recetas de verano
Con el verano cambiamos muchos aspectos de nuestra rutina diaria. Cambiamos la
ropa, los horarios, el tiempo libre, el tiempo que pasamos con la familia, etc. Y también cambiamos nuestra dieta y nuestra alimentación. Es el tiempo de platos más ligeros, de la fruta de temporada, de las verduras en forma de ensaladas, del pescado (a la plancha, en espetos, en ensaladas), de los arroces en sus mil formas, de las carnes de barbacoa y de los helados y batidos de leche con fruta.....
En verano es fundamental mantener la hidratación de nuestro organismo. Aunque
creamos no tener sed, debemos beber unos dos litros de agua al día, en pequeñas dosis. Ayudan a nuestra hidratación las verduras y la fruta fresca, por ejemplo. No es bueno hacer comidas muy pesadas, sino repartir la dieta diaria en cinco tomas. Desayuno, mediodía (la típica tapita, serviría), almuerzo, merienda y cena. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Ah, y no te engañes: un exceso de calorías en la comida no lo arregla un refresco
"light" (bajo en calorías) o edulcorante en vez de azúcar. Y en el tiempo libre, un poco de ejercicio.
Si necesitas ayuda, tienes a tu disposición a nuestro cocinero virtual. El te ayudará.