Las tortas fritas son una delicia tradicional, especialmente populares en Argentina y Uruguay, donde se disfrutan en días fríos o lluviosos. Esta receta, transmitida de generación en generación, es perfecta para acompañar el mate, el té o el café.
Ingredientes básicos
Las tortas fritas criollas se preparan con una masa de harina, agua, sal y manteca de cerdo. A la versión original de harina, agua, sal y grasa, hay quien le añade leche, azúcar y levadura.
Preparación de la masa
Comenzamos tamizando 250 g de harina de trigo y media cucharadita de impulsor químico sobre un bol amplio. Mezcla los dos tipos de harina y viértelas en un bol tamizándolas para que se aireen. En tu montaña de harina, haz un orificio en el centro de unos 3 cm de diámetro apartando una pequeña cantidad con tus manos.
Calienta la taza de agua en el microondas (o en un cazo al fuego) solo unos segundos, sin que llegue a hervir. Llega el momento de formar la masa de las tortas fritas fáciles. Mezcla todos los ingredientes primero con ayuda de una cuchara y luego con tus propias manos.
Cuando la harina y el agua empiecen a ligar, saca la masa del bol y continúa dándole forma en una superficie plana, limpia y enharinada para que te resulte más sencillo seguir amasando. Hazlo realizando movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea, compacta y sin grumos.
Cuando hayas obtenido la masa, dale forma de bola y envuélvela en papel film o en un paño humedecido y limpio. Déjala reposar un mínimo de 15 - 20 minutos. Si la dejas algo más de tiempo, no pasará nada.
Pasado el tiempo mínimo, retira el paño o film y dale a la masa forma de rulo. El siguiente paso es estirar la masa. Coge una de las bolas y aplánala con la palma de la mano. A continuación, estira con el rodillo. La masa no debe quedarte demasiado fina, ni tampoco tienes que preocuparte si la forma que adquiere resulta irregular.
TORTAS FRITAS FÁCILES
Dando forma a las tortas
Para hacer porciones de igual tamaño, nos ayudamos de un bol o un cortador redondo de unos 12 cm de diámetro. Con esta medida, obtendremos unas 6 tortas. Cuando tengas la torta ya estirada, es importante hacer con tu dedo un orificio en el centro o, si lo prefieres, un aspa con la punta de un cuchillo. Las pinchamos con un tenedor para que no se inflen en exceso durante la fritura.
Fritura perfecta
En una sartén, pon abundante aceite de girasol y caliéntalo a fuego medio. Antes de iniciar la fritura, el aceite debe estar bien caliente, pero sin que llegue a humear. La temperatura ideal para la fritura debe oscilar entre los 170 ºC y los 180 ºC.
Fríe las tortas de una en una en abundante aceite de girasol. Fríe las tortas en pequeñas cantidades, es decir, echando a la sartén 2 unidades, o máximo tres, en cada tanda. Con un par de minutos por cada lado es suficiente, vigilando que el fuego no se arrebate pero tampoco que baje la temperatura, y vamos retirando la tortas a una rejilla para escurrir el exceso de grasa.
Variaciones y acompañamientos
Si te apetecen tortas fritas sin grasa dulces, coloca en un bol azúcar y pasa cada una de ellas por el azúcar cuando aun estén calientes, para que esta quede adherida fácilmente. Las tortas fritas sin grasa admiten múltiples acabados para adaptarse tus gustos.
Las tortas fritas se pueden comer frías o calientes, aunque a mí como más me gustan es templadas. En cocina salada es frecuente que se consuman junto a huevo frito, así que realmente las podemos convertir en una especie de bocadillo donde también poner cualquier tipo de embutido o queso. Incluso les podemos cubrir con productos salados, como con tomate y anchoas, moje de pimiento y bacalao, etc. Es un plato que admite mútiples posibilidades y combinaciones, y todas ellas resultas riquísimas.
Tabla de ingredientes
Ingrediente | Cantidad |
---|---|
Harina | 250 g |
Impulsor químico | ½ cucharadita |
Agua | Aproximadamente 1 taza |
Sal | Al gusto |
Aceite de girasol | Para freír |
Azúcar | Para espolvorear (opcional) |