Los dulces típicos de pueblo son uno de los puntos fuertes de la España gastronómica.
Estas elaboraciones tan especiales, conservadas de generación en generación, han conseguido poner en el mapa a un buen número de pueblos de España que se han hecho famosos gracias a sus dulces típicos.
Mantecados y Polvorones de Estepa (Sevilla)
Uno de los dulces más consumidos en España por Navidad (aunque se pueden comer durante todo el año) son los mantecados y los polvorones.
Los mantecados se elaboran amasando manteca de cerdo, harina de trigo y azúcar, aunque hay numerosas versiones que incluyen otros ingredientes como la canela, el coco, el limón o el cacao.
Por su parte, los polvorones son una especialidad a la que se le suele añadir almendra en distintas proporciones.
Allí nació una receta cuyas raíces se hunden siglos atrás aunque, tal y como los conocemos hoy, estos dulces se empezaron a elaborar hace algo más de un siglo.
A finales del XIX, la repostera estepeña Filomena Micaela Ruiz Téllez introdujo novedades en su elaboración. La más destacada fue el secado exterior del mantecado.
Este proceso facilitó la conservación del producto y, por tanto, su transporte y distribución.
Estepa es un municipio de la provincia de Sevilla con aproximadamente 12.000 habitantes. Gracias a su ubicación, Estepa es también conocida como el balcón de Andalucía.
Miguelitos de La Roda (Albacete)
Los miguelitos de La Roda son unos dulces típicos de esta localidad albaceteña hechos a base de hojaldre fino y crema pastelera, cubiertos de azúcar glas.
MIGUELITOS DE LA RODA - Las recetas de María José
Están elaborados de forma artesanal y el secreto está en lograr la consistencia adecuada para la crema del relleno.
Uno no puede marcharse de Albacete sin probar los miguelitos de La Roda, ya que se han convertido en emblema del pueblo y embajadores de la provincia a lo largo de las últimas décadas.
La Roda es una localidad de Albacete de unos 15.000 habitantes que tiene orígenes romanos y celtíberos. Forma parte del Camino de Santiago de Levante.
¿…un cliente le dio nombre a los miguelitos? El creador del dulce, Manuel Blanco, se lo dio a probar a un amigo. Tanto le gustaron que acabó por prestarles el nombre.
Mantecados de Portillo (Valladolid)
En Portillo (Valladolid) tienen su propia versión de los mantecados, con una receta originaria de esta localidad castellana que se replica también en los pueblos de los alrededores.
La particularidad de los mantecados de Portillo es que se bañan en una cobertura hecha a base de claras de huevo y azúcar.
Hay referencias a esta receta originaria de Portillo ya desde el siglo XV.
Aunque son un dulce muy popular, su producción es limitada, ya que el proceso de fabricación es totalmente artesanal e incluye un triple horneado: uno para la cocción y dos para secar el baño.
Los mantecados de Portillo, también conocidos como zapatillas, bollos bañados, bollos blancos o portillanos, se consumen más en Navidad y suelen servirse acompañados de un licor.
Portillo es una villa localizada a unos 35 kilómetros de Valladolid, con una población aproximada de 2.500 habitantes. Entre sus numerosos monumentos y puntos de interés, destacan su castillo, declarado Monumento Nacional, y la iglesia de San Juan Evangelista, declarada bien de interés cultural.
Turrón de Jijona (Alicante)
Jijona, en Alicante, está considerada por la mayoría de los españoles como la cuna del turrón en España, aunque en realidad se disputa ese honor con la localidad extremeña de Castuera.
En la receta tradicional de Jijona, el turrón se obtiene con una mezcla de almendras tostadas con miel, azúcar y clara de huevo.
Para obtener la calidad que exige el consejo regulador, es necesario seguir rigurosamente el proceso de elaboración.
El pueblo de Jijona cuenta con unos 7.500 habitantes y está situado a unos 25 kilómetros de la capital provincial, Alicante. El monumento más destacado de la localidad es el castillo de Jijona.
Una buena forma de conocer Jijona es a través de las visitas guiadas al casco antiguo y al castillo, que organiza el ayuntamiento y son gratuitas (hace falta reserva previa).
