletazo de salida a una época golosa previa a la primavera. En cada región de España es típico un postre diferente durante estas fechas. Hoy se nos han antojado las casadielles, un dulce tradicional de Asturias de origen romano, y que se ha consolidado como un postre ideal para cualquier época del año.

Las casadielles asturianas son una especie de empanadilla dulce rellena de nuez, azúcar y anís. Son, junto con el arroz con leche y los frixuelos, los postres más típicos y conocidos de Asturias. Existen dos variedades de este dulce, las casadielles de masa, que se hacen fritas, y las de hojaldre, que se cocinan al horno.

Si todavía no las has probado, a continuación te compartimos la receta original de las casadielles para que puedas prepararlas en casa. ¿Quieres aprender la receta tradicional de las Casadielles asturianas?

¿Qué cosa es" la Casadiella?

El nombre "casadielles" guarda un encanto especial, ya que proviene del término asturiano "cosadielles", utilizado en acertijos para preguntar "¿qué cosa es?". De hecho, el gastrónomo Eduardo Méndez Riestra señala en su libro Cocinar en Asturias que el nombre quizá surja de una deformación de «cosadielles” (‘¿qué cosa es?, como un acertijo, para adivinar de qué estaban rellenas).

¿Y qué son exactamente las casadielles? Se trata de pequeñas empanadillas rellenas con una mezcla de nueces, avellanas, azúcar y anís, que tras freírlas en aceite y rebozarlas con azúcar, quedan crujientes y suaves al mismo tiempo.

Las casadielles tienen unas primas hermanas, las Teresitas, que son típicas de carnaval, sobre todo en la zona de Oviedo. Las diferencia fundamental entre ambas está en su relleno, ya que el de las Teresitas es de crema pastelera, a diferencia del de nuez de las Casadielles. Además la forma es también diferente, las Teresitas se hacen en forma de empanadilla o cuadradas, mientras que las casadielles se hacen en forma de saco. Por lo demás, tanto su elaboración como los ingredientes de la masa son iguales.

El relleno más habitual son las nueces, aunque depende de la zona de Asturias en las que se realicen esas casadielles, su relleno puede ser de cualquier otro fruto seco como las avellanas, tan típicas de la zona.

Puedes optar por la receta al horno o frita, con nueces o cualquier otro fruto seco, e incluso realizar les casadielles con alguna otra forma más original (en saquitos, cuadradas, en media luna como las empanadillas…).

Las casadielles, sobre todo las fritas, está mucho más ricas frías. Duran varios días, pero al día siguiente de prepararlas están en su mejor momento.

Muchos son los lectores que me preguntan qué son las casadielles, ese postre que con tanto amor prepara Adela, la madre de Gracia San Sebastián y que reparte entre amigos, vecinos y compromisos cada vez que se presenta una ocasión especial. Dicen algunos que las casadielles son típicas del Carnaval, aunque en Oviedo y en la cuenca minera yo siempre he visto prepararlas para la Navidad.

Por lo menos, en mi casa, en la de mis tías y en la de vecinas y amigas de mi madre, que durante las fiestas se intercambiaban las casadielles esperando juicio y aprobación. Y es que, como receta familiar que es, cada familia tiene la suya y a mucho orgullo. Ahora se pueden encontrar en las confiterías en cualquier época del año. Personalmente os recomiendo las de Camilo de Blas, una de las confiterías más emblemáticas de Oviedo. Y si no estáis por allí, siempre podemos recurrir a las envasadas.

Casadielles Asturianas, un bocado de tradición.

Receta tradicional de las auténticas Casadielles asturianas

Para hacer las casadielles, nos hemos reunido en mi casa mi amiga de la infancia MJ y yo, en una jornada muy entrañable que nos ha traído a la mente muchos recuerdos. Para ella de su niñez, de cómo olía la Navidad en su Laviana natal.

Ingredientes

• 400 g de harina normal (aprox.)
• 300 g de mantequilla blanda (a temperatura ambiente)
• 80 ml de moscatel o mistela. En muchas zonas de Asturias se hace con anís, a mí me parecen mucho más suaves con vino dulce.
• 1 yema de huevo
• Sal
• Levadura
• 200 g de nuez
• 200 g de avellana
• 30 ml de anís
• Vino blanco
• Aceite de oliva suave

