A menudo tendemos a asociar el helado con el verano, sin embargo, se trata de un alimento del que se puede disfrutar en cualquier estación y de múltiples maneras, no sólo como postre. Llega el frío y con él las ganas de tomar más platos calientes. Sin embargo, también en los meses invernales hay quienes no renuncian a comer helados. Lo cierto es que el consumo de helados ya está normalizado durante prácticamente todo el año.
En un contexto de incertidumbre económica y aumento del precio de los alimentos, el helado se reafirma como un producto de disfrute para los consumidores europeos. La fidelidad del consumidor y su disposición a pagar por experiencias auténticas podrían ser decisivas para mantener vivo uno de los placeres más universales del verano.
## ¿Por Qué Comer Helado en Invierno?A la hora de tomar un postre o un tentempié, el helado en invierno no es una de las opciones más frecuentes. Generalmente, asociamos este y otros alimentos fríos a las épocas de más calor. Así, cuando caen las temperaturas, solemos decantarnos por un buen café o un chocolate caliente. Pero eso no significa que en invierno no podamos disfrutar de los múltiples beneficios del helado.
Es cierto que muchas heladerías cierran cuando llega el invierno. Pero no lo es menos que esta tendencia se está revirtiendo ligeramente en los últimos años. Poco a poco vamos viendo que es un alimento propicio para cualquier época.
Lo mejor para seguir consumiéndolo cuando los días se acortan es dejar de asociarlo irremisiblemente al calor. Más allá de que funciona como un estupendo refresco, tiene otras muchas ventajas. Y es que, si bien algunos como los polos de hielo son eminentemente refrescantes, otros tipos son mucho más versátiles. Puedes así comprarlos y consumirlos como tentempiés, meriendas o postres.
El Consumo en Países Nórdicos
Para refrendar esto, basta con ver las tendencias al respecto del consumo de helado en los países nórdicos. Allí, pese a que las temperaturas son mucho más bajas durante todo el año que en España, se consume en mayor cantidad.
Los estudios al respecto difieren entre sí debido a que establecen diferentes categorías en función de la clase de helado. Pero podríamos extraer como conclusión que, en nuestro país, el consumo medio es aproximadamente la mitad del que se registra en Suecia o Suiza, por citar dos naciones con un clima menos favorable.
Algunos expertos creen que la diferencia se encuentra en que estos países tienen una mayor “cultura láctea” a la nuestra.
## El Helado en la Gastronomía InvernalLa principal razón es que en esas zonas existe una cultura que percibe el helado como un alimento más. Esto se contrapone con lo que comentábamos de la idea española, donde lo entendemos más como un refresco. Ir más allá nos permite no solo consumirlo en más cantidad en bruto, sino incorporarlo a recetas, básicamente postres.
Y es que no hay que pensar solo en los típicos helados de palo o los almendrados. En la cocina, es un alimento con multitud de posibilidades para poner un sabroso colofón a la comida o la cena. Una sencilla bola acompañada de un coulant o de una tierra de cacao o frutos secos es una fantástica opción. O si eres un cocinillas y buscas algo más elaborado, puedes probar con recetas como el helado frito.
Combinándolo con gofres, crepes, brownie o brioche caliente, nos encanta. Es cuestión de tenerlo a la vista. Por eso Vioko (Barcelona) cuenta que los clientes que entran a comprarse un pastelito, al ver el helado, pican y se lo llevan a casa, el sitio que preferimos para tomarlo aunque no importe hacer cola en la calle para comprarlo.
El helado aún no sustituye totalmente al postre navideño en las mesas pero sí es un buen complemento. Los clásicos postres como el flan de queso, la macedonia de frutas, la tarta de manzana o el brownie pueden armarse de gracia y salero junto al helado adecuado. También algunos platos salados pueden incluirlo como un gazpacho servido con una bola de helado de manzana dentro, según proponen para YES en La Romana, que también sugiere hacer sorbetes de cava a partir de un helado como el de mandarina.
En Navidad buscamos lo especial. Y un helado muy deseado es el del auténtico panettone que hace Jordi Roca (el mejor pastelero del mundo según la revista Restaurant) en Rocambolesc, Girona.
Receta de helado de chocolate casero | Helado cremoso | Receta fácil
Con más frío o con más calor, los beneficios del helado son indiscutibles. El primer beneficio que buscan los que comen helados también en invierno es sin duda el placer de tomar este delicioso alimento. Sin embargo, lo que quizá algunos no sepan es que esta costumbre también tiene otro tipo de consecuencias beneficiosas para la salud. Vamos a ver alguna de ellas.
* **Gran aporte vitamínico:** Según un estudio de la Asociación Española de Fabricantes de Helados, los de crema y leche son muy nutritivos. Destacan por ser ricos en proteínas, fósforo, magnesio, sodio y potasio, así como en vitaminas A, B2 y B6. También el calcio está muy presente: una buena ración satisfará hasta el 15 % de la cantidad diaria necesaria.* **Elemento energético:** Como consecuencia de dicho aporte, es también un elemento muy energético. Nos suministra gran cantidad de hidratos de carbono, principal combustible del cuerpo.* **Apto para toda la familia:** Por su base de leche de vaca, es rico también aminoácidos esenciales. Esto hace que sea apropiado para toda la familia, desde niños hasta ancianos.* **Poder de hidratación:** Si precisamente lo vemos como un producto refrescante es en gran medida por contener mucha agua. De este modo, es especialmente útil para calmar la sed a la vez que saciamos apetito y gula.* **Bajo en grasas:** En contra de lo que pueda parecer, el helado no es un alimento especialmente rico en grasas. Menos aún en comparación con otros productos análogos como postres más azucarados. Además, en el caso de los artesanales, el porcentaje de grasa apenas supera el 5 %.* **¡Te levanta el ánimo!:** La típica escena de quien come helado llorando mientras ve una película no es un simple cliché. En su composición existen diversos elementos que inciden directamente en nuestro estado de ánimo. Es el caso del triptófano, que dispara la serotonina, molécula inhibidora de la depresión.Antes de nada, hay que recordar que ningún alimento engorda per se. Tampoco lo hace el helado. Los más habituales, los de crema, tienen entre 200 y 250 calorías por 100 gramos como norma general. Cifra que no incidirá para nada en un aumento de peso si llevamos una dieta equilibrada y tenemos un estilo de vida activo.