Trenza de Almudévar (Huesca)
En el pueblo oscense de Almudévar se elabora un producto de repostería que, si bien no tiene un origen histórico tan antiguo como los anteriores, ha logrado en menos de medio siglo alcanzar fama y reconocimiento a nivel nacional.
La idea surgió en colaboración con unos pasteleros amigos de la familia, aunque fueron los Tolosana quienes desarrollaron y perfeccionaron la receta.
La trenza de Almudévar se elabora a partir de una masa madre que se trabaja con masa de bollería y se hojaldra posteriormente con mantequilla.
Tras horas de reposo y fermentación, la masa se lamina y se rellena con una yema especial y frutos secos como almendra laminada, nueces y pasas maceradas en ron.
Entre los atractivos de Almudévar, un pueblo de Huesca de unos 2.500 habitantes, destaca el castillo de la Corona, un recinto fortaleza de origen musulmán situado sobre el cerro que domina la población.
Sobaos Pasiegos (Valle del Pas, Cantabria)
En este caso la receta no corresponde a un pueblo concreto, sino a un conjunto de pequeñas poblaciones que se ubican en el mismo valle.
Hablamos, cómo no, de los archiconocidos sobaos pasiegos, que son una de las señas de identidad y el mejor embajador de los Valles Pasiegos, en Cantabria.
El producto, de hecho, tiene Indicación Geográfica Protegida desde 2004.
La receta del famoso y tierno bizcocho, por su parte, incluye mantequilla (mucha), además de azúcar, harina, levadura, huevos, ralladura de limón, una pizca de sal y una cucharada de ron o anís (el toque mágico).
Es característico el envoltorio en forma de cuna en el que vienen presentados. Son perfectos para el desayuno o la merienda, acompañados siempre de un vaso de leche.
Los Valles Pasiegos son una comarca que agrupa los valles del río Pas y sus afluentes, el Pisueña y el Magdalena, y la cabecera del río Miera.
Poseen una gran riqueza natural con diferentes espacios protegidos, siendo un destino perfecto para los amantes del senderismo y los deportes de montaña. También destaca por su arquitectura religiosa.
El municipio más poblado es el de Santa María de Cayón, con más de 9.000 habitantes.
¿…los auténticos sobaos artesanales son un producto de consumo mayormente local?
Almendrados de Allariz (Ourense)
Una de las piezas de repostería más representativas de Galicia son los almendrados de Allariz. O, como se llaman en gallego, amendoados.
Es un dulce típico de esta localidad orensana de la comarca de Allariz-Maceda, que se elabora con una masa de almendra molida, azúcar y clara de huevo, que posteriormente se hornea.
Además de sus amendoados, Allariz cuenta con numerosos atractivos turísticos que lo han convertido en uno de los pueblos más bonitos de Galicia, con un rico pasado histórico de raíces medievales y numerosas leyendas, como es habitual en tierras gallegas.
Actualmente tiene unos 6.500 habitantes y su casco urbano, que tiene mucho encanto, está declarado como conjunto histórico-artístico.
Por si fuera poco, Allariz dispone también de grandes atractivos desde el punto de vista cultural. El más destacado es el Festival Internacional de Jardines de Allariz, un evento pionero de esta temática que se celebra anualmente desde 2010 y que atrae a numerosos visitantes, curiosos y amantes de la jardinería y el paisajismo.
Bizcochos de Moya (Gran Canaria)
Nuestra siguiente parada en este viaje gastronómico nos lleva hasta las Islas Canarias, concretamente a Gran Canaria. Allí, en un pueblo de unos 8.000 habitantes llamado Moya, se elabora un postre que ha hecho famosa a la localidad: los bizcochos de Moya.
Se trata de un bizcocho seco con una cobertura glaseada, que tiene como ingredientes huevos, harina, azúcar, limón rallado y una pizca de sal.
Como suele ocurrir en ocasiones, este bocado delicioso nació fruto de un error. En los años 30, una vecina de Moya llamada Cha Manuela había traído la receta de Cuba y se dedicaba a hornear bizcochos junto a otras vecinas.