Preparación

1. La Masa: En un bol grande mezclamos con unas varillas la mantequilla blandita, el vino, las yemas de huevo y la pizca de sal. Cuando esté uniforme, añadimos la levadura y después vamos añadiendo la harina poco a poco y vamos mezclando con las varillas para que no forme grumos. La cantidad de harina puede ser un poco más o un poco menos de la indicada, depende de cómo la vaya absorbiendo la masa y esto depende de cada harina, no hay dos iguales. ¿Cuándo sabremos que está lista? Si se pega al rodillo es mejor meterla un rato en la nevera para que enfríe y volvemos a intentarlo.
2. Añadimos en un bol el vino blanco, el aceite de oliva suave, la yema de huevo, los 100 g de mantequilla, la harina, la sal y la levadura. Mezclamos bien los ingredientes hasta obtener una masa. Envolvemos la bola en papel film y dejamos reposar la masa durante 1 hora.
3. Amásala estirándola bien (varias veces hasta que quede fina) y recúbrela con el resto de la mantequilla.
4. En un recipiente mezclamos el aceite, el vino y la sal, lo batimos con unas varillas hasta que emulsione un poco. Añadimos la harina poco a poco hasta obtener una masa blanda pero que no se pegue a las manos. Extendemos la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de un 1 cm. Doblamos la masa a la mitad y volvemos a doblar a la mitad de nuevo de forma que nos quede un cuadrado.
5. En un bol hondo ponemos el aceite, la mantequilla, el vino, la yema de huevo y la pizca de sal. Mezclamos bien con unas varillas. Cuando esté bien ligado añadimos la levadura y después vamos añadiendo la harina poco a poco y la vamos integrando. Cuando la masa forme una bola que no se pegue a las manos, ya estará lista. Un truco para que quede más hojaldrada es extenderla con el rodillo, doblarla sobre si misma un par de veces y volver a extender con el rodillo.
6. Lo primero que debemos hacer es aromatizar el aceite con el que freiremos las casadielles. Para ello calienta el aceite, añade el sabor que más te guste y cocina a fuego medio durante unos 10 minutos. Puedes aromatizar este aceite con cáscara de limón, cáscara de naranja, canela en rama o anís estrellado. Quitamos del aceite aromatizado la canela, el anís y la cáscara de limón.
7. El Relleno: Molemos las nueces en hasta que queden como una harina un poco más gruesa que la de trigo. Ponemos el agua a hervir, añadimos el azúcar y el moscatel y bajamos el fuego, removiendo hasta que tengamos un almíbar. Lo dejamos enfriar un poco y añadimos la nuez, removiendo hasta que quede una pasta de nuez.
8. Para preparar el relleno, tritura las nueces y las avellanas y añade el azúcar y el anís al gusto.
9. Para elaborar el relleno de las casadielles, trituramos las nueces y las avellanas hasta que queden troceadas muy finas (pero sin llegar a la textura de la harina). Añadimos a la mezcla 30 ml de anís y mezclamos bien para que el engrudo quede bien impregnado del licor.
10. Ahora vamos a picar las nueces en una picadora o en el mortero. Hay quien prefiere dejarlas como harina, muy picadas, o con una textura más gruesa.
11. Trituramos la nuez en un mortero o con un robot de cocina. Le añadimos el azúcar, el anís y el agua poco a poco e integramos todos los ingredientes.
12. Preparamos el relleno, metiendo en una picadora la nuez (y la avellana, si ponemos), la mantequilla derretida, anís, agua y azúcar. Trituramos dejando pequeños trocitos. Tiene que quedar con aspecto pastoso, nunca líquido.
13. Montaje: Al día siguiente, volvemos a espolvorear harina sobre una superficie uniforme para amasar y extendemos la masa de las casadielles con el rodillo. Tiene que quedar fina, pero que no se rompa. Cortamos cuadrados iguales de unos 10 cm de lado (si las hacemos muy pequeñas quedan con mucha masa y poco engrudo y no están igual de ricas). En en el centro de cada cuadrado de masa ponemos una cucharada generosa de relleno de nuez y formamos un cilindro sellando bien los bordes, tanto los extremos como el longitudinal.
14. Tenemos que extender la masa de las casadielles con un rodillo sobre una superficie plana y enharinada. Tiene que quedar lo más fina posible. Cortamos cuadrados iguales de unos 10 cm de lado.
15. Pasamos a la encimera, estiramos un poco con un rodillo, doblamos. Volvemos a estirar un poco y doblamos. Vamos tomando trozos de la masa y estiramos con un rodillo lo más fino posible sin que se agriete. Vamos poniendo relleno ayudándonos con una cucharadita.
16. Extendemos la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada, intentando que quede lo más fina posible. La cortamos en porciones iguales de 12 x 10 cm. En cada porción de masa colocamos una cucharada de relleno. Enrollamos la masa para cerrar el relleno y con un tenedor sellamos los bordes como si fuera una empanadilla.
17. Una vez que haya reposado estira la masa hasta conseguir un grosor de unos 3 o 4 mm y corta en cuadrados de unos 10 cm. Coloca el relleno en el centro, sin que llegue a los extremos y dobla la masa, pegando los bordes con agua y sellando los lados más estrechos con un tenedor.
18. Vamos poniendo en un plato sobre papel absorbente. Ponemos azúcar por encima o, si se prefiere, rebozamos en azúcar completamente y vamos colocando en una lata.
19. Fritura: Calentamos el aceite con la canela o anís y con la piel de limón. Vamos friendo las casadielles en aceite caliente hasta que doren, las sacamos y las rebozamos en azúcar.
20. En una sartén, calentamos aceite y vamos introduciendo las casadielles para freírlas por ambos lados.
21. Fríe les casadielles a fuego medio, hasta que tomen un color dorado, y una vez fritas por los dos lados coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Nota: También podemos hacerlas al horno. Están muy buenas, con menos calorías, pero un día es un día y fritas están insuperables. Si quieres probar al horno: pon las casadielles en una fuente cubierta de papel albal cuidando que no se toquen entre sí.

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