El Auditorio Coca-Cola, conocido también como Auditorio Príncipe Felipe, es un emblemático edificio en Oviedo, España, que ha desempeñado un papel crucial en la vida cultural y económica de la ciudad. Su historia está marcada por controversias, ambición y, finalmente, un éxito rotundo.
Orígenes y Polémicas Iniciales
En 1994, el entonces alcalde Gabino de Lorenzo anunció la construcción de un auditorio musical en el lugar donde se ubicaban los antiguos depósitos de agua de Pérez de la Sala. La idea evolucionó para incluir un Palacio de Congresos, y el diseño fue adjudicado al arquitecto Rafael Beca tras un concurso restringido. Este proceso estuvo lleno de polémica y terminó en los tribunales, aunque el proceso penal contra el funcionario encargado del informe de adjudicación fue sobreseído. La controversia con Beca persistió hasta 2008, con el arquitecto reclamando al Ayuntamiento honorarios impagados.
El 29 de abril de 1999, el Auditorio se estrenó por todo lo alto, a pesar de que la obra casi no llegó a tiempo. Se realizaron trabajos de última hora para disimular detalles inconclusos, y más de 200 obreros trabajaron intensamente para el concierto inaugural. Incluso el artista Vaquero Turcios dejó su mural sin firmar, ya que necesitaba más tiempo para retocarlo.
Ampliación y Funcionalidad
La idea inicial de construir un Auditorio Musical amplió su presupuesto, lo que permitió dotar al proyecto de muchas otras salas para la celebración de eventos. A Secades le tocó conseguir el equilibrio entre los aspectos musicales, como sede que era el edificio de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, y la actividad congresual. Además ensayaba en los sótanos la Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo.
El Auditorio nació también como palacio de congresos y consiguió convertirse pronto en referente del norte de España y cambiar la planta hotelera de la ciudad. De las 170 reuniones que se realizaron en ese año de apertura, pasaron a más de 1.500 siete años después.
HISTORIA DE OVIEDO
Eventos y Anécdotas Destacadas
Por el Auditorio han pasado numerosos eventos y personalidades importantes. Stephen Hawking visitó la ciudad para recibir el premio Príncipe de Asturias, y se tuvo que improvisar un montacargas con moqueta y plantas para que pudiera acceder al escenario. Secades asegura que durante sus años al frente del equipamiento pasaron por la ciudad reuniones y congresos importantísimos, como la reunión de Rolex a nivel europeo o otra de ministros de la Unión Europea.
Hubo muchos más conciertos y no solo de música clásica. Paco de Lucía ofreció un recital con motivo de la recepción del Premio Príncipe de Asturias de las Artes y la organización de una actuación de Joaquín Sabina en 2001, acabó con protestas ciudadanas. Deceneas de ovetenses hicieron cola para conseguir unas entradas que se acabaron al poco de abrir las taquillas.
Quince años después de su inauguración, el equipamiento de la ciudad ha conseguido convertirse en referente y ayer la Scala de Milán venía para recoger la Medalla de Oro del Auditorio Príncipe Felipe, la máxima condecoración musical que concede la ciudad pensada para homenajear a músicos y formaciones que tienen especiales vínculos con Oviedo. Una condecoración que aporta el prestigio adquirido durante todos estos años, y no solo en lo que a lo musical se refiere.
El Auditorio Hoy
El Auditorio Coca-Cola sigue siendo un importante centro cultural y de congresos en Oviedo. Sin embargo, enfrenta desafíos debido a la competencia y la necesidad de adaptarse a las nuevas formas de trabajo. Aún así, muchos consideran que es el edificio municipal de más éxito en la ciudad.
Como ocurriera en 1999, la Orquesta Sinfónica de la Scala de Milán tocó ayer en el Auditorio Príncipe Felipe. Pero nada era lo mismo. Aquella vez en el mes de junio, nadie conocía al recién nacido complejo ovetense.
El Auditorio Maestro Padilla podrá disfrutar el próximo 23 de diciembre con canciones como ‘Dancing Queen’, ‘Chiquitita’, ‘Mamma Mia’, Waterloo’ o ‘Take a chance on me’. El espectáculo, que cuenta con el reconocimiento legal de la banda originaria, supondrá un generoso repaso de dos horas de duración pasando por todos los numerosos éxitos de uno de los repertorios más incorruptibles de la música internacional, pues su vigencia sigue siendo plena y sus canciones cantadas en todo el mundo.