Pizza con Mantequilla: Una Receta Innovadora y Deliciosa

Seguro que no te imaginabas que podías hacer una pizza con base de masa quebrada. Esta receta es ideal para cualquier época del año, pero especialmente en verano. El verano es sinónimo de comidas rápidas y frescas, y de pasar el menor tiempo posible en la cocina. Uno de los platos estrella entre estas opciones de comida rápida es la pizza, la reina de la cocina italiana fuera de Italia.

Si no quieres pasarte horas amasando la base, esta receta es para ti. Te gusta variar y probar nuevas opciones de masas de pizza, y tampoco quieres utilizar ingredientes muy pesados que te dejen aletargado con el calor. Por eso, puedes usar masa quebrada para preparar una pizza en casa en menos de 20 minutos. Esta es una de mis recetas de pizza favoritas para seguir disfrutando de esta adictiva comida en meses de mucho calor.

Prepara una pizza con base de masa quebrada ideal para el calor del verano con ingredientes muy frescos. Muy crujiente y fina, delicadísima. Tendrás tu pizza lista en 20 minutos.

Pizza 🍕 en casa con masa de supermercado

Ingredientes para tu Pizza de Masa Quebrada

  • 1 masa quebrada fresca redonda o pasta brisa
  • 2 cucharadas de tomate frito
  • 50 gramos de queso mozzarella rallado
  • 30 gramos de requesón de cabra
  • 15 gramos de queso azul
  • 1 melocotón
  • 20 gramos

Como esta pizza con base de masa quebrada la he ideado para los meses de verano, los ingredientes que he usado son frescos, ligeros y de temporada.

Variaciones y Opciones Creativas

Puedes variar los ingredientes y crear diferentes opciones en tu pizza cada día. Aprovecha que en verano están en temporada muchísimas frutas deliciosas como las peras, nectarinas, albaricoques y los higos. También puedes variar los quesos utilizados en esta receta y cambiarlos por queso parmesano, queso Edam o cualquier queso curado o semicurado que más te guste. Hay tantas opciones y variantes como ingredientes tengas en casa y te animes a probar. Si no tienes masa quebrada o te gustan más las bases de pizza tradicionales, perfectamente las puedes utilizar o hacer tu masa de pizza casera utilizando harinas e ingredientes integrales y de calidad.

¿Qué es la Masa Quebrada o Pasta Brisa?

La masa quebrada, también conocida como pasta brisa o masa brisa, es una de las masas básicas más comunes en repostería ya que tiene un origen francés y su nombre se debe al término pâte brisée en francés.

Textura de la Masa Quebrada

La masa quebrada se caracteriza por tener una textura ligera, delicada y crujiente, lo cual la convierte en la opción preferida para hacer tartas dulces.

Congelación y Conservación

Las masas de pastelería se pueden conservar congeladas para utilizarlas en otras recetas y elaboraciones. Si deseas conservar la masa quebrada para utilizarla en el futuro, es posible congelarla. Puedes congelarla una vez preparada, antes o después de darle forma, o incluso después de hornearla. Para protegerla en el congelador, se recomienda envolverla en papel de aluminio. También puedes forrar el molde con papel de aluminio para facilitar su envoltura y congelación.

Estas masas pueden conservarse congeladas por más de un mes, siempre y cuando se envuelvan adecuadamente para evitar que se sequen. Si adquieres masa quebrada y no la utilizas de inmediato, o si la preparas casera, puedes conservarla en el refrigerador durante 4 días.

Otras Ideas de Pizzas Saludables

Aquí te dejo una selección con algunas de mis recetas favoritas de pizzas saludables, con masas y toppings variados que seguro te sorprenderán. Encuentras una lista con una breve reseña y más abajo los enlaces para acceder a cada una.