Si el aumento de peso se produce, no podremos echarle la culpa simplemente a que engorda el helado. Deberemos repasar nuestros hábitos de vida y sobre todo el cómo balanceamos el resto de componentes de la dieta para poder permitirnos un capricho dulce como este.
## Tipos de HeladoAunque generalmente al hablar de helado imaginamos sabrosas y brillantes bolas de nuestros sabores favoritos, existen diferentes tipos. Los que primero vienen a la mente de la mayoría son los de crema, con base de leche.
Sin embargo, en la actualidad hay muchos más tipos. Destacan por su auge los light, con menor contenido en azúcar y grasas saturadas. Y como opción más sana están los de hielo, mucho más aptos desde el punto de vista nutricional pero no tan sabrosos y con menos variedad.
Además, solo lleva el aire justo que aporta el proceso de mantecación mientras que el industrial ?repleto de aire para camuflar un porcentaje de leche e ingredientes mucho más inferior que el artesano?
Otra de las creencias más populares en torno a los helados es que su consumo cuando hace frío es perjudicial para la garganta. Pues bien, debes saber que esto no es así. El frio del helado servirá para desinflamar la garganta.
Eso sí, como siempre hay que aplicar el sentido común y no consumir helados si estamos en medio de un proceso catarral. En este caso, será el propio cuerpo el que pida tomar alimentos calientes que reconforten el cuerpo.
Al consumir helado, bajamos la inflamación de la garganta y en el caso de tener heridas, disminuye el proceso de cicatrización. Por ello, muchos profesionales lo recomiendan en caso de anginas.
Ayudan a mitigar las inflamaciones de garganta. Al igual que nuestras madres siempre nos obligaban a no caminar descalzos y ahora dicen los pediatras que hacerlo es óptimo para el desarrollo del pie, con los helados y la garganta ocurre lo mismo. Porque la menor temperatura del helado ayuda a cicatrizar y reducir la inflamación.
## Tendencias y Curiosidades* **El helado premium gallego:** Tiene un hueco porque nos sobra leche buena y es un alimento completo, honesto, que sabe a lo que dice saber.* **La Romana (Madrid):** Apuesta por buenos helados elaborados a diario para llevar a casa en menor cantidad pero más veces.* **El sorbete de cava:** Se ha convertido es una buena opción para incluir en el menú de navidad. Su preparación es muy rápida y sencilla. Se escarchan las copas de helado con cava y azúcar, se añade una bola de helado de limón y después se llena la copa de cava. Así de fácil.* **Rocambolesc (Girona):** La novedad en esta heladería la aporta el bocadillo caliente de helado. Un brioche relleno de helado que presenta una increíble mezcla de sensaciones, pues este panecillo caliente esconde en su interior cremosos sabores fríos.## Datos de ConsumoEn 2024, Italia se consolidó como el referente europeo en consumo de helado con más de 600 millones de raciones vendidas (26,4%), seguida por Alemania (25,1%) y España (20,6%). España fue el cuarto mayor productor de helado de la UE en 2024, con 378 millones de litros, según Eurostat.
El consumo se concentra en verano, con un 50% del total en el tercer trimestre, y cae en invierno (7%). Los supermercados concentran el 65% de las ventas de helado en España, seguidos de tiendas de descuento e hipermercados.
Las regiones con mayor consumo son Andalucía (22,3%), Levante (18,9%), área metropolitana de Madrid (13,3%) y el área metropolitana de Barcelona (10,2%).
| País/Región | Consumo/Producción | Porcentaje |
|---|---|---|
| Italia | 600 millones de raciones | 26,4% (consumo) |
| Alemania | - | 25,1% (consumo) |
| España | - | 20,6% (consumo) |
| España | 378 millones de litros | - (producción) |
| Andalucía | - | 22,3% (consumo regional) |
| Levante | - | 18,9% (consumo regional) |
| Madrid (área metropolitana) | - | 13,3% (consumo regional) |
| Barcelona (área metropolitana) | - | 10,2% (consumo regional) |
El precio del helado ha subido un 30% en tres años, y en 2025 se espera un incremento adicional del 5% al 10%. A pesar de ello, los fabricantes no pueden repercutir todo el aumento al precio final.
El helado artesanal, valorado por su frescura y calidad, gana terreno frente al industrial. La Asociación Nacional de Heladeros (ANHCEA) prevé que 2025 será un año clave para el sector, marcado por la innovación, la sostenibilidad y la adaptación a los gustos emergentes.
En conclusión, la respuesta es que el helado en invierno no solo no es perjudicial, sino todo lo contrario. Se trata de un alimento más que recomendable en cualquier época del año. ¿Motivos por los que comer helados en invierno? Muchos, aunque tradicionalmente pensemos que el helado es un producto veraniego porque quedaba relegado, por intereses comerciales, a ser un producto gastronómico de temporada.