Extraña es la persona a la que no le guste el puré de patatas, desde el más tradicional a versiones más sofisticadas. Más espeso o más cremoso, incluso el instantáneo tiene muchos fans y es perfecto para servir con salsas y guisos.
El producto en cuestión que eleva el puré de patatas a otro nivel son patatas fritas de bolsa, las patatas chips comerciales de toda la vida. La experta culinaria Sam Block compartía el truco en America's Test Kitchen y no podría ser más sencillo: una vez tienes tu puré de patatas listo, añade una cantidad indeterminada de patatas chips machacadas o trituradas.
No se trata de meter enormes tropezones al cremoso puré, sino de darle un poco de textura con un ligero contraste crujiente mediante trocitos salados y sabrosos de patatas, coronando el mismo con piezas un poco más gruesas. Hay que echarlo justo al servir, eso sí, y con chips frescas, nada de sobras rancias, pues la gracia del asunto es que enriquezcan el puré con su textura crujiente y máximo sabor.
Puedes empezar a experimentar con tus patatas fritas favoritas, un sabor clásico de toda la vida tipo churrería, o directamente probar con patatas de sabores que le den más vidilla y sabor al puré, algo neutro y soso por sí mismo.
Secretos para unas patatas fritas perfectas
Las patatas fritas han sido la guarnición más popular, tanto para adultos como para niños, desde tiempos inmemoriales. Ya sean frescas o congeladas, siempre es difícil encontrar el punto de cocción perfecto que las haga secas y maravillosamente crujientes por fuera, con un relleno sabroso y suave.
Para freír, mejor patatas amarillas o aquellas con piel roja, que contienen menos agua y almidón, y son mucho más compactas, lo que hará que mantengan su forma durante la cocción. El almidón es el peor enemigo de las patatas fritas crujientes, por lo que debemos tratar de eliminar la mayor cantidad posible antes de cocinarlas.
Así que recuerda, una vez peladas, hay que introducir las patatas al menos 1 hora en agua fría (2 horas sería aún mejor), porque de esta manera podremos eliminar la mayor cantidad de almidón posible. Una vez que haya terminado el «remojo», no olvides secar muy bien las patatas con un paño limpio, ya que el agua que queda en su superficie podría hacer que su fritura sea algo «explosiva».
Hacer patatas fritas crujientes no significa que estén secas o quemadas, por lo que no debemos cortar en palitos demasiado delgados, en la medida de lo posible, todas las patatas tendrán el mismo tamaño.
¿Tienes una freidora? Úsala también, porque es muy cómodo, especialmente porque tiene un termostato, por lo que puedes establecer la temperatura correcta del aceite ¿Quieres preparar unas patatas fritas en la sartén? Para obtener patatas fritas crujientes, el secreto radica en sumergirlas en el aceite precalentado a la temperatura adecuada: solo de esta forma la corteza se formará instantáneamente en su superficie que, además de hacerlas deliciosas, las «sellará» y evitará que se impregnen de aceite. La temperatura adecuada para freírlas es más o menos alrededor de 180°.
Para que se vuelvan agradablemente crujientes, las patatas fritas deben estar completamente sumergidas en aceite, por lo que si tenemos dudas, llenaremos la sartén sin tener miedo de exagerar. Es un error que muchas personas cometen, y no hay nada peor que salar las patatas fritas antes de freírlas, porque la sal llamaría a toda el agua en su superficie, haciendo que las patatas se frían de forma incorrecta.
Cómo hacer puré de patatas casero: Receta fácil paso a paso
Bastante sencillo de hacer en casa y muy fácil conseguir un puré suave y de sabor agradable. Con permiso de las patatas fritas caseras, el puré de patatas es uno de los clásicos acompañamientos para carnes, tanto para carnes a la plancha o con cualquier receta que tenga un poco de salsa.
Hacer un puré de patatas casero es tremendamente sencillo y es muy fácil conseguir un puré de textura suave y tremendamente bueno, sobre todo si se utiliza un pasapurés. Aunque, si te gusta encontrarte trocitos, puedes hacerlo con un machacador de papas (¡el Kartoffelstampfer!). Por último, y esto es ya un toque personal, me encanta el toque de una pizca de nuez moscada. Está súper bueno.
Ingredientes:
- 1 kg de patatas (variedad para purés)
- 100 g de mantequilla fría
- 150 ml de leche
- 1 pizca de nuez moscada (opcional)
- Pimienta blanca
- Sal
Elaboración:
- Lavar las patatas con agua fría.
- Colocarlas en una olla y cubrirlas con agua. Llevar a ebullición y tan pronto como el agua hierva, cocer durante 20 minutos a fuego medio.
- Verificar la cocción de las patatas pinchándolas en el centro con un cuchillo. Si entra fácilmente la patata está cocida. Si no, continuar la cocción un poco más.
- Escurrir las patatas y dejarlas reposar 5 minutos.
- Pelar las patatas con un cuchillo pequeño agarrándolas con una trapo de cocina limpio para no quemarse la mano.
- Triturar las patatas con un pasapurés con la hoja de los agujeros más finos.
- Calentar la leche.
- Mezclar la leche con las patatas. Remover bien para integrarla.
- Volver a colocar la sartén a fuego medio-alto para secar un poco de puré de patatas. Remover constantemente un par de minutos.
- Cortar la mantequilla en cubos.
- Añadir la mantequilla al puré caliente y mezclar bien hasta que la mantequilla se derrita y quede una textura lisa.
- Sazonar con sal, pimienta y nuez moscada al gusto y mezclar bien. Probar y rectificar si necesario.
Servir el puré de patatas como acompañamiento de carnes, como albóndigas a la jardinera o chuletas de cerdo con manzanas o pechugas de pollo con champiñones.
Elige las patatas aproximadamente del mismo tamaño para una cocción uniforme. ¿Quieres un puré de patatas con queso? Añádele queso emmental rallado al gusto mientras el puré esté caliente y mezcla bien. ¡Está buenísimo!
Puedes añadir al puré un poco de queso rallado u otras especias como tomillo y perejil, o incluso un toque de ajo previamente machacado hasta formar una pasta. Por un puré mucho más rico, añadir un poco más de mantequilla.
Ahora ya sabes cómo se hace un puré de patatas.
Patatas Duquesa: Un toque sofisticado
Las patatas duquesa, también conocidas como “pommes duchesse”, son una especialidad gastronómica francesa, que nos demuestra las increíbles posibilidades culinarias de un producto tan básico como el puré de patata. Después de moldearlas, las patatas duquesa se preparan al horno por lo que resultan mucho más ligeras que las clásicas patatas fritas, perfectas como guarnición para carnes o pescados o si buscas un entrante original para compartir.
Si buscas recetas para lucirte en una cena con amigos o una comida familiar, ¡con estas patatas duquesa conseguirás dejar a todos boquiabiertos! La gastronomía francesa suele considerarse sinónimo de elegancia y refinamiento y lo cierto es que, con propuestas como estas patatas duquesa, los chefs galos nos demuestran que solo hace falta un poco de imaginación y algo de paciencia para convertir a un alimento tan humilde como la patata en una pequeña obra de arte culinaria.
Las patatas duquesa tradicionales se elaboran cociendo primero las patatas para preparar el puré pero, si optamos por el puré de patata en copos, nos ahorraremos este paso y acortaremos el tiempo de preparación, sin perder un ápice de sabor. Para preparar el puré, solo tienes que calentar leche o agua en la proporción indicada por el fabricante y verter después los copos de puré deshidratados, mezclando con energía hasta conseguir una mezcla uniforme y sin grumos.
Para estas patatas duquesa, lo ideal es lograr un puré firme, ya que te resultará mucho más fácil de moldear. Para darles esa forma de escarapela tan característica, lo más recomendable es usar una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella. Como toque final, pintaremos las patatas con una yema de huevo, para que adquieran un color dorado y brillante durante el horneado.
Después, solo necesitas gratinar unos minutos y tendrás lista unas patatas duquesa totalmente irresistibles, ideales para darle un toque elegante y original a tus menús para ocasiones especiales, como cumpleaños, festejos navideños o celebraciones familiares.
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Receta de Bolitas de Patata en ActiFry
Aquí tienes una receta para preparar bolitas de patata utilizando una ActiFry:
Ingredientes:
- 900 g de patatas
- 4 huevos
- 100 g de pan rallado
- 70 g de harina
- 2 cucharadas de perejil
Preparación:
- Pela las patatas y córtalas en trozos. Cuece las patatas en un cazo lleno de agua. Escúrrelas y añade el perejil.
- Aplasta las patatas y deja que reposen. Añade una yema de huevo y mézclala con las patatas.
- Haz una bola y pásala por la harina. Repite hasta que tengas 24 bolas.
- Pasa cada bola por el huevo batido y el pan rallado, en ese orden. Resérvalas. Unta las bolas con aceite y mételas en el frigorífico durante al menos 3 minutos.
- Precalienta la ActiFry durante el tiempo indicado.
- Saca las bolas del frigorífico, pon 12 bolas en el accesorio Snacking de la ActiFry, en un solo nivel, y cocínalas durante 1 minuto. Pon las otras 12 bolas en la ActiFry y cocínalas durante el tiempo indicado.