¿Sabías que puedes hacer un pan esponjoso y tierno sin gluten con pocos ingredientes? Si tienes celiaquía o simplemente buscas una alternativa sin gluten, esta receta es para ti. El pan es una de esas comidas que las personas con enfermedad celíaca deben evitar, pero los alimentos sin gluten suelen ser costosos. Afortunadamente, hacer pan sin gluten en casa es más económico y fácil de lo que piensas.
Recuerda que el trigo está completamente prohibido en las dietas para celíacos, por lo que utilizaremos maicena (almidón de maíz) para hacer nuestro pan sin gluten. También existen otras harinas sin gluten, pero esta es la más fácil de encontrar.
En mi afán de simplificar esta receta al máximo, he sacrificado la corteza en favor de la miga, y he empleado sólo almidón de maíz. Sin embargo, el uso de una pequeña cantidad de almidón (fécula) de patata o tapioca da un mejor resultado. Es por ello que se utilizan sustancias que ligan nuestras masas y las hacen manejables. En esta receta he empleado psyllium husk, que no es otra cosa que la cáscara (=husk en inglés) de la semilla de una planta llamada plantago psyllium. El resultado es un pan tierno, de sabor y textura agradables. Pero debido a su alto contenido de almidones, se seca rápido.
Esta es una receta muy básica, para quien está empezando. Cada harina con o sin gluten es diferente, y por tanto con cada harina se consigue un pan diferente.
¡¡BIZCOCHO DE MAICENA, TIERNO, ESPONJOSO Y SIN GLUTEN!! - Loli Domínguez - Recetas
Ingredientes
Existen tan sólo 4 ingredientes de los que no podemos prescindir: harina, agua, fermento y un sustituto del gluten.
- Maicena (almidón de maíz)
- Levadura fresca (o levadura en polvo sin gluten)
- Sal
- Agua templada
- Aceite
- Psyllium (opcional, pero recomendado para mejor textura)
(*) Aunque la maicena es almidón de maíz, sé por terceros que la marca Maicena no da buenos resultados en masas de pan. Intenta conseguir otra marca si te es posible.
Preparación paso a paso
Lo primero que deberás hacer es mezclar la maicena, la levadura fresca y la sal en un cuenco o recipiente lo suficientemente grande. Si no tienes levadura fresca, también puedes utilizar un sobre de levadura en polvo sin gluten.
- Cuando esté bien mezclado, haz un agujero en el centro, como un volcán, e introduce poco a poco el agua templada y el aceite.
- Sigue removiendo hasta conseguir una masa homogénea. Puedes hacerlo con unas varillas o directamente con las manos.
- Ahora, haz una bola con la masa de pan de maíz, tápala con un trapo húmedo y déjala reposar para que fermente durante 45 minutos o 1 hora. La masa debe aumentar el doble, cuando esto suceda vuelva a amasarla un poco y dale forma al pan. Puedes hacer diferentes panecillos o un único pan, como tú prefieras.
- Coloca el pan en un molde o, si no tienes, sobre la bandeja del horno -cubierta con papel de horno- y vuélvelos a cubrir con un trapo húmedo.
- Pasado el tiempo, calienta el horno a 200ºC, arriba y abajo, y pon un vaso con agua en una de las esquinas para generar vapor. Si tu horno cuenta con un programa específico para esta función, no es necesario que pongas el vaso.
- Cuando esté caliente, saca la bandeja, coloca tus panecillos en ella con ayuda del papel de horno y sin quemarte, haz un corte por donde quieras que se abran, e introduce en el horno a altura media.
- Apaga el horno y deja enfríar unos minutos dentro con la puerta abierta.
Para saber si el pan sin gluten está listo, fíjate en si se ha dorado y da unos ligeros golpecitos en la base, si suena a hueco es que está hecho. Puedes espolvorear un poco de harina de maíz por encima o dejarlo tal cual.
Antes de empezar: En un vaso, mezcla parte del agua, con la levadura y el azúcar. Disuelve bien la levadura y deja que se active unos 5 minutos. Añade la levadura activada, el aceite y el resto del agua y mezcla muy bien. Pasado este tiempo, mezcla bien con una cuchara, con amasadora o con las propia manos. Divide la masa en dos y con las manos aceitadas forma dos bolitas.
Ambos panecillos, con y sin almidón de patata tienen una miga esponjosa y una corteza crujiente.
Consejos adicionales para un pan sin gluten perfecto
Si hay una cosa que me gusta mucho a la hora de crear recetas nuevas es experimentar e intentar crear aquellas que aporten soluciones para todas las posibles alergias e intolerancias que sufrimos muchos. Y hoy os traigo una de las que más me gustó llevar a la práctica: una receta de pan sin gluten casero fácil y solo utilizando el horno.
Lo cierto es que también me gusta mucho esta receta porque es ideal para hacerla en casa con la familia y aprender sobre otro tipos de ingredientes que tenemos a nuestro alcance. Como sustitutivo de la harina con gluten, y así poder ofrecer una receta de pan libre de trigo, vamos a crear una mezcla de harinas que funciona muy bien: harina de trigo sarraceno, harina de arroz y harina de garbanzos. Luego introduciremos otros ingredientes como la maicena y el producto estrella de la receta: el psyllium sin gluten.
