La popularidad de la gastronomía japonesa en Occidente está en auge más que nunca. Platos como el sushi llevan décadas entre nosotros y ahora el edamame ha llegado también para formar parte de nuestra alimentación. Pero, ¿qué es el edamame? El edamame es la denominación japonesa que recibe la preparación culinaria de las vainas de soja todavía tiernas, sometidas a una corta cocción en agua hirviendo con sal.
El edamame es un aperitivo delicioso y nutritivo que ha ganado popularidad en todo el mundo, especialmente entre quienes buscan opciones saludables y sabrosas. Se trata de vainas de soja inmaduras, recolectadas antes de que las alubias dentro de ellas hayan tenido la oportunidad de endurecerse. El edamame es ni más ni menos que la soja inmadura, cuando todavía está dentro de la vaina.
El nombre edamame proviene de las palabras japonesas eda (rama) y mame (judía). Este asombroso vegetal cosechado en ramas se asemeja a una judía regordeta en la que se han formado pequeñas habas de soja. Las cuatro variedades de soja existentes (negra, amarilla, verde, roja) pueden ser utilizadas para hacer edamame. Inmaduros, estas pequeñas habas son verdes, tiernos y crujientes.
Mientras que el edamame ha sido consumido tradicionalmente en Japón, Corea y China por miles de años, ahora se encuentran frescos en la sección de frutas y verduras de las tiendas de comestibles asiáticas, ya sea enlatados o congelados. Se pueden ofrecer en sus vainas (comestibles) o sin cáscara.
Entre sus características nutricionales, destaca su aporte en proteínas que incluyen todos los aminoácidos esenciales entre otras virtudes. Rico en fibra, proteínas, carbohidratos y vitaminas, el edamame, como legumbre, da un buen impulso al cuerpo. Además, como todas las leguminosas, este alimento es rico en fibra, algo que puede favorecer nuestra dieta. Los edamames contienen vitamina C, vitamina B3, potasio, calcio, magnesio y hierro, por lo que es idóneo para evitar la osteoporosis y la artritis. Los edamames son una importante fuente de proteínas de origen vegetal, hierro y calcio. Es rico en proteínas vegetales, que a diferencia de las proteínas de origen animal no tienen colesterol y son bajas en grasa.
Hasta hace unos pocos años podíamos encontrarlo solo en los restaurantes japoneses como aperitivo, ya que en Japón se toma como otsunami, el picoteo que acompaña a la bebida, algo similar a nuestros altramuces. Pero luego de que se pusieran de moda a partir de la tendencia realfood, ahora mismo se encuentra edamame congelado en cualquier supermercado.
En los restaurantes japoneses, el edamame se sirve a la parrilla y se condimenta como aperitivo con cerveza o, a veces, con platos de sushi. Añaden un toque de color verde a un tazón de buda o a un arroz frito con teriyaki de salmón. Incluso puedes hacerlas con recetas dulces como el helado!
En esta ocasión, tras cocer las vainas de soja, vamos a saltear el edamame en una mezcla de especias y condimentos donde el sabor picante y umami del pimentón y de la salsa de soja respectivamente, complementarán el sabor de este adictivo aperitivo.
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Cómo Cocinar Edamame: Diferentes Métodos
Para cocinar el edamame, hay varias opciones:
- Hervido: Hierve agua en una olla y agrega suficiente sal para que el agua tenga un sabor salado como el del agua de mar. Agrega los edamames con vaina y cocina hasta que los granos dentro de las vainas estén tiernos, aproximadamente 5 minutos.
- Cocido al vapor: Coloca los edamames en una cesta para cocinar al vapor y coloca la cesta en una olla con agua hirviendo.
- Cocido en el microondas: Coloca los edamames en un recipiente apto para microondas. Si cocinas edamame fresco, rocía los granos con unas gotas de agua.
La preparación más básica del edamame consiste en cocerlo en agua abundante con un poco de sal durante 5 minutos. Ponemos a calentar una olla con abundante agua a fuego fuerte, y cuando rompa a hervir echamos los edamames, tapamos y los dejamos cocinar 5 minutos. Transcurrido este tiempo retiramos el edamame del agua de cocción y ya lo tendríamos listo para comer. Como hemos dicho, lo más común es tomarlos cocinados al vapor o cocidos con sal, como picoteo.
Para cocinar los edamames, se recogen las vainas verdes de soja antes de que estas maduren y se cortan los extremos de las mismas antes de hervirlas. Algunas recetas añaden otros tipos de condimentos, como polvo de cinco especias, pimienta de Sichuan o jiuzao, aderezo de origen chino que se obtiene de la destilación del vino del arroz.