  • Pizza canaria para sorprender: La base de la pizza es una base integral elaborada en Canarias, en Fuerteventura. Lo más sorprendente es la mezcla de sabores canarios del topping: almogrote, mojo, calabacín… te recomiendo que la pruebes, me lo agradecerás.
  • Pizza con base de avena: Con esta receta la convertirás en una deliciosa masa de pizza. La avena no sólo es para hacer galletas, tortitas o porridges.
  • Mini pizzas de calabacín: En formato mini, sin harinas, utilizando el calabacín como base. Es una forma ideal para comer verduras de la forma más deliciosa.
  • Pizza con base de pollo: Esta pizza es para los más ‘fit’ de la familia. Rica en proteína y sin hidratos.
  • Pizza con base de calabaza: Sin gluten, con calabaza como base. Queda muy suave y deliciosa.

Recetas Destacadas

  • Pizza canaria, sorprende con sabores potentes y originales: Atrévete a probar los sabores típicos de Canarias en una pizza integral. Una combinación de sabores realmente sorprendente.
  • Pizza con base de avena, rica en fibra y proteínas: Aprende a preparar paso a paso una saludable y nutritiva pizza con base de avena para toda la familia sustituyendo la harina tradicional por avena integral.
  • Pizza de calabacín mini, pizzas de un bocado: La pizza de calabacín es una versión saludable, keto y sin gluten de la tradicional pizza. Una forma de añadir más verdura a tus platos favoritos.
  • Pizza con base de pollo, la pizza más fit: Estando a dieta o siguiendo una alimentación keto o cetogénica puedes comer pizza si sigues esta receta para hacer una deliciosa pizza con base de pollo.
  • Pizza con base de calabaza sin gluten: ¿Hay alguna sensación más satisfactoria que preparar tu propia pizza saludable?

Para preparar una masa de pizza perfecta debemos tener en cuenta tres reglas de oro: amasar muy bien la masa, dejarla fermentar el tiempo necesario y hornearla a elevada temperatura.

Ingredientes Clave para una Masa Perfecta

La harina es el ingrediente básico, debes utilizar “harina de fuerza” que es especial para largas fermentaciones y cocciones cortas a temperaturas altas y conseguirás una masa esponjosa por dentro y crujiente por fuera. El agua debe ser tibia (unos 37 grados), no debe estar ni muy fría ni muy caliente, ya que corremos el riesgo de matar la levadura, pudiendo empezar a cocinarse prematuramente, con lo que la masa no subiría. La levadura fresca o prensada es la que utilizamos a la hora de elaborar pizzas. Es el ingrediente clave ya que proporciona volumen, esponjosidad y un delicioso sabor a nuestra masa.

Cuando la masa ya esté lista, la metemos en un recipiente y añadimos la cucharada de aceite de oliva impregnándola bien. Lo ideal para que suba la masa es tener una temperatura de ambiente de unos 25 grados. El tiempo de cocción dependerá de la potencia del horno. En un horno de 250 grados tendrás suficiente con 10-15 minutos, pero es necesario haberlo pre-calentado con anterioridad. Coloca la pizza directamente sobre la rejilla en el centro del horno y cocina sólo una pizza a la vez.

Si no tienes tiempo para elaborar tu propia pizza date un capricho con nuestra amplia gama de pizzas, con gran variedad de sabores y formatos.

Cómo Hacer Masa de Pizza Casera

Hoy os contamos cómo hacer una masa de pizza casera, una tarea bien sencilla que nos permitirá hacernos en casa nuestras propias pizzas, con los ingredientes que deseemos. La base de la pizza es fundamental, ya que buscamos que tenga el grosor, la textura y el sabor que sustenten al resto de los productos que utilicemos para su elaboración.

Para hacer una base de pizza perfecta, necesitamos hacer una masa sencilla, que podremos elaborar sin necesitar experiencia previa ni ser expertos amasando. Ya veréis como en pocos minutos conseguimos una base que nos hará descartar para siempre las que venden congeladas o refrigeradas. Además de las explicaciones y fotografías, al final de esta entrada tenéis un vídeo en el que veréis qué sencilla resulta esta elaboración.

Mezclamos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente con la harina, los huevos, la levadura y la sal. Añadimos la leche y amasamos tranquilamente hasta obtener una masa que sea consistente y elástica.