Una de ellas, llamada Jacinta, olvidó una remesa en el horno y, para disimular el desastre, decidió cubrir los bizcochos con un glaseado que se aplicaba a otro de los productos locales, los suspiros.
El municipio de Moya destaca por un rico patrimonio natural, encabezado por los Tilos de Moya, la mayor reserva de laurisilva que se conserva en la isla. Esta reserva acoge numerosas especies endémicas canarias que están en peligro de extinción.
Tejas y Cigarrillos de Tolosa (Guipuzcoa)
En Tolosa, muy cerca de San Sebastián, se elabora un producto de repostería que se ha extendido ya por toda España, pero que nació en un punto muy concreto de esta localidad vasca.
El caso es que un amigo de Eceiza llamado Julián Rubio, propietario de un asador, le pidió que preparase un postre sencillo, rico y de poca manipulación, para completar el menú que ofrecía.
Así nacieron las tejas y los cigarrillos, que se elaboran con mantequilla, almendra, yema de huevo y un toque cítrico.
Las tejas son más secas, al estilo de una pasta de té.
El auge de los asadores y las sidrerías durante las décadas siguientes hizo el resto para popularizar estos grandes productos tolosarras, que hoy en día también tienen versiones con chocolate, frambuesa o naranja.
Tolosa es una población guipuzcoana de unos 20.000 habitantes, atravesada por el río Oria. Entre su patrimonio cuenta con edificios destacados como el Archivo Provincial, los conventos de Santa Clara y San Francisco, su antigua plaza de toros o distintos palacios familiares, como el de Aramburu, el de Atodo o el de Idiáquez.
Dispone también de atractivos culturales como el festival de marionetas Titirijai, de cuya mano nació el interesante Centro Internacional del Títere de Tolosa.
Mazapán de Soto (la Rioja)
Nos desplazamos hasta La Rioja para descubrir un producto repostero originario de la pequeña localidad de Soto en Cameros.
Siguiendo una receta monástica que recibió de su hermana, Juan de Dios Redondo comenzó en 1870 la producción industrial de estos mazapanes.
Pronto alcanzaron gran éxito y de esta forma surgieron numerosas empresas dedicadas a este productos. Algunas de ellas se trasladaron a Logroño, donde encontraron más facilidades para impulsar el negocio.
Ubicado en la cuenca del río Leza, Soto en Cameros contaba únicamente con 86 habitantes censados en 2023, según el Instituto Nacional de Estadística.
Es un pueblo con mucho encanto, aunque con una orografía muy complicada, a la entrada del cañón del Leza.
Soto en Cameros dispone de unas apetecibles piscinas naturales y una zona de recreo junto al río cerca del puente medieval.
Pasteles Rusos de Alfaro (La Rioja)
No abandonamos la comunidad riojana para degustar nuestro último manjar dulce. Se trata de los pasteles rusos de Alfaro, un producto de repostería con origen en la Confitería Marcos de Alfaro y receta genuina de su creador, Marcos Malumbres, quien la ideó en 1883.
Los rusos de Alfaro han alcanzado gran fama, han inspirado a cocineros con estrella Michelín y han provocado auténticas peregrinaciones a este pueblo de la Rioja Baja.
Para dar a luz a su receta, su creador se inspiró en los pasteles imperiales que hacían las delicias de los zares rusos en los siglos XVIII y XIX, aunque dándole su toque personal.
Con tres sencillos ingredientes como azúcar, huevos y mantequilla consiguió un bocado exquisito que destaca por su ligereza. Son dulces y delicados, casi frágiles.
Alfaro es una localidad con una población cercana a los 10.000 habitantes, situada en un punto estratégico de la comunidad riojana, muy cerca del cruce de caminos entre Navarra, Aragón y Soria.
Uno de sus principales atractivos naturales es la Reserva Natural de los Sotos del Ebro, con bosques de ribera protegidos y una gran diversidad faunística. Entre su patrimonio arquitectónico destaca la colegiata de San Miguel Arcángel, declarada Monumento Histórico Artístico y que sirve como refugio a una colonia de más de 500 cigüeñas.