Os prometo que vais a terminar consiguiendo un pan sin gluten muy rico que no va a tener nada que envidiar a los de la panadería, además de que en pocos minutos estará perfecto para meterlo en el horno y conseguir un pan con esponjosidad, sabor, fácil de manejar y ¡sin uso de panificadora!
Empecemos creando la mezcla perfecta para que el psyllium sin gluten sea nuestro mejor aliado: vamos a poner en un bol 450 ml de agua con 30 g de psyllium a cucharaditas. Mezclamos bien sin parar hasta que nos quede una gelatina espesa.
Mientras el psyllium hace su trabajo, nos vamos a centrar en el otro pilar fundamental de esta receta: la mezcla de harinas que os propongo en la lista de ingredientes. Por un lado vamos a mezclar todos los ingredientes secos y las harinas de trigo sarraceno, arroz y garbanzos junto con la sal y la levadura.
El siguiente paso es mezclar todo esto bien. Podemos hacerlo de dos formas: usando una batidora o amasando todo con las manos. Eso sí, en ambos casos necesitaremos alrededor de unos 5-10 minutos hasta que veamos que la masa se une y queda todo bien integrado.
Consejo: si vemos que la masa nos queda muy húmeda, le podemos añadir un poco más de tapioca.
Tras esto vamos a utilizar un molde rectangular, añadiendo papel de horno, para que nos recoja la masa y así poder conseguir esa forma de pan sin gluten bien bonito que tanto nos gusta ver al pasar por la panadería. Hornearemos durante por 55-60 minutos y observaremos la magia del psyllium.
Una vez lo tengáis hecho, es bueno saber que se puede guardar en la nevera, congelarlo o consumirlo en varios días.
Estamos ante una receta sencilla, con resultados espectaculares, que nos ayudará a hacer un rico pan sin gluten sin panificadoras, ni masa madre.
Como os contaba en la introducción (y espero que tras probar la receta del pan libre de trigo quedéis convencidos), no os he mentido, ni he exagerado, sobre el resultado de esta receta de pan gluten free (como se llama en muchos sitios). Uno de los motivos de por qué os comento que es nutritivo es gracias al uso de hasta tres harinas distintas que, cada una de ellas con su ingrediente principal, nos aportan un valor nutricional diferente, así como también sabor y aromas distintos.
Por poneros un ejemplo, el trigo sarraceno es una alternativa a la harina tradicional que nos aporta proteínas de alta calidad, aminoácidos esenciales y tiene un bajo índice glucémico. A su vez nos aporta fibra y reduce el colesterol.
Por si esto no fuese suficiente, también me gustaría hablaros un poco más del ingrediente estrella: el psyllium. Como ya habéis podido comprobar, es ese ingrediente que hace que el pan sin gluten se parezca bastante a un pan hecho con harina de trigo gracias a sus propiedades especiales que nos sirven de aglutinante.
Pero también nada desdeñable es su aporte nutricional, ya que existen varios estudios que comentan que ayuda frente a la posible aparición de intestino irritable o el cáncer de colon. Debido a su alto contenido en fibra, nos ayuda también a tener unas digestiones mejores y combatir el estreñimiento, así como a disminuir los niveles de colesterol y aumentar los del bueno. Pero aquí no termina la cosa, ya que también se sabe que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre.
Valor Nutricional del Pan Sin Gluten
Muchas veces surge la pregunta: “¿el pan sin gluten es más saludable, nutritivo o mejor que el pan común?” La respuesta es que depende. Comer un pan sin gluten y quitarnos el trigo de nuestra dieta no es sinónimo de más sano/saludable, sino que simplemente la composición del mismo será diferente de un pan con harina de trigo. Por lo que ahí entramos en otras variables que tendríamos que tener en cuenta, como observar qué otros ingredientes contienen los panes que compramos.
Lo que sí os puedo decir es que, obviamente, si sufrís de alergia o intolerancia al gluten, va a ser mucho más saludable para vuestro organismo que comáis pan sin gluten, ya que es de todos sobra conocido el daño que el gluten nos produce por dentro a los que sufrimos de esta enfermedad. Por el contrario, si no tenéis sensibilidad al gluten, probablemente os encontréis con un pan que tendrá más nutrientes que un pan sin gluten, en algunos casos, por lo que vuelvo a lo mismo: depende de qué ingredientes está compuesto el pan que vayamos a comer.
Como ves, hacer pan sin gluten no es tan complicado y resulta mucho más económico que comprarlo ya hecho.
La celiaquía es una enfermedad que presenta una anomalía en las vellosidades del intestino delgado, y produce una intolerancia al gluten. Cuando se diagnostica la enfermedad celíaca, lo primero que se pide a los afectados es que cambien su dieta inmediatamente retirando el gluten de los alimentos. Y el pan es una de esas comidas.
(**) O 100 gr. de almidón de maíz + 30 gr.
Pan de Maicena sin Gluten