Edamame Salteado: Receta Detallada
Aquí te presento una receta para preparar edamame salteado:
- Cocemos y escurrimos los edamames como hemos visto en la receta anterior.
- En una sartén calentamos el aceite, y cuando esté caliente incorporamos los edamames.
- Echamos la salsa de soja y el jengibre rallado, removemos y salteamos durante 2 o 3 minutos.
- Apagamos el fuego, probamos y si hace falta corregimos de sal, tapamos la sartén y dejamos reposar 30 segundos.
Edamame al Horno: Una Alternativa Crujiente y Deliciosa
El edamame al horno es una variante que realza su sabor natural y le da un toque crujiente irresistible. Para prepararlo, solo necesitas un poco de aceite de oliva, tus especias favoritas y unos minutos en el horno. El resultado es un snack saludable y lleno de sabor que puedes disfrutar en cualquier momento del día.
Este fin de semana, mientras buscaba algo diferente para picar frente a una película, me topé con un paquete de edamame congelado en el fondo del congelador.
Ingredientes:
- Edamame congelado
- Aceite de oliva
- Sal gruesa
- Pimienta roja (opcional)
Preparación:
- Precalentar el horno a 220°C.
- Mientras se calienta, extender los edamames en una bandeja para hornear, sin necesidad de descongelarlos. La idea es que vayan directos del congelador al horno.
- Rocía un poco de aceite de oliva sobre los edamames y esparce la sal gruesa al gusto. Si te sientes aventurero, añade un poco de pimienta roja para ese toque picante que mencionaba.
- Hornéalos entre 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados y las vainas empiecen a arrugarse un poco. Este es el punto perfecto donde el interior queda tierno y el exterior ligeramente crujiente.
- Sácalos del horno y déjalos enfriar un poco antes de servir.
Solo tienes que llevarte una vaina a la boca, morder y deslizar los granos directamente a tu boca. Descartas la vaina y repites.
Edamame al Horno
En menos de 30 minutos tienes listo un snack diferente y nutritivo. Puedes jugar con los condimentos. A veces le añado un poco de ajo en polvo o incluso un chorrito de limón después de hornear.
Así que ya sabéis, si buscáis una forma diferente y saludable de picar algo entre horas, os invito a probar el edamame al horno. Es una de esas pequeñas joyas culinarias que una vez descubres, no quieres dejar de hacer.
Formas Creativas de Disfrutar el Edamame
Aquí hay algunas ideas para incorporar el edamame en diferentes platos:
- Ensalada de edamame: Mezcla edamames cocidos con tomates cherry, pepino, cebolla roja y aguacate.
- Hummus de edamame: Tritura edamames cocidos con tahini, ajo, jugo de limón, aceite de oliva, comino y sal.
- Sopa de edamame: Saltea cebolla y ajo en una olla. Agrega caldo de pollo, edamames cocidos, jugo de limón, cilantro y sal. Cocina a fuego lento durante 10 minutos.
- Arroz frito con edamame: Saltea arroz cocido con edamames, zanahoria, guisantes, huevo y cebolla.
- Tostadas de edamame: Tritura edamames cocidos con aguacate, jugo de limón, cilantro, sal y pimienta.
Cómo Comer Edamame Correctamente
Se suele poner la vaina entera en la boca para saborear la sal y las especias que puedan llevar, pero se comen solo las habas o judías que están dentro, y la vaina se desecha. ¡Es tan sencillo como comer pipas! Algo así como comer pipas, pero con muchas menos calorías.
Las vainas de edamame se pueden comer, pero no se recomienda hacerlo. Debido a su dureza y tiempo de masticación prolongado, a la mayoría de la gente no le gusta. Además, las vainas tienen un posible efecto secundario de un exceso de material vegetal no digerible en el sistema digestivo.
Otras Recetas con Edamame
Cocemos los edamames como hemos visto en la primera receta y reservamos. En un mortero machacamos todas las especias, y las mezclamos con el aceite. Cortamos el salmón en dados y lo ponemos en un cuenco. Añadimos la salsa de soja y el jengibre rallado y dejamos marinar mientras preparamos el resto.
Desgranamos los edamames y los cocemos en agua hirviendo durante 3 minutos. Enfriamos en agua con hielo, escurrimos y reservamos. Cortamos el aguacate en rebanadas y el manfo en cubos.
Calentamos una olla con agua, cuando hierve echamos las habas de edamame y cocemos 3 minutos. Retiramos del fuego con una espumadera y enfriamos en agua con hielo, escurrimos y ponemos en el vaso de la batidora. Pelamos y cortamos el aguacate en trozos y lo incorporamos al vaso de la batidora también. Añadimos el zumo del limón, una cucharada de tahini, el comino y batimos, añadiendo el aceite que haga falta para obtener la consistencia deseada.