Espolvoreamos con harina la encimera donde vayamos a trabajar la masa y usando un rodillo ligeramente enharinado, la estiramos dejándola lo mas fina posible y dándole la forma redonda típica de las pizzas. Si lo prefierimos, también podemos estirar la pizza dándole forma rectangular. Es normal que al estirar la masa, ésta parezca encoger. Esta tenacidad se debe a la temperatura y la formación de la red de gluten.

No es necesario hacer acrobacias para estirar la masa de pizza casera, lanzándola al aire como un pizzaiolo profesional. Ahora que sabéis cómo hacer una masa de pizza casera solo falta que lo llevéis a la práctica y hagáis con esta masa alguna de nuestras recetas de pizza. En este enlace tenéis más de 30 ideas para hacer pizzas caseras, y ya veréis cómo os cuesta elegir cuál os apetece más.

También os recomendamos ver nuestros consejos para una masa de pizza perfecta y esta otra receta de masa de pizza casera, elaborada con aceite de oliva.

El Placer de Hacer Pizza en Casa

Hacer pizza en casa es siempre sinónimo de un buen rato en familia. Si la masa es casera, además del buen rollo compartido, tendrás una exquisitez en tu plato. Es una masa de muy sencillo amasado.

Siempre merece la pena hacer la masa de pizza casera. Lleva un rato, pero no tiene ninguna dificultad. Sólo hay que amasar y dejar que fermente, pero sin hacerle ni caso. La diferencia es abismal. Además, se convierte en un plato mucho más saludable si controlas desde el principio los ingredientes que lleva.

Anímate y prepárate a disfrutar de una buena masa casera de pizza.

Receta de Masa de Pizza Tradicional

Preparación Paso a Paso

  1. Disolvemos la levadura fresca en el agua templada y removemos bien.
  2. Disponemos toda la harina en un bol amplio, hacemos un hueco en el medio y vertemos la mezcla de agua y levadura.
  3. Añadimos la sal y el aceite y empezamos a remover con una cuchara de palo en el bol.
  4. En cuanto nos cueste trabajo remover, volcamos la masa en la encimera bien limpia, y empezamos a amasar. Si se nos pega mucho la masa, podemos ayudarnos con semolina que además, dará un toque muy crujiente a la masa (opcional).
  5. Cuando la masa ya esté lisa y homogénea, la dejamos levar tapada en el mismo bol en el que hemos hecho la mezcla. Cuando doble su volumen, aproximadamente a la hora y media o dos horas, desgasificamos, cortamos en dos y formamos las dos bolas.

Ingredientes para la Masa de Pizza Italiana

¿Quieres preparar pizza con masa casera? Pues prueba mi receta de masa de pizza italiana, tal y como me enseñó Luca Arrigoni. Al hornear queda con el espesor justo, al estilo de las que podemos degustar en cualquier pizzería de Roma o Venecia. En esta base de masa incluso podemos jugar con otras harinas blancas o añadir alguna hierba aromática.

Como dicen los italianos: “La pizza italiana, donde la gula no es un pecado”.

En un bol grande introducimos parte de la harina de fuerza de trigo. Dejamos unas 4 cucharadas de harina separadas para ir engordando la masa. Batimos con una cuchara de madera desde el centro hacia afuera y vamos poco a poco mezclando con la harina. Añadimos el aceite de oliva virgen extra y la sal. Seguimos removiendo lo que empieza a ser la masa, por ahora será una mezcla pegajosa pero firme.

Llenamos la zona de la encimera de harina, sacamos la masa del bol y empezamos a trabajar la masa con las manos. Es muy importante el refinado de la masa para que quede más elástica y suba mejor. Para refinarla, debemos estirar la masa como un churro y retorcerla en espiral varias veces. Al final volvemos a juntar y amasar de nuevo durante unos diez minutos. Después de esos 10 minutos, podremos manipular la masa con más rapidez, se irá quedando elástica y homogénea.

La medida de harina correcta es “hasta que la masa no se pegue a las manos”, pero tampoco os paséis. Yo en los ingredientes he puesto 1 kilo aunque en realidad empleé unos 50 gramos más.

Vamos tornando la masa en una bola. Cogemos el anterior bol y lo enharinamos. Introducimos la bola de masa en él. Tapamos el bol con un trapo de algodón durante unos 45 minutos- 1 hora. Para saber el tiempo que se debe dejar levar la masa, utiliza el siguiente truco: si la apretamos con un dedo y la masa vuelve a su posición original estará lista para preparar.

En Italia los hornos de leña para pizza pueden llegar hasta los 400º C, aunque la temperatura recomendada es de 300º C. En alguna ocasión he dejado la masa levedando en la nevera de un día para otro, lo puedes hacer si tienes tiempo. A la hora de amasar la masa es mucho más fácil de trabajar, pues se estira como una masa profesional. Probad por lo menos una vez a dejar esta masa en la nevera unas 30 horas y veréis que pasada de pizza.

Si a la hora de amasar no os hacéis con la masa podéis emplear algo más de aceite de oliva virgen en vez de harina. Os recuerdo que si sobra podéis congelar el resto de la masa. Envolvedla en plástico film y acordaos de escribir la fecha con un rotulador.

El Secreto de la Levadura

Cuando empleamos levadura para masas fermentadas como pan, pizza, empanadas o bollos. La levadura de panadería es un producto vivo, indispensable y fundamental para la fabricación de masas. Se presenta en forma de cubitos. La encontraréis en la sección de productos refrigerados (cerca de las mantequillas y natas). La que suelo emplear es de la marca Levital. Es muy fácil de utilizar.

La mezclamos con un poco de agua templada o tibia que ayudará a una mejor dispersión en la masa. La levadura tiene la capacidad de proporcionar más sabor a la pizza ya que permite que la harina de fuerza desarrollar todos sus sabores. La levadura contribuye también al color dorado y crujiente de la corteza. La función principal es la de transformar el azúcar o el almidón (principal componente de la harina) en dióxido de carbono y en alcohol (el cual se evaporará durante la cocción).

Importante: Para hacer masas no debéis de emplear polvo de hornear tipo Royal. Una levadura química solo actúa durante la fase de horneado. De forma que si la usáis la masa no crecerá en ninguna de las dos fases de fermentación.

Ingredientes para la Pizza con Masa Casera

Esta receta es otra de esas básicas, que necesitas tener en tu haber. Preparo dulces porque me pone de buen humor.

  • 300 g de harina de fuerza. Para saber que es harina de fuerza debes ver en el paquete que cada 100 g ponga que tiene de proteínas más de 11 g.
  • 7 g de levadura fresca (o 2,5 g de levadura seca).
  • 1 cucharadita de sal.
  • 15 g de aceite.
  • 200 ml agua.

Cuanto disfruto haciendo mis propias masas. Para las de pizza estoy realmente viciada, ya que tiene una serie de ventajas indiscutibles el hacerlas en casa con tus propios ingredientes. Además de muy sencillo, descubres que puedes aportarle el grosor y esponjosidad que prefieras, y puedes innovar incorporando a la harina algunos ingredientes como especias (orégano, tomillo, romero) o incluso queso rallado, para hacer una masa realmente original y única, que estará deliciosa.

Para mi una de las mejores cosas de hacer pizza en casa es que puedes hacer mucha cantidad a la vez y que sobre para el día siguiente y al contrario de lo que ocurre con otro tipo de pizzas ya preparadas, seguirán muy jugosas y con un simple golpe de calor en el horno (o incluso en el microondas!) podrás consumirla y notarás cómo los ingredientes han impregnado con su sabor la masa y… qué delicia, de escándalo!!

Preparación de la Masa de Pizza Esponjosa y Casera

  1. Realiza el tamizado de los 300 g de harina, haciéndola pasar por un colador y que caiga en el bol. Este proceso sirve para que la harina no presente grumos o apelmazamientos, y coja aire para que la mezcla con el agua sea más sencilla.
  2. Añade la cucharadita de sal y remueve.
  3. Haz un volcán en el centro, distribuyendo la harina hacia las paredes del mismo.
  4. Calienta 200 ml de agua (por ejemplo en el microondas, en un vaso, durante 10-15 segundos) hasta que esté a unos 37º, es decir, que la toques con un dedo y la sientas en tu temperatura, ni fría ni caliente (aunque es importante que no te pases de caliente, mejor algo más fresquita, porque si no podrías matar las propiedades de la levadura).
  5. En ese agua, diluye los 7 g de levadura fresca, y añade la mezcla al centro del volcán.
  6. Remueve un poco con una cuchara, y añade los 15 g de aceite.
  7. Remueve para que la harina absorba el agua y la textura no sea líquida.
  8. A continuación, enharina una superficie de la cocina, pon la masa encima y comienza a amasar. Ve jugando un poco: si la masa se pega a tu mano, déjala reposar 5-10 minutos y vuelve a amasarla, puedes repetir este proceso varias veces, verás que cada vez se pega menos.
  9. Intenta crear una masa lo más compacta posible, amasando como te sea más cómodo. Para que te quede lo más elástica y fina posible, estírala a lo largo y después enróllala en forma de espiral. Vuelve a juntar la masa y repite varias veces.
  10. Haz una bola y déjala reposar en un bol. Píntala con un poquito de aceite por encima, para que su superficie no quede dura o deshidratada, y tapa con un paño de algodón ligeramente humedecido o papel film. Déjala reposar 30 minutos - 1 hora, dependerá de la temperatura ambiente (en verano con 30 minutos basta). Deberá doblar su volumen.
  11. Divídela en 2 partes si vas a preparar dos pizzas redondas, pero no la dividas si vas a prepararla con forma rectangular del tamaño de la bandeja del horno.
  12. Empieza con la mano a trabajar cada bola encima de papel de horno. Estírala primero con las manos y luego si quieres con el rodillo, ajustando su grosor, aunque lo ideal es hacerlo todo con las manos. Puedes dejarla más o menos fina, y entonces dejarla fermentar de nuevo 15-30 minutos, hasta que le grosor sea de tu agrado. En ese momento, añade los ingredientes que prefieras y… al horno!

Horneado y Degustación

Ya tienes lista tu base de pizza esponjosa perfecta para añadirle los ingredientes que prefieras. Con 10-11 minutos a 200º (y horno precalentado unos 10 minutos antes) será suficiente para que tu masa quede suficientemente jugosa y esponjosa, y los ingredientes fundidos sobre ella, ¡vaya delicia!

Variaciones y Consejos Adicionales

  • Masa de pizza fina: Simplemente a la hora de estirarla debes dejarla lo más fina posible y añadir los ingredientes rápidamente para que no vuelva a subir. Además lleva un poco más de levadura, pero el resto del proceso es exactamente igual.
  • Masa con especias: Una forma muy divertida y deliciosa de variar la masa de pizza es incluirle alguna especia a la harina, por ejemplo orégano, o incluso queso rallado, el resultado es espectacular.

Consejos Finales

  • Déjala fermentar el tiempo suficiente. En épocas más calurosas, con apenas media hora bastará, pero en invierno puede tardar más de la cuenta. Un buen consejo es dejar el bol fermentando cerca de algún tipo de calefacción (aunque a cierta distancia, sin pegarlo), y así se acelerará el proceso. Vigila que al menos doble su volumen.
  • Mide bien la cantidad de cada ingrediente porque te los he escrito exactos, así acertarás con tu masa. Y recuerda no pasarte de harina al amasar, ya que podría quedarte demasiado rígida. Procura que no pierda su elasticidad, pero que tampoco se te pegue en exceso en los dedos. Un truco: si se te pega mucho a los dedos, déjala 5 minutos descansando sin amasarla, y solamente si sigue igual de pegajosa, añade un poquito más de harina.
  • La harina de fuerza junto con la levadura fresca le aportan jugosidad e incluso un sabor que le da sentido a esta receta. No pienses que utilizar levadura fresca es más complicado, ya que solamente debes disolverla en agua e incorporarla a la mezcla, ¡así de sencillo